Dejándose Llevar

Capítulo 9

Lauren se sentía perdida en sus fantasías; se imaginaba lamiendo el abdomen de Camila para poder tomar el tequila, rozando sus labios con los  de ella para morder el limón y no tenía ni idea de donde pondría la sal, pero ella quería lamer y morder ese hermoso cuello antes de empezar el tortuoso viaje. Cuando subió la mirada se encontró con dos mares de chocolate que mostraban pena, lujuria, impaciencia y hasta logró ver como se estremecía ante sus ojos verdes. 

Camila se mordió el labio bajo la atenta mirada de ella que al ver la acción, pasó su lengua por el labio inferior y le sonrió coqueta. Se habían perdido en sus miradas, no existía nadie mas para ellas dos, hasta que como siempre un polinesia tenía que interrumpir.

-¡Puedo hasta cortar la tensión sexual que se encuentra en el aire!- Las chicas ríen mientras que Camila y Lauren salen de su estupor.

-Ehm, bueno yo...- La castaña no sabía ni que decir, tenía muchas imágenes en su cabeza y quería que Lauren las cumpliera.

-¡Acepto!- Camila jadea por la respuesta emocionada de la ojiverde que no le quitaba la mirada de encima. Vero se reía y su cara estaba llena de malicia, las otras tres chicas solo esperaban a que sucediera algo. -Otros shots de tequila por favor.- Le pidió a uno de los meseros que pasaban.

Cuando los trajeron; Camila con rapidez agarró uno e intentó tomárselo pero no lo logró porque se lo quitaron, sorprendida subió la mirada pero sintió como alguien se le pegaba por la espalda y la agarraba de las caderas. Ese perfume lo sentiría donde fuera y sabía a quien le pertenecía, ahogo un quejido cuando su voz ronca le susurró al oído.

-No dejaré que olvides éste momento, así que no mas bebidas para ti.- Lauren le dejó un tierno beso en la oreja y la castaña sintió un escalofrío recorrer toda su columna. -Para cumplir mi reto necesitaré quitarte esto.

Camila sintió como agarraba el dobladillo de su camisa pero no la levantó, supuso que quería su permiso por lo que asintió quedamente con la cabeza y espero a que las tibias manos de la ojiverde comenzaran con su camino ascendente. Ally estaba completamente roja viendo la escena que tenían al frente, la castaña estaba parada recta mientras se sostenía a la mesa que tenía adelante y muy pegada a su espalda estaba el cuerpo de Lauren, ésta tenía las manos subiendo por todo el torso de la chica y llevándose consigo la camisa de ella. Vero les chocaba las manos a Mani y Dinah que se veían atontadas por lo que estaba pasando y como Lauren tenía a Camila en la palma de sus manos, literalmente.

-Quítala de una vez.- Jadeó la castaña mientras sentía la sonrisa de la ojiverde en su cuello. -Me las vas a pagar...- Dejó de respirar al sentir las manos de Lauren pasar por sus pechos y quitarle la camisa por la cabeza. -Jauregui...

-Te pagaré con mucho gusto todo lo que me pidas, muñeca.- La volvió a agarrar por la cintura pero ésta vez para voltearla y así quedar de frentes. -Espero que disfrutes.

Camila se sintió morir por el guiño de la ojiverde, estaba caliente y sofocada por el ambiente de la playa, la música era lenta y sensual, se sentía la bulla de la gente y los jadeos sorprendidos de sus amigas cuando Lauren la cargó y sentó sobre la mesa. La castaña había encerrado sus piernas a los costados de la ojiverde y dejando sus manos en el cuello de ésta. Lauren la miraba entre coqueta y perdida en los ojos chocolate. Camila estaba sonrojada y con el labio inferior entre sus dientes.

-Esa manía tuya de morderte el labio, solo hace que quiera...- Lauren sintió como la castaña le clavaba las uñas en el cuello e intentaba cerrar las piernas, pero lo último no podía porque ella se encontraba en el medio.

-¿Que quieras...?- Camila se sentía impaciente, su torso quemaba en donde estaban las manos de la otra y veía la mirada de ésta bajar. -¿Se te perdió algo entre mi traje de baño?- Le sonrió coqueta pero sin que se le fuera el tono rosado de la cara. La mayor le sonrió mientras asentía con la cabeza.