Capítulo 36: ¿Una cita?

3.3K 293 270
                                    

— ¿Que somos ahora?.—Dije un poco sonrojada.

No sabía que más decir pero Ezarel solo se separó de mi y tocó sus puntiagudas orejas. 

— No sé tu pero yo soy un elfo y yo si me baño. —Madre mía, me está haciendo acordar aquella broma.— Tal vez deberías tomart .. 

— ¡Ezarel!. —Lo interrumpí y él estalló en carcajadas. 

Si me encuentro con aquel hombre en el refugio, no tendré cara para verlo otra vez, fue tan vergonzoso. Ezarel siempre está bromeando conmigo, ya no sé que pensar, él continuaba riéndose, como si no pudiera parar. 

— Jaja .. nunca lo olvidaré, te adoro.

— Deja de bromear. —Miré hacia un lado, avergonzada por esa broma. 

— No bromeo. —Ezarel se detuvo unos segundos y sonrió.— Te adoro _____, no podría adorar a nadie más que no fueras tu. 

Sus palabras me hicieron sonrojar mucho, no sabía que decir y parece que Ezarel lo notó porque él apegó su frente a la mía, nuestros rostros estaban muy cerca y yo seguía sonrojándome aún más. 

— S-Si es otra de tus bromas .. 

— ¿Quieres que sea igual de directo que tu?, bien .. sé mi novia. —Ezarel tomó mi mano y nuestros dedos se entrelazaron.— Yo .. solo quiero estar contigo.

Él se sonrojó levemente y sonreí, me costaba un poco verlo de esa manera pero puedo ver que tiene un lado tierno, a pesar de ser condescendiente con los demás. Esta vez me armé de valor y lo besé, él pareció sorprendido por lo que hice pero me hizo más feliz que me devolviera el beso. 

 — Si, si quiero. —Le dije una vez que nos separamos y ambos sonreímos.

Este será otro de los momentos que guardaré, sé que no pertenezco a este mundo pero desde ahora, empezaré a sentir este lugar como mi hogar, tengo personas a las que aprecio y daré lo mejor para ayudar al cuartel general. Después de algunas charlas y bromas con Ezarel, él me mencionó que Miiko quería verme apenas despertara, así que sin más, caminé hasta llegar a la sala. Entré con cuidado y cuando lo hice, pude ver que el cristal se encontraba allí. 

— El cristal ..

— Estará aquí, por ahora. —Escuché la voz de Miiko y al parecer, no se estaba sola. 

Mientras ella se acercaba a mi, un grupo de hombres la acompañan pero podía reconocerlos, eran algunos de los jueces que se encontraban en el campeonato.

¿Qué hacían ellos aquí?

— ¿A que te refieres?. —Pregunté.

Miiko miró a uno de los jueces, como si quiera que él me explicara la situación, me estaba comenzando a preocupar.

— Tras la muerte de la heredera Ira. —Dijo el hombre en tono suave.— Que en paz descanse, el cristal pasará al heredero que quedó en segundo lugar.

— Quiere decir ..

— El cristal estará bajo tu cuidado _____. —Dijo Miiko pero no parecía convencida.

Es porque soy mitad humana y no pertenezco aquí.

Cuando hablé con Liriam, pensé que jamás podría cuidar del cristal, es una carga muy pesada y ella siempre se quejaba de muchos papeles, además, siento que Fritzen sólo es uno de tantos que querrían apoderarse del cristal, tal vez muchos anden detrás de el ahora y no soy lo suficientemente apta para manejar todo esto.

— Esta bien. —Respondí.— Si tuviera que decidir sobre el futuro del cristal .. creo que se lo dejaré en sus manos.

— ¿A que te refieres?. —Preguntó otro de los jueces.

— El cuartel general siempre se ha dedicado a cuidar del cristal, lo han hecho bien .. y estoy segura, que lo seguirán haciendo. Dejaré que el cristal quede bajo su cuidado y jamás se lo deje a ningún heredero, esa es mi decisión.

— Si así gusta.

— Estoy de acuerdo con eso.

— Opino igual.

Los jueces se miraron entre ellos, parecían estar dispuestos a dejar el cristal dentro del cuartel, creo que es la mejor opción, no debías dejar todo el peso sobre tus hombros, Liriam, creo que llevabas una carga muy pesada, ojalá me hubiera dado cuenta de eso antes.

Miré unos segundos el cristal, aquellos trozos que habían sido cortados, regresaron donde pertenecían, los perros negros siguen siendo un problema pero ya no lo es tan constante como antes, algunos miembros de la guardia obsidiana han salido para enfrentarse a los perros y devolver los trozos faltantes. También se han asegurado de que la gente del refugio tenga cuidado al salir. En cuanto Fritzen y Jagger, estarán encerrados en las celdas por un largo tiempo.

En fin, todo este asunto había acabado.

Los días pasaron y la condición de mi ojo había mejorado, ya no necesitaba de ese incómodo parche y gracias a eso Miiko no me había asignado ninguna misión fuera del cuartel, sólo pequeños trabajos.

Últimamente me sentía feliz, Ezarel y yo estábamos juntos y algunos del cuartel lo sabían, aunque no les importaba mucho, decían que tenían mejores cosas de qué preocuparse, las que más se sintieron felices por mi, fueron Karenn y Alajéa, ojalá yo también pueda apoyarlas cuando ellas salgan con alguien.

—.. ¡_____! ..  —Escuché una voz que me sacó de mis pensamientos.

— Ah, disculpa Ykhar. —Le pasé un libro mientras ella se encontraba en unas altas escaleras.

Estaba ayudándola a organizar algunos libros de la biblioteca.

— Estas muy distraída ______, recuerda que puedo caer sino me ayudas. —Dijo Ykhar colocando el libro en el estante.

— Lo siento. —Tomé otro libro y se lo pasé.

— Bueno, como te seguía diciendo, ¿Ya haz tenido una cita con Ezarel?.

He tirado el libro que tenía en mis manos.

— ¿E-Eh?

— Si, una cita, según los libros de su mundo, normalmente las parejas se reúnen en un lugar y charlan por horas.

— B-Bueno .. no hay muchos lugares aquí en Eldarya.

— Pero encontrarás buenos paisajes .. traeme ese libro.

Me incliné para tomar el libro y se lo entregué en sus manos, ella tenía un buen punto, Eldarya tenía unos paisajes muy bellos, paisajes que no se podrían encontrar fácilmente en la tierra.

Aunque jamás había ido a una cita con Ezarel, no sabía que iba a pensar si se lo proponía.

Escojan
A) Ykhar .. ¿ya haz tenido una cita?

B) ¿Conoces algún buen lugar?

C) ¿Crees que debo pedírselo yo?

S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora