S E C R E T O S [Ezarel]

Capítulo 72: Aquella canica

- ¿Qué es eso?. -He mirado la canica, todavía con más curiosidad.

- ¿A qué te refieres?. -Ezarel preguntó y luego levanté mi dedo para señalar la canica, que seguía estando en el suelo, inmóvil.- Es una pena que en tu mundo no sepan lo que es una canica, pequeña tonta.

- ¡Ezarel!. -Me limité a darle un pequeño golpe en el brazo y él sólo rió.- Si sé lo que es pero Eldarya y mi mundo son diferentes.

Él no dijo más, todavía tomando de mi mano, me llevó hasta quedar cerca de la canica que todavía permanecía en el suelo.

- Puede que se le haya caído a algún niño.

- Puede ser .. -Había soltado la mano de Ezarel para inclinarme y tomar la canica, tal vez podíamos encontrar a su dueño si se encontraba cerca. Cuando acerqué mi mano a la canica, esta comenzó a brillar de manera inesperada, su brillo había sido tan fuerte que tuve que cubrir mis ojos.

Ezarel me había tomado de los hombros y me había alejado, dejándome detrás de él.

- ¡Quedate detrás de mi!

Una fuerte brisa comenzó a golpear los arboles y las hojas estaban revoloteando sobre nosotros. Me había asomado por encima del hombro de Ezarel y me di cuenta que aquella canica había comenzado a elevarse por si misma, el color se tornó a un verde oscuro y sentí el ambiente más pesado que antes.

- ¡De verdad Ezarel, ¿Qué es eso?!. -Esta vez pregunté en voz alta, todavía con la ráfaga de viento que nos envolvía a ambos.

- ¡Si lo supiera, te lo diría!. -No hacia falta que dijera más, esta vez le creí.- Vámonos de aquí.

Apenas he sentido su mano, tomarme de la cintura, el viento comenzó a soplar aún más fuerte pero esta vez, el sentido había cambiado. El viento pronto empezó a jalarnos en dirección a la canica, como si nos estuviera absorbiendo. Me aferré a Ezarel como pude pero sólo logré observar como las pequeñas hojas que caian de los arboles, eran absorbidas por aquella canica.

Esto iba muy mal, era como un agujero negro.

Me fue imposible no gritar, al sentir como estaba perdiendo el equilibro de mi propio peso. Ezarel me abrazó con más fuerza, impidiendo que alguno de nosotros fuera más arrastrado.

Sin embargo, nuestros intentos fueron en vano, no pasó mucho para que nos siguiera absorbiendo con más fuerza. Volví a gritar, sin saber que nos esperaría, luego sentí que Ezarel y yo seguíamos siendo tragados por ese supuesto agujero negro y todo se había oscurecido.

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Había despertado un poco pero no me atreví a abrir los ojos, mi mejilla estaba en un lugar muy cómodo, no era el suelo ni nada de eso. Además de que pude sentir un agradable aroma.

- Que suave .. -Murmuré con algo de somnolencia pero mientras hacia fricción con mi mejilla a lo que sea que estaba abajo, sentí que alguien había picado mi mejilla.

- _____ ..

- Quiero dormir un poco más, mamá. -Susurré sin abrir todavía los ojos, me sentía completamente cómoda, ni tenía ganas de despertar. Ojalá siempre estuviera en mi cama.

Fue entonces que algo o alguien, había tapado mi nariz.

- ¡Ah!. -Me levanté de un sólo movimiento a tomar aire por la boca.

Al abrir los ojos, me di cuenta que estaba sobre Ezarel mientras él estaba apoyado por sus brazos hacia atrás. Me miraba con una gran sonrisa. Oh, esa sonrisa, creo que la conozco.

- Si yo fuera tu madre, creeme que tendría algunas otras formas de despertarte. -Me ha mirado de manera tan penetrante que sentí mis mejillas enrojecer.- Como tirarte de la cama, por ejemplo.

- ¡Ez!.

- Ven, levantate, se me duermen los brazos.

Me levanté sin decir más, no me había dado cuenta que estaba encima de Ezarel. Ahora que lo pensaba, mi mejilla estaba sobre su pecho y lo que estaba oliendo, era su aroma. Coloqué las manos en mis mejillas al sentirme un poco avergonzada pero también me puse a sonreír.

Con mis sentidos todavía por otro lado, Ezarel miró el lugar luego de haberse levantado, parecía extrañado. Lo único que pude notar es que estábamos en un bosque, aunque era diferente, no era por este camino donde habíamos estado caminando.

- ¿Qué fue lo que ocurrió?. -Le pregunté mientras me acercaba a él.- ¿Eso fue un agujero negro?.

- No, los agujeros negros tienen su limite, sólo absorben basura, nada más.

- Pero los agujeros negros .. -He querido refutarle pero me interrumpió.

- Absorben todo en tu mundo, lo sé pero en Eldarya son diferentes, los agujeros negros sólo se producen por una pequeña carga negativa, así que no absorben el maana del aire porque es positivo.

- ¿Entonces?. -Volví a preguntarle, pues no me quedó muy clara su explicación.

- Para serte sincero, es la primera vez que ocurre eso, así que estoy igual de sorprendido que tu. -Ezarel suspiró mientras todavía miraba a los lados.- Hay que avisarle al cuartel sobre esto.

Asentí nuevamente. Esta vez yo tomé su mano y volvimos a caminar, me alegraba que pudiera tomar su mano como quería y él no decía nada, más que estrechar su mano a la mía. Caminamos un poco más de algunos metros, hasta que habíamos salido de aquel bosque, inmediatamente me puse feliz, porque había escuchado algunas voces.

- ¿Pero que .. ?

- No puede ser ..

Ezarel y yo habíamos abierto mucho los ojos, al darnos cuenta que no estábamos saliendo de un simple bosque. Apenas salimos, hemos visto a algunos niños corriendo con cometas, algunas otras parejas hacían picnik, mientras que otros estaban corriendo con sus mascotas.

Mi piel se había erizado, porque a lo lejos he podido ver algunos edificios, que no deberían estar en Eldarya.

- ¿Es mi mundo? ¿La tierra?. -Pregunté muy atónita.

- Es .. imposible. -Aunque yo he podido sonreír un poco, Ezarel parecía más desconcertado. No estaba segura si era porque no tenía una respuesta sobre esto o porque no quería estar aquí.- No lo puedo creer, definitivamente no.

Cuando he mirado unos segundos a Ezarel, un niño se había acercado a nosotros, a recoger una pequeña pelota que se le había ido de entre las manos. Se detuvo al ver a Ezarel.

- ¿Y esas orejas?. -El niño le preguntó a Ezarel, mirándolo muy extrañado.

¡Maldición! Debo pensar en algo rápido.

Escojan
A) Ehh .. ¿Te gustan los elfos?

B) Eso no te importa.

C) ¡Es un disfraz!