-¡Waaaaalz!
-Mhmm.
-¡MILA LEVÁNTATE QUE NOS QUEDAMOS DORMIDAS!- Dinah terminó lanzándole la almohada a su amiga para que despertara.
-Dios mio, Dj no hagas eso otra vez.- No era su culpa estar amargada, no le gustaban las mañanas y menos que la despertaran así.
-Vamos chancho, se nos hace tarde ya ni podemos desayunar.- La polinesia ya se estaba vistiendo mientras veía como Camila se quejaba al entrar al baño.
Solo esto le podía pasar a la castaña, estaba teniendo un buen sueño y se lo arruinó una almohada voladora de parte de su mejor amiga que ahora estaba pensando en cambiar. Se miró al espejo después de asearse y estaba horrible a su criterio, tenía ojeras y estaba un poco pálida pero no era algo que el maquillaje no podría ayudar; tenía que ir a la playa algún día de estos o se volvería tan blanca como Lauren. Terminó de vestirse con unos shorts y camisa manga larga blanca con puntos negros, se puso unas zapatillas y esperó a que Dinah saliera del baño.
-¡Cheechee! Tenías que haber entrado antes que yo, ahora te tardarás demasiado.- Justo cuando terminó de hablar, su amiga salio sacándole la lengua.
-Vámonos de una vez, quejona.
Se dirigieron de una a clases ya que estaban tarde y no pudieron desayunar junto a las chicas, corrían por el campus para poder llegar a tiempo a sus materias que estaban a punto de comenzar, en un pasillo se tuvieron que separar y solo se despidieron con la mano para seguir corriendo. Camila al llegar se dio cuenta que todavía el profesor no estaba y se alivio de no tener que pedir permiso, se dirigió a su puesto y al sentarse quedó extrañada por la ausencia de la ojiverde, en esta materia estaban juntas pero ella todavía no llegaba.
La castaña no dejaba de pensar que le había ocurrido para que todavía no estuviese ahí, aunque no llevaban mucho tiempo hablando se conocían bien y ella sabía que a Lauren no le gustaba ser impuntual. Escuchó la puerta abrirse y vio que era el profesor, antes de cerrar la puerta Lauren entró agitada y pidiendo disculpas por su tardanza, la castaña sonrió al ver lo educada que era la ojiverde con las personas adultas.
-Hey, ¿Por qué has llegado tarde?- Preguntó cuando la chica se acercó para sentarse a su lado.
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-Chicas me tengo que ir, disfruten de los dulces y las veo en el almuerzo.- Lauren salió del starbucks antes de que cualquiera de sus amigas pudiera preguntarle a donde iba, Vero tampoco tenía idea por lo que solo se encogió de hombros y siguió comiendo lo que compró la ojiverde.
Estaba caminando hacia el salón de arte, sabía que tan temprano antes de comenzar las clases tenía mas oportunidad de encontrarse con el profesor Cowell y preguntarle por su pintura del otro día. La había venido a buscar el martes pero no la encontró por ningún lado del salón y se molestó al pensar que alguien la pudo haber agarrado; se la quería quedar o por lo menos regalársela a Camila por su gran ayuda e inspiración. Pensando en ella "¿Donde se habrá metido?" la castaña junto a Dinah nunca aparecieron en el desayuno y ella en serio quería verla. Desde que descubrió que era la hermosa chica del lago, tenía unas inmensas ganas de conocerla mejor y volverla a escuchar tocar la guitarra.
Metida en sus pensamientos divisó el salón y entró en este, sonrió al notar que ahí sentado en el escritorio estaba Cowell viendo su pintura.
-Es muy buena y detallada esta obra de arte.- Se sorprendió al ver que le hablaba, ella no sabía que la vio entrar. -Cuando te ofrecí los materiales del salón fue porque me fije en tus manos, se ven fuertes pero delicadas así que supuse que dibujabas.
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Dejándose Llevar
FanficEn la Universidad Internacional de Florida podemos encontrar a todo tipo de personas, están desde los mas estudiosos hasta los que salen de fiesta cada noche, los que se quedan en sus habitaciones jugando hasta los que hacen algún deporte, pero esto...