Capítulo 70: Finalmente ..

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Me detuve unos momentos y luego me he dado media vuelta, no podía arriesgar a los invitados y tampoco esperar ser cortada junto a la mesa, asi que corrí hasta donde se suponía que era la fuente. Podía escuchar claramente como Leika me perseguía, haciendo que mi adrenalina aumentara rápidamente. Mi vida corría en riesgo .. otra vez.

— ¡Corre, maldita rata!.

Era claro que ella haría lo que sea para lastimarme pero a los pocos segundos de haber escuchado sus palabras, realmente me llené de rabia porque ella se equivocaba, no estaba huyendo.

Me había cansado de huir y de ser siempre a la que le persiguen con las armas, si quería seguir viviendo en Eldarya, no podía seguir así. Sin embargo, lanzarme contra Leika y una espada, sería cometer un suicidio. Una vez que me había acercado a la fuente, observé a uno de los grandes guardias que se encontraba en el suelo y boca abajo. Me incliné con rapidez y tomé su espada que estaba envainada. Era algo ligera y fina, a comparación de la espada de Leika, cuya hoja era muy extensa.

Me di la vuelta otra vez y he puesto la espada enfrente de mi, fue cuestión de segundos para que su espada chocara contra la mía. Mi corazón se había alterado mucho, si me hubiera tardado más en girarme, ella me habría atravesado con su espada. Mientras trataba de recuperar el aliento, Leika me miró con odio y comenzó a empujarme con su espada.

Miré de reojo mi espalda y sólo observé el agua de la fuente, no parecía muy hondo pero ni siquiera esperaría a caer, estaba muy segura de que Leika me atacaría en el momento de que cayera.

Sin más, he intentado empujarla hacia adelante también, pero he sentido su fuerza más grande que la mía. Aún así, continué empujándola, no me importaba que ella se creyera mejor que yo, no me importaba que ella me odiara, no me importaba nada, llegué hasta el límite y no me dejaré seguir pisoteando por Leika.

— ¿Q-Qué? ¡Solo rindete!. —Murmuró ella.

— ¡Jamás!. —He gritado con todo el aire que llevaba con mis pulmones.— ¡Tu, maldita zorra!.

Logré empujarla lo suficiente para que nos alejáramos, me miré a mi misma sin poder creerlo, sin saber como saqué toda esa fuerza de un momento a otro. Leika escupió en el suelo y ha decidido acercarse a mi nuevamente, levantando su espada para hacer un segundo movimiento.

Esta vez yo había levantado la espada con fuerza y decidí contra-atacarla, las espadas rechinaron por el filo de las hojas. 

Leika no se detenía, comenzó a lanzarme su espada una y otra vez, como si quisiera atacarme en cualquier lado que pudiera. Yo intenté esquivar como pude y me defendí detrás de mi espada. No podía hacer mucho, sentía que mis propios movimientos eran muy lentos y si fallaba una sola vez, sería mi fin.

— ¡Muere de una buena maldita vez!. —Pronto observé su espada, que iba dirigida hacia mi brazo, esta logró rozarme una parte, haciendo que mi sangre corriera en segundos. No me quedé atrás, así que empuñé mi espada en su hombro, luego de evitar que su espada siguiera enterrándose en mi.

Ambas nos quejamos por el dolor, al menos de mi parte, creo que tenía una herida profunda. Hice una mueca al comenzar a sentir un dolor punzante que pronto se hizo más que eso.

— No te soporto .. —Se quejó ella mientras dejaba la espada a un lado, tirándola en el suelo mientras  se cubría su herida del hombro.— ¡No te soporto!.

Ella comenzó a correr hacia mi dirección, intenté levantar la espada como defensa pero nuevamente sentí el dolor punzante, haciendo que yo tirara mi espada y a su vez, daba un quejido de dolor. Ella había extendido su mano hacia mi y pronto noté como sus garras aparecían y como se dirigían hacia mi rostro.

Había cerrado mis ojos como pude mientras contenía el aire, pero al esperar unos segundos para lo peor, no escuché nada. Había imaginado lo peor, sin embargo y cuando he abierto los ojos, me di cuenta que Leika estaba inmóvil, alguien la tenía sosteniendo desde atrás para que no siguiera avanzando.

— ¡Valkyon!. —Grité cuando él sostenía a Leika de los brazos, impidiéndole hacer otro movimiento.

— ¡_____, salva a Ezarel!. —Sus palabras se hicieron como un eco en mi cabeza, tenía que salvar a Ezarel, para eso vine aquí. Sentí un escalofríos del miedo, deseaba que no fuera demasiado tarde.

No esperé más, Leika hacia lo imposible para salir de los brazos de Valkyon mientras estaba gritando en un idioma que no logré reconocer, no se daba por vencida, incluso estaba dispuesta a rasguñar a Valkyon. Yo, por otro lado, había sacado el frasco que me había dado Nevra, aquel que quería que lo usara en Leika. Di un ligero suspiro y en un rápido movimiento, se lo he lanzado sin esperar nada. Una nube de humo la envolvió y ella finalmente había caído inconsciente en el suelo.

Por primera vez, si eso la llegara a matar, mi alma no tendría remordimientos.

Me he dado media vuelta y he corrido hacia Ezarel, que ahora se encontraba en el suelo. Realmente esperaba tener tiempo, si algo le ocurriese, no me lo perdonaría.

Una vez que estaba cerca, me senté a un lado de él mientras mis manos temblaban y he dejado su cabeza reposar en mis piernas. Luego he sacado otra vez la cura que lo despertaría, y me aferré a ella contra mi pecho, deseando que funcione.

He abierto la tapa del frasco y ese pequeño remolino rojo que giraba una y otra vez, salió. Me di cuenta que no era una sustancia liquida, mucho menos era algo cremoso, era como granos de arena que se mantenían juntos de alguna manera, me sorprendió un poco y hasta había quedado embelesada por eso. Sin embargo, en vez de situarse en Ezarel, este remolino de arena roja se había situado en mis labios.

— E-Eh .. —Los granos de arena se situaron en mis labios, todos, como si .. tuviera que besarlo. Mis mejillas se ruborizaron bastante, puesto que sentí esto como uno de los tantos cuentos infantiles que hay en mi mundo.— B-Bien ..

Comencé a inclinarme hasta él, y luego he tomado su mejilla, ha sido bastante tiempo que no lo he besado, hasta me siento nerviosa.

Finalmente junté sus labios a los míos y le he dado un tierno beso. Uno donde quería decirle muchas cosas, entre ellas, enfados por todo las palabras dolorosas que me ha dicho o que lo he estado extrañando todo este tiempo. Cuando me separé de él, me quedé observando su rostro, esperando alguna reacción, señal o lo que sea.

Mi corazón se detuvo al darme cuenta que el tono de su piel volvía a ser como la de antes y luego, lo que estaba ansiando por todos estos largos minutos se cumplió, él había abierto los ojos.

No había dicho nada, Ezarel sólo parpadeó unas cuantas veces.

Escojan
A) Estas despierto ..

B) Ezarel .. 

C) ¿Me recuerdas? ..

Nota de la autora: Atentos que a esta le pongo BONUS si o si xD

 

S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora