-Hola mamá, ¿Que ta...
-Si...
-Estamos bien las do...- Vero se reía de como la ojiverde no terminaba nada de lo que quería decir, como se notaba que era Clara al teléfono. Lauren le mostró el dedo del medio y se volteó para ignorarla.
-Vero no se ha metido en problemas tran...-La latina puso una cara de ofendida y le quitó el celular a Lauren.
-Tía Clara, ¿por qué siempre piensan que...-No pudo seguir hablando porque ya la mamá de Lauren le respondió y de paso le contó una vez en la que casi incendia la casa. Vero se rió -Está bien, ya quedamos en que soy un ángel, te quiero tía.- Le tiró el celular a la ojiverde y se volvió a acostar en su cama.
-¿Tiene que ser este sábado?- Lauren bufó escuchando a su madre. -Vale, allá estaremos y llevaremos unas amigas. Te amo, chao.- Le trancó antes de que pudiera continuar quejándose de que no le había hablado desde que llegaron al campus.
-Hazme un resumen, Lau.- La ojiverde rodó sus ojos y se tiró al lado de Vero.
-Quiere que vayamos a la casa porque nos extraña y está molesta porque no la hemos llamado ni un día.- Vero rió al imaginarse a Clara molesta con ellas dos, era algo imposible. -También le dije que llevaríamos a las chicas, les tenemos que preguntar si quieren.
-Tu lo que quieres es presentarle sus nuevos suegros a Camilita.- Lauren negó con la cabeza riendo y le pegó en el hombro antes de pararse. -Por cierto, no las he visto juntas desde la fiesta.- La ojiverde hizo una mueca a ese comentario.
-No he tenido tiempo ni para saludarla fuera de los momentos en los que estamos todas juntas. Con esto del partido el viernes y los entrenamientos he estado muy ocupada, ella también parece estar haciendo algo porque no la he visto al terminar las clases.- Soltó un suspiro y se sentó en el escritorio a comenzar unos trabajos pendientes.
-Ya tendrán tiempo Lau, estamos a miércoles y el entrenamiento de mañana es corto, así que tranquila.- Le guiñó un ojo para luego meterse en el baño y arreglarse para las clases.
Habían pasado tres días desde la fiesta en la playa y no habían hablado acerca de lo que pasó, lo mas cerca que estuvieron del tema fue cuando sus amigas las acorralaron en la cafetería el lunes y les preguntaron acerca de todo; claro que entre risas y miradas coquetas les contestaron todo lo que querían. Eso es todo lo que ha pasado, charlas entre todas las chicas y algunas sonrisas y miradas entre clases. Lauren estaba desesperada por tener un rato para hablar a solas o para besarla mejor dicho, desde que probó esos hermosos labios no se los logra quitar del pensamiento y eso hace que se esté volviendo loca por volverlos a besar. Por mas que ame el fútbol ahorita solo quiere tener un rato libre para ver a su castaña, tienen su primer partido el viernes y por mas que sea amistoso todo el equipo quiere dar lo mejor de sí, por lo que están entrenando todos los días y cuadrando las tácticas a realizar. Pero algo bueno sucedió y fue la llamada de su madre, con la escusa de que las chicas pasaran el fin de semana en su casa podría tener el tiempo para estar con Camila y si tiene suerte que duerma con ella.
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Un par de ojos chocolate miraban a Lauren entrenar junto con el equipo de fútbol, llevaban media hora corriendo y pasando balones de un lado a otro pero esa mirada se concentraba solo en la ojiverde que no salía de su cabeza. Camila sabía que Lauren había estado muy ocupada en la semana y no se quejaba porque ella también, estaba intentando entrar a las clases de canto y se había pasado todas las tardes presentándose a los profesores y viendo algunos talleres que dieron esos días. Pero las ganas de ver a la ojiverde le ganaron hoy por lo que vino a ver su entrenamiento, le daba un poco de pena y esperaba que no la viera en las gradas como toda una desesperada.
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Dejándose Llevar
FanfictionEn la Universidad Internacional de Florida podemos encontrar a todo tipo de personas, están desde los mas estudiosos hasta los que salen de fiesta cada noche, los que se quedan en sus habitaciones jugando hasta los que hacen algún deporte, pero esto...