Capítulo 11

8.7K 365 58
                                    

  -¿No obtengo ningún premio por ganar?- Le dijo en un tono bajo y ronco, Camila se estremeció y le sonrió pícara. 

-Supongo que si...- Lauren sonrió y se le fue acercando lentamente para besarla pero el dedo índice de la castaña la detuvo. La miró confusa sin entender mientras que Camila aguantaba la risa. -Te permitiré dormir junto a mi.- Le guiñó un ojo para luego separarse y tirarse en la cama. La ojiverde la miró con los ojos entrecerrados.

-Pero si es mi cama. Mas bien soy yo la que te permite dormir conmigo.- La castaña levantó una ceja en forma de reto y se paró. -¿Qué? ¿Ahora me dejarás también fuera de mi cuarto?- Cuestionó sarcástica pero se quedó helada cuando vio lo que estaba haciendo la otra chica. 

Camila se había quitado la camisa y el short que traía puestos quedándose en ropa interior de encaje blanca. Se acercó lentamente a la ojiverde que seguía plantada a mitad del cuarto con la boca abierta, le sonrió divertida por como la había dejado. Mirándola a los ojos subió sus manos lentamente por el torso de Lauren hasta dejarlas en sus hombros y como estaba descalza, se puso en puntillas juntando su pecho con el de la ojiverde y muy cerca de sus labios se detuvo, miró como Lauren tragaba saliva y le veía los labios con puro deseo.

-¿Me prestas una camisa?- Se mordió el labio para resistirse a besarla pero no logró mucho porque ya la ojiverde la tenía contra la pared mientras juntaba sus bocas con rudeza pero sin lastimar a la menor. 

Sin poder separarse por la presión que hacía la mas alta en ella, agarró su cuello para profundizar el beso y abrió la boca cuando sintió la lengua de Lauren en sus labios. Gimió cuando las manos de ésta se posaron en su abdomen y agarrándola de las caderas hizo que estuvieran mas pegadas que antes, la ojiverde se separó para pasar al cuello de Camila y chupar bajo su oreja escuchando como jadeaba. Sin poder controlarse le raspo con los dientes dejando una marca roja, volvió a besarla pero esta vez mas lento y húmedo. La castaña se sentía mareada por todas las sensaciones y solo lograba presionar sus manos en el cabello de la otra, lo que volvía loca a la mas alta. Logrando separarse del beso, pegó los talones al piso y sostuvo su cabeza en el pecho de la ojiverde. Las dos respiraban trabajosamente sin separarse.

-No quiero.- Camila al recuperarse sube la mirada para encontrarse con los ojos de Lauren quien tenía las pupilas dilatadas. -Duerme así para mi.- Antes de que la castaña pudiera quejarse tenía los labios de la ojiverde pegados a los suyos en un simple pico. -Por favor.- Hizo un puchero y la menor bufó.

-Será tu premio.- Vio como le mostraba su sonrisa de niña pequeña y murió de ternura. -Pero sin manos traviesas.- Ésta vez fue ella quien no dejó que se quejara la otra, con un beso. Aparto delicadamente a la ojiverde para volver a acostarse en un lado de la cama y guiñarle un ojo.

Lauren sin hacerse esperar también se quedó en ropa interior negra y fue a acostarse debajo de las sabanas ya que estaba pegando brisa porque no había cerrado las puertas del balcón. Cuando se puso de costado para ver a Camila, notó que estaba muy lejos y estiró su brazo para agarrarla por la cintura y pegarla a su cuerpo. La castaña en todo ese transcurso estuvo reprimiendo una sonrisa que cuando la ojiverde le beso la nariz no pudo ocultarla mas y se rió dulcemente haciendo reír también a la otra chica.

-¿Sabes lo hermosa que eres?- Dijo viendo como la castaña se sonrojaba y bajaba la mirada. -¿Después de todo lo que has hecho y te avergüenzas con un cumplido?- Rió bajo.

-Cállate, arruinas el momento.- Dijo riéndose mientras que Lauren negaba con una sonrisa en la cara.

-Vamos a dormir pequeña que nos viene un fin de semana largo.- Le guiñó un ojo y le dejó un beso en la frente haciéndola sonreír.

Dejándose LlevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora