S E C R E T O S [Ezarel]

Especial: Cumpleaños de Ezarel

— Definitivamente, no.

He seguido a Ezarel que se encontraba mirando un pergamino con mucho detenimiento, ni siquiera se volteó a verme. En toda mi insistencia, habíamos llegado hasta la sala de alquimia.

— Por favor, Ez ..

— No, no tengo tiempo para una fiesta de cumpleaños, estoy muy ocupado. —Ha abierto más el pergamino en la mesa.

No podía permitir eso, mañana sería su cumpleaños.

Cuando quería saber la fecha del cumpleaños de Ezarel, tuve que recurrir a Yhkar pero debo admitir que fue difícil sacarle la información, al parecer, Ezarel no quería que nadie lo supiera. Tal vez será porque no quiere que le hagan una fiesta de cumpleaños. Aún así, es la primera vez que puedo hacer algo por él, es mi novio de todas formas.

— Es injusto. —Hice un ligero puchero, creo que fue un error comentárselo, hubiera preferido que se quedara como una sorpresa.

Ezarel, sin dejar de mirar el pergamino, acercó su mano y jaló de mi nariz, me quejé un poco y él sonrió, quitando su mano inmediatamente.

— De verdad, no lo necesito.

Estaba segura que eso era mentira, si sus regalos fueran botes de miel, no estaría diciendo eso. Fingí suspirar.

— Esta bien, no lo haré si no quieres. —Mentí, mis planes en hacerle una fiesta de cumpleaños seguía en pie.— Te dejo con lo tuyo.

— Gracias. —Al verme responder un tanto "triste", llevó su mano hasta mi mejilla y me ha besado la frente, seguido de eso continuó mirando aquel pergamino.

Bueno, me fue imposible no sonreír por aquel beso pero aún así tenía que ir en contra de sus deseos. Salí de la sala de alquimia con una sonrisa de oreja a oreja.

Caminé un poco, pensando como podría hacerla, supongo que debería pedirle a Miiko permiso para usar la cantina. También deberé hablar con Karuto para que me ayudara con algún pastel y las chicas estarían encantadas de ayudarme con las decoraciones.

Tenía casi todo perfecto, ahora sólo debía llevarlo a cabo.

Mientras caminaba, no me di cuenta que había chocado con alguien. Debo prestar más atención mientras pienso.

— Lo siento .. —Murmuré.

— Oh _____ no, lo siento, la culpa fue mía. —Respondió Karenn, al parecer estaba conversando con Chrome, que estaba a unos pocos metros de nosotras.

— Ten más cuidado _____. —Dijo Chrome.— ¿Estas bien, Karenn?.

— Sin problemas.

Yo también me encuentro bien, Chrome.

— Estoy segura que estabas distraída con algo _____, ¿Qué piensa aquella cabezita tuya?. —Preguntó Karenn con curiosidad, comienza a conocerme y es cierto que necesitaba pedirle ayuda.

— La verdad es que pienso hacerle una fiesta sorpresa a Ezarel. —Dije feliz.— Quería pedirte ayuda Karenn, con algunas decoraciones.

— Vaya, eso es nuevo. Pensé que al jefe de guardia no le gustaba las fiestas por su cumpleaños. —Respondió ella.— Pero si es sorpresa, las cosas cambian. No podrá decirte que no.

— Bah, si quieres yo también puedo ayudarte. —Dijo Chrome.— Una vez que consigamos algunas decoraciones, podemos ir a correr la voz.

— Es una buena idea, soy muy buena en eso. Hay que pedirle ayuda a Allie. —Chrome ha hecho una ligera mueca a Karenn, su eterna amistad nunca acabará.