Dejándose Llevar

Capítulo 29

La semana había comenzado tranquila, algunas materias ya habían puesto fecha para los primeros exámenes y habían mandado algunos trabajos para entregar la próxima semana, pero fuera de eso todo seguía normal. Lauren y Vero tuvieron un partido el martes y quedaron empatados con el otro equipo, ninguna de las dos se molestó por eso ya que era obvio que no siempre iban a ganar por lo que un empate era mucho mejor que perder. Camila en sus clases de canto había logrado avanzar bastante y le habían pedido que para la próxima semana cantara una canción que ella escogiera. Eso la tenía muy contenta ya que esas pequeñas presentaciones te podían dar grandes pasos como para hacer actos importantes.

Lucy en cambio estaba esforzándose en sus clases de modelaje cada vez que tenía tiempo libre y la latina aprovechaba en ir a verla de vez en cuando, la mayoría de las veces le pedía la cámara a la ojiverde para poder tomarle fotos a la colombiana, quien terminaba rodando los ojos después de negarle la acción que igual Vero terminaría haciendo. Sorpresivamente, la latina no se había acostado con ninguna otra chica pero eso no evitaba que ellas fueran a coquetearle y ésta aceptara gustosa. A Lucy no le hacía mucha gracia eso pero como no eran nada se abstenía de mostrar sus celos, después de todo la chica cumplía con una parte de su palabra. Claro que hacerlo traía consecuencias y era que la latina había estado toda la semana estresada, buscaba hacer ejercicio todo el tiempo que pudiera pero eso no la relajaba; los únicos momentos en los que llegaba a respirar calmadamente era viendo a la colombiana modelar seductoramente para ella. Solo que eso nunca llegó a más nada, la estaba matando estar en privación de sexo porque con la única que podía, ésta no la dejaba al estar molesta por sus coqueterías esporádicas.

El viernes Clara había llamado a su hija para invitarla con sus amigas a una parrillada familiar con los Iglesias. Lauren contenta y un poco cansada de las fiestas aceptó y en el almuerzo cuando todas estaban sentadas en un restaurante de sushi comiendo tranquilamente, aprovechó en tocar el tema.

-Oigan chicas, ¿Quisieran pasar el fin en mi casa?- Los ojos de Dinah y la morena brillaron con emoción lo que hizo a todas reír. Ally también asentía enérgicamente desde su asiento y la castaña solo le dio un dulce beso en la mejilla antes de asentir. –Mi mamá me dijo que habría parrillada el domingo junto con los padres de Vero, pero como no tenemos nada que hacer mañana...- Dejó las palabras al aire sabiendo que sus amigas la entenderían.

-Claro que sí, Drácula.- Contestó rápidamente la polinesia con la boca llena.

-Ya era hora de hacer algo diferente, esto de ir a tantas fiestas me tiene agotada...- Opinó la más bajita siendo seguida por varios asentimientos de cabeza.

-¡¿Qué?! Pero si estar de fiesta es divertido y emocionante, de paso que esos cuerpos y chi...- Vero se calló al recibir un profundo golpe en su abdomen y se giró a ver con un puchero a la colombiana quien la ignoró.

-Lucy, tú también estas más que invitada... Solo aclaro al verte muy callada por el tema.- Sonrió dulce la ojiverde recibiendo un beso de su novia y un asentimiento de parte de la colombiana.

-No estoy muy segura de poder ir... Digo no quiero estorbar y no conozco a...- Balbuceó nerviosa sabiendo que irían los padres de la latina.

-Olvídalo, tú vas porque sí.- La interrumpió Vero colocando un brazo sobre sus hombros. Lucy la miró con los ojos abiertos como platos y nerviosa. –De hecho, estaba pensando quedarme a dormir en mi casa. Así que tu irás conmigo y no aceptaré una negativa en respuesta.- Todas rieron bajo por la cara incrédula que traía la colombiana mientras que la latina le sonría. –Eso sí Lolo, igual desayunaremos en tu casa.- Lauren rodó los ojos divertida y asintió.

-No es como si fueras una extraña en mi familia. Es más, pensé que olvidabas tener una casa cuando siempre te quedas en la mía.- Vero se rió porque era cierto y se encogió de hombros quitándole importancia.