El Preferido De Orochimaru #Sasuke Y Tu#

CAPÍTULO 27¤

¿NOS SEPARAMOS?

**Narra _____**

Me senté al lado de Sasuke, la sonrisa en su rostro aún seguía ahí.

Tn-: Sasuke....tenemos que hablar-: dije sería.

**Oh no....ésas palabras no dicen nada bueno** (pensó Sasuke)

Sasuke-: ¿Está todo bien?-: preguntó nervioso.

Tn-: Si, o bueno éso creeo, la verdad es que me tengo que ir Sasuke....-: solté de rápido.

Sasuke-: ¿A-A qué te refieres? ¿A donde irás?-: preguntó confuso.

Tn-: Me asignaron una misión, y no sé en cuánto tiempo volveré-:
Soltó un gran suspiro.

Sasuke-: ¿Y porque tu?-: preguntó enojado.-: ¡No quiero que te vayas! ¿No puedes decirle a Orochimaru que no?-:

Tn-: No Sasuke, sólo yo puedo hacerlo-:

Traté de sonar lo más convencida que pude, pero a quién engañó, quiero mucho a Sasuke y no quiero lastimarlo.

Soltó un enorme suspiro, el cuál, no supe descifrar su significado, se levantó de la cama, y se dirigió a la gaveta situada a un lado de su cama.

Suspiro una vez más antes de hablar.

Sasuke-: Estaba guardando esto para nuestra primera semana de novios, pero dadas las circunstancias...-:

Me entregó una cajita muy curiosa, lo miré un tanto confundida.

Sasuke-: Abrelo...-:

Obedeci y lo habri con mucho cuidado.

Dentro de la cajita havia un par de collares, ambos tenían un colgante, una niña y un niño, al instante miré a Sasuke.

Me miró y sonrió.

Sasuke-: Lo sé, es cursi, pero eres mi primer novia, y quiero que sepas que esto va en serio-:

Sonreí ante sus dulces palabras, podrá parecer que es frío y cortante, pero no es así.

Tn-: En el fondo eres un dulce pastelito Sasuke-: dije entre risas.

Sasuke-: Ja ja! Que chistosa-: dijo sarcástico.

Lo tomé de las mejillas y le di un beso en la nariz, él me tomó por la cintura y comenzó un beso tierno, sus labios se movían al compás de los míos, sus manos acariciaban mi cintura y mis caderas.

Nos separamos por falta de aire.
Sasuke-: Yo tendré el collar de la niña y tu el de el niño ¿De acuerdo? -:

Asenti con una sonrisa.

Tomó el collar que me corresponde, el del niño, y lo colocó con mucho cuidado al rededor de mi cuello