Capítulo 100: Dueños

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— Leiftan ..

Me quedé petrificada. Sin embargo, por alguna razón sentía que mis recuerdos se volvían borrosos. Llevé mi mano hasta mi cabeza, tratando de recordar quien se ocultaba detrás de la máscara.

Pero fue inútil. Era como si alguien me impidiera recordar.

¿Leiftan..? ¿Eh? .. ¿Quien estaba detrás de la máscara?.

Mi mente no podía ponerse clara. Ni siquiera estaba segura si era Leiftan. No, claro que no, era imposible, Leiftan es incapaz de traicionarnos, sin embargo, mi corazón me decía que ya había descifrado quien era el hombre enmascarado. Miré de reojo a Ezarel, quien mantenía la mirada agachada, como si también estuviera dudando de si mismo.

— Bueno, pueden comenzar, somos todo oídos. —Dijo Miiko, esperando una respuesta de nuestra parte.

— Yo .. este .. —Ezarel no lograba pronunciar con claridad.

Traté de poner mi mente en blanco, tratando de recordar como comenzó la misión, la cueva, su oscuridad y como nos adentramos. Me aseguré de explicarle a Miiko cada detalle, sin embargo, en mi mente solo recordaba al hombre enmascarado que huía cuando apareció Lunary. Ni siquiera se había quitado la máscara. Es extraño, mi corazón dice que si lo hizo pero mis recuerdos dicen otra cosa.

Me mantuve callada, preferiría aclararlo con Ezarel más tarde. No quisiera acusar a Leiftan sin pruebas.

— También, el hombre enmascarado se esforzaba por tomar el medallón de Ignofia. Afortunadamente lo tomé y está junto al mío ahora.

— Los medallones .. con que eso era. —Respondió Miiko.

— ¿A que te refieres?. —Pregunté.

— ¿Se han dado cuenta que el resto de medallones han desaparecido?. —Mencionó Valkyon.— Cuando falleció Leika, algunos miembros fueron a su funeral para hablar con sus hermanas y pedirle su medallón de la lujuria. Pero este había desaparecido.

— Sea cual sea el objetivo del hombre enmascarado, está claro que necesita los medallones. —Dijo Nevra.— ¡Todo este misterio ha sido por él!.

— Los medallones que podemos decir que están a salvo son: La Soberbia, La Envidia, La Gula y La Pereza. Los que hemos perdido de vista son los de La Ira, La Avaricia y La Lujuria. —Contestó Leiftan, que parecía pensativo.

— ¿Donde se encuentran los medallones de la Gula y la Pereza?. —Preguntó Miiko.

— Están con sus dueños, algunos miembros de la guardia sombra los siguieron y todavía los llevan consigo. —Aseguró Nevra.

— Pero .. —Murmuré inquieta.— Se dan cuenta que cuando un medallón se pierde, ¿El dueño fallece también?.

Todos han abierto los ojos, tomándolos por sorpresa.

— Tiene sentido, los dueños de los medallones de la Ira, la Avaricia y la Lujuria han fallecido. —Respondió Ezarel.

— ¿Será posible que los medallones se "activen" si sus dueños mueren?. —Preguntó Valkyon.

— Esto va mal .. Leiftan, comunícate con los dueños de los medallones y diles que están cordialmente invitados a formar parte del Cuartel General. Vamos a tenerlos cerca de nosotros, no permitiré que muera alguien más. —Ordenó Miiko mientras golpeaba el suelo con su bastón.

— ¡Si!. —Han dicho todos al unísono.

— _______ .. Solaria se encuentra mucho mejor, dijo que pronto partiría con Lunary, será mejor que la veas una última vez. —Volvió a decir Miiko.— Y Ezarel .. un invitado especial vendrá a quedarse con nosotros algunos días, estoy segura que lo conoces muy bien.

S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora