Dejándose Llevar

Capítulo 7

Solo faltaba un día para el sábado y la fiesta a la que irían todas para celebrar la entrada de Troy, Arin, Lauren y Vero a los equipos de baloncesto y fútbol. Era viernes por la mañana cuando Camila se despertó antes de la hora acostumbrada, la castaña había puesto una alarma porque tenía ganas de salir a trotar antes de ir a clases, así que se paro y cambió por unos leggins deportivos y una camisa negra ceñida al cuerpo, se puso sus zapatos para trotar y salió. Dio una vuelta por el campus para hacer una ruta, después de un rato se paro al frente de la universidad para hacer algunos estiramientos cuando siente una mirada en ella y al voltearse se encuentra a Lauren viendo su trasero.

La ojiverde también se despertó temprano para hacer ejercicio ya que los viernes no tenía entrenamiento. Se puso un short y una sudadera adidas gris, comenzó a trotar al salir de su habitación y cuando se estaba acercando a la entrada de la universidad vio a la distancia a una chica estirándose, mientras iba acercándose logró ver que se trataba de Camila  y se detuvo detrás de ésta a una distancia comprensible. La fue a saludar cuando la castaña bajo el torso y con la punta de los dedos se tocaba los pies, dejándole una buena vista de su culo. 

Lauren comenzaría a babear en cualquier momento, le agradecía a todos los dioses de cualquier religión por darle el privilegio de tener estas vistas. Unos segundos después de que Camila se enderezó, sacudió su cabeza y subió su mirada por todo el cuerpo de la castaña para encontrarse con las mejillas sonrojadas de la menor.

-Buena retaguardia.- Lauren tenía que callarse porque la castaña ya estaba como un tomate por la sonrisa coqueta que le estaba dando. -Lo siento... Que salvaje de mi parte, estás hermosa Camila.- La ojiverde intentó remediarlo dándole una sonrisa sincera pero Camila seguía apenada.

-Gracias... Creo...- Saludó a la mayor un poco confusa y después se quedaron viendo para reírse como locas. -En serio no me esperé esto.- Decía entre risas por la forma en la que se habían encontrado. -Entonces Jauregui... ¿Esa es tu forma de conquistar chicas?- Terminaron de reírse y la castaña sacó su lado coqueto.

A la ojiverde le encantaba el lado coqueto de la castaña. Ella normalmente era muy dulce y penosa, se veía tan pequeña en esos momentos que a Lauren le daban ganas de protegerla y cuidarla, pero había veces que Camila podía ser tan extrovertida y coqueta que dejaba a la ojiverde sin palabras y con unos deseos gigantes de tomarla en donde sea y hacerla suya.

-La verdad es que suelo ser mas sutil pero me dejaste sin palabras, Cabello.- La menor le saca la lengua y sonríe mordiéndola. -Si quieres puedes seguir estirándote no tengo problemas en acompañarte. -Lauren le guiña el ojo recibiendo después un codazo en las costillas.

-Tonta.

-Hablo en serio, estaba comenzando a trotar cuando te vi.- Camila la detalló y es cierto, lleva ropa deportiva y traía en la cadera un soporte para poner su agua.

-Y si que me viste, ¿No?- La ojiverde rueda los ojos riendo. -Bueno, pero si quieres quedarte a verme estirar tendrás que estirar tu también. -Le dedicó una mirada pícara a la que Lauren no se negaría.

-Esta bien, ¡Comencemos entonces!

Estiraron sus brazos un poco para luego pasar al torso y decidieron sentarse en la grama para abrir las piernas cada una enfrente de la otra, se tomaron de los brazos y una a una fueron echándose hacia atrás intercalándose para ayudarse a llegar mas abajo. Lauren no podía evitar mirar hacia el escote de la camisa de Camila, cada vez que la ayudaba a estirarse hacia adelante y que pegara el pecho al suelo, dejaba todo a su vista y ella no podía con tanta tentación.

-Deja de mirar tanto, Jauregui.- La castaña levanta su ceja viéndola acusatóriamente pero sin enojarse, mas bien le gustaba que no se pudiera resistir a ella pero tenía que hacerse la difícil.