Capítulo 41: Ecalia

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— ¿Lo prometes?. —Le sonreí ante sus palabras.

— Lo prometo.

Ezarel me dió un suave beso y yo correspondí, no sabía cuantos días nos íbamos a separar pero quería recordar el beso por un largo tiempo, sin embargo, tenía que irme ya, no quería quedarme atrás si la responsabilidad de la misión era mía. Le di otro beso rápido para despedirme pero él me abrazo fuerte, impidiéndome mover.

— Ez, tengo que irme ya. —No quería soltarlo pero ahora no era el momento.

— Espera.

Se ha detenido un momento y pasó su cabeza por mi hombro, no sabía lo que hacía pero fue cuestión de segundos para sentir unos labios tocar mi cuello y seguido de esto, una mordida. Me ha sorprendido tanto que no pude evitar gritar. Ezarel me soltó e inmediatamente coloqué la mano en mi cuello, sentía un ligero dolor.

— ¿Por qué .. ?. —Refunfuñé un poco.

— Eres mía y nadie puede tocarte el cuello más que yo.

Me he sonrojado hasta más no poder, pero mi mente quedó en blanco cuando pensé en alguna cicatriz, mientras tocaba mi cuello, pude sentir que no iba a ser una pequeña. 

¡No puede ser!, todos verán que tengo una gran marca en mi cuello.

— Mi cuello ..

Él rió.

— Por cierto, no te olvides decirle a Karenn que no puede tocarte. —Está cambiando el tema a propósito, estoy segura.

Quité la mano de mi cuello y me detuve a pensar, había olvidado lo de la poción pero ..

— Nevra me tocó ..

— Si .. ¿Y le viste el brazo?, lo ocultó cuando se fue. —Ezarel se dió media vuelta y sonrió victorioso.— Nos vemos, novia mía.

Sus palabras resonaron por mi cabeza, si Nevra me tocó .. eso significa que está herido, me siento mal por él, es mi culpa, debí habérselo dicho en el momento que nos encontramos. Comencé a correr para poder alcanzarlos antes de que se alejaran más, después de seguir un camino recto en el bosque profundo, los había encontrado, estaban sentados sobre unos troncos mientras Karenn acomodaba las cosas en su mochila y Nevra envolvía si brazo con su bufanda.

Debo disculparme.

— Disculpen la demora. —Dije acercándome a ellos.

— No te preocupes _____, dejame guardar esto y continuamos. —Respondió Karenn aún con las raciones en sus manos.

Nevra no dijo nada, él continuó envolviendo su brazo como si nada, no sé si estaba molesto, en todo caso, debía disculparme por lo que le hice, inconscientemente pero lo hice.

— Nevra ..

Oh no, me está ignorando.

Karenn pareció darse cuenta de mi intento de llamarle la atención y dió una ligera risa, se acercó a Nevra, específicamente hasta su cabeza y metió sus dedos en su oreja, fue entonces que sacó un pequeño tampón que se encontraba allí, al parecer no estaba escuchando nada. Nevra se dió cuenta y se quitó el otro, observando a Karenn.

— ¿Que pasa? ¿Ya terminaste de hablar?

— ¡Hey! .. _____ te estaba llamando.

Vaya, al menos actúa como siempre, me alegro.

— Lo siento. —Nevra me mostró los pequeños tampones de oídos.— Karenn habla mucho en las misiones.

— No es verdad ..

Ellos empezaron a discutir, sentí un gran alivio que Nevra no actuara indiferente después de lo que ocurrió pero aún así debía disculparme, sin importar lo que pasara.

— Nevra .. lo siento mucho por la herida. — Dije una vez que la discusión de Karenn y él había cesado.— Debí avisarte con tiempo ..

Él miró su mano y sonrió.

— Ah esto, da igual, los vampiros nos recuperamos rápidamente, Karenn, será mejor que no toques a _____, Ezarel le ha dado una pócima en caso de que alguien quiera su sangre.

— Sin problema. —Ella terminó de guardar sus cosas en su mochila.— Será mejor que nos vayamos o nunca llegaremos.

Nevra y Karenn se levantaron, espero que la herida pueda sanar rápido, necesitamos que todos estén en buena forma. Todos comenzamos a caminar rumbo a Ecalia, la famosa ciudad de los vampiros.

El camino ha sido largo pero admito que he visto hermosos paisajes, pude ver algunas colinas, así como manantiales y algunos valles donde las flores revoloteaban por los aires, era la primera vez que podía disfrutar del camino hacia una misión. Ha pasado algunas horas aunque yo no lo sentí así.

Llegamos hasta el pie de lo que parecía ser una montaña, era la primera vez que me aventuraba tanto de esta manera, ni siquiera lo hacía en mi mundo. Nevra y Karenn continuaron por un camino que era guiado por un pasto verde, parecían conocer el lugar de memoria, así que solo los seguí. El clima estaba fresco, era un día fenomenal.

Sin embargo y mientras seguíamos subiendo la montaña, el clima comenzó a cambiar, mientras más subíamos, más nos impedía ver una densa neblina y el clima comenzó a sentirse helado. El cielo ya no se veía despejado, sino que algunas nubes ocultaban la luz, he tenido que sacar mi abrigo de mi mochila para colocármelo pero no era suficiente, podía sentir el fuerte viento golpeando contra mis huesos.

Nos tomó algunos minutos llegar a la entrada, había unas puertas de metal que estaban abiertas pero se veían muy viejas, como si nadie las hubiera movido en siglos. Mientras entramos, el suelo se veía más rocoso y empezaba a ver algunas casas, el cielo era oscuro pero claro a la vez, solitario pero con gente aquí. A medida que seguíamos caminando, podía ver a más vampiros, algunos con tonos de piel extraños y otros como si fueran humanos, con excepción de sus orejas y colmillos.

No me había dado cuenta que este lugar era un poco sombrío, incluso las casas y las edificaciones tenían toques oscuros.

Aún moviéndonos, logré ver la zona del mercado a lo lejos y lo único que pude distinguir, fue sangre en frascos, grandes frascos, como lo guardaban y lo vendían a los compradores con facilidad.

He susurrado en voz baja para llamar la atención de Karenn.

Escojan
A) ¿E-Eso es sangre? ¿De verdad?

B) Eso de allá da asco.

C) ¿Los vampiros se alimentan sólo de sangre?

S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora