Capítulo 24

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El atardecer hacía acto de presencia sobre dos cuerpos acostados uno al lado del otro sobre la grama, Camila tenía su cabeza sobre el hombro de la ojiverde mientras que ésta tenía el brazo izquierdo bajo el cuello de ella. Estaban acompañadas de un silencio cómodo y relajante, después de haber escuchado la canción de la menor estuvieron un rato besándose y admirando el hermoso paisaje sobre el lago hasta que notaron como el cielo comenzaba a cambiar de color. Lauren como amante de los atardeceres le pidió a la castaña quedarse por un rato más para poder observarlo en su totalidad y ésta con mucho gusto aceptó acostándose en la grama. El sol estaba a punto de ocultarse y la ojiverde se incorporó sobre su cuerpo para agarrar la cámara y tomarle una foto a este, Camila dejó salir una sonrisa mirando el brillo en los ojos de la mayor que solo veía cuando algo realmente la apasionaba; su celular comenzó a sonar y desvió la mirada para fijarse en la foto de Dinah en la pantalla.

-Hey Cheechee, ¿Todo bien?- Preguntó curiosa por saber la razón de la llamada.

-¿Qué? ¿Ahora no te puedo llamar solo para saber si mi mejor amiga está viva?- La castaña rodó sus ojos por el tono dramático de la polinesia. –Yo pensé que nuestra amistad era inigualable, Chancho... Esto me ha dolido...- No pudo evitar reírse atrayendo la atención de la ojiverde, quien alzó una ceja.

-Dj, creo que deberías cambiar tu carrera. Se te daría muy bien actuar en esas novelas mexicanas.- Lauren se rió entendiendo lo que seguro estaba pasando en la llamada y la menor sintió quedarse sorda por el chillido de emoción que soltó su amiga.

-¿Tú crees, Mila? Ya sabía yo que era demasiado perfecta para actuar...- Camila frunció su ceño al escuchar como movían el celular del otro lado y lograba captar la voz de la morena a lo lejos. –Idiota, deja de distraerte... No, solo tenías que decirle que viniera para acá...- No sabía muy bien de que hablaban por lo que dirigió su atención a la mayor, quien le estaba mirando fijamente las piernas.

Carraspeó un poco alto para que subiera su vista y la miró divertida haciendo que ella pasara la lengua por su labio inferior mientras volvía a detallarla completamente, consiguiendo que la menor se estremeciera. Seguía escuchando como sus dos amigas discutían del otro lado de la llamada pero dejó de escuchar todo cuando sintió un mano en su rodilla y como ésta empezaba a subir hasta llegar a su falda roja, se mordió el labio conectando sus ojos con los de Lauren quien la miraba seductora mientras hacía que su mano continuara el camino hacia arriba. Contuvo la respiración al sentir los dedos de la ojiverde tan cerca de su centro pero lo soltó todo cuando la mano de ésta se retiró rápidamente, vio su cara burlona y frunció su ceño molesta porque la provocara y no hiciera nada después.

-Aló... Mila, ¿Estás ahí?- Normani seguro llevaba rato intentando hablar con ella y la idea de esto hizo que se sonrojara mientras la mayor se acercaba a ella para darle un beso en la boca y separarse jalándole el labio inferior. –Karla, ¿Eso fue un beso? ¿Qué estás haciendo, señorita?- Se rió como una estúpida gracias al beso y le rodó los ojos a su novia para luego contestar.

-Aquí estoy Mani, lo siento es que Lauren me estaba molestando.- La ojiverde se rió al escuchar eso y le movió las cejas haciéndola sonreír.

-Si claro, molestando...- Dijo la morena sarcásticamente.

-De todos modos, ¿Para que llamaban? Pensé que Dj estaba audicionando para una novela y quiso practicar conmigo. –Se burló consiguiendo que su amiga se riera del otro lado.

-A ella déjala con sus problemas mentales, nosotras queríamos invitar al grupo a comer pizza y bueno son las últimas que faltan porque ya hablamos con Vero y tu prima.- Los ojos de la castaña brillaron con solo escuchar el nombre de su comida favorita.

Dejándose LlevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora