-¡Aah!- Dinah gritó cerrando la puerta y quedándose fuera del cuarto. -¡Yo sé que el sexo es bueno pero, ¿Podrían taparse con algo chicas?!- Gritó nuevamente despertando a Camila, quien solo gruñó y se abrazó al cuerpo de la ojiverde para ocultarse en su cuello mientras que ésta agarraba la sábana y se la colocaba hasta la cabeza.
-¡Ya puedes pasar, dramática!- Gritó roncamente la mayor por haberse despertado hace segundos. La polinesia abrió nuevamente la puerta y pasó fijándose en que sus dos amigas estaban tapadas y solo se veían sus cabezas.
-Saben... Al menos pudieron haber recogido su desastre antes de volverse a acostar.- Dijo rodando los ojos al notar toda la ropa en el piso.
-Déjame dormir, Chancho.- Gruñó la castaña desde su escondite haciendo reír a la ojiverde, quien ya no encontraba la manera de volver a dormir.
-Menos mal que me fui a dormir con Siope y no me tocó presenciar sus cincuenta sombras de Jauregui.- Lauren se rió fuertemente consiguiendo un golpe de parte de la castaña para que no se moviera. –Yo mejor me voy, las mañanas no son lo suyo.- Dijo buscando algo de ropa nueva en su armario para luego cambiarse en el baño e irse guiñándole un ojo a la mayor.
-Así que las mañanas no son lo tuyo, ¿Eh?- Lauren dejó unos suaves besos en el hombro de la castaña sintiendo como ella se erizaba y dirigió su mano derecha al culo de la castaña para estrujarlo. Camila gimió sin esperárselo y apretó la almohada bajo la cabeza de la ojiverde. -¿Qué tal si cambio eso?- Le susurró coqueta al oído de la menor haciendo que se estremeciera.
-Lauren...- Suspiró sintiendo como su cuerpo comenzaba a calentarse y jadeó al verse ahora debajo del cuerpo de la mayor, quien en unos segundos ya había cambiado las posiciones.
-Oigan chicas...- Voltearon al escuchar de nuevo la voz de la polinesia y abrieron los ojos al notarla junto a la morena, las dos estaban con la boca abierta mientras las miraban con la sábana por la cadera porque se había deslizado al cambiar posiciones.
-¡No la vean, ella es solo mía!- Gritó Camila al mismo tiempo que se colocaba sobre el cuerpo de la mayor y la abrazaba para entre las dos taparse el torso y los pechos.
Sus dos amigas al escucharla se taparon los ojos y ellas aprovecharon para levantarse, recogieron sus cosas del piso y Lauren agarró uno de sus boxers del armario de la castaña antes de ir al baño para vestirse. Camila puso sus cosas en la ropa sucia y se colocó unas bragas y sostén a juego para luego decirles a sus amigas que ya podían ver. Dinah le sacó la lengua divertida y se tiró en su cama mientras que Normani la miraba burlona con una ceja levantada, ella rodó sus ojos mirándolas y les sacó el dedo del medio.
-Si si, ya sé que estás amargada porque te quitamos la acción.- Dijo la polinesia moviendo su mano para quitarle importancia a la situación.
-Por lo menos ya entenderé cuando empieces a amar las mañanas...- Comentó riendo la morena que se calló al ver como la ojiverde salía del baño.
-Eso es lo mismo que yo opinaba, pero me quitaron la oportunidad de cambiar sus costumbres.- Lauren negó con su cabeza reprendiéndolas y se rió al recibir un golpe en el hombro de parte de la castaña. –Voy a tener que llamar al control de parejas si sigues pegándome así, Camz.- Dijo divertida dándole un beso en la mejilla a su novia para después ir a la cama de ésta y sentarse.
-Cállate Jauregui, estoy muy molesta.- Dijo cruzándose de brazos consiguiendo que la ojiverde sonriera por lo tierna que se veía.
-Es entendible, yo también me molestaría si me interrumpieras.- Dinah se encogió de hombros mirándola y luego todas se quedaron mirando en silencio, la primera en reírse fue Camila siendo seguida por las demás.
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Dejándose Llevar
FanficEn la Universidad Internacional de Florida podemos encontrar a todo tipo de personas, están desde los mas estudiosos hasta los que salen de fiesta cada noche, los que se quedan en sus habitaciones jugando hasta los que hacen algún deporte, pero esto...