-Por favor Kelly, solo has lo que te pido.
-Aún no me dices por que debo tomar eso. -Infló sus cachetes rojizos.
-Porque tu salud debe mejorar. Y si no tomas esto entonces no lo harás.
-¿Estoy enferma? -Vació sus cachetes mirándome espantada. Yo por mi parte me quedé petrificada. Ella está enferma, una niña de apenas 7 años está luchando contra la leucemia. Cuando sentí mis ojos picar aparté ese sentimiento a un lado y le sonreí.
-Solo debes subir tu salud. -Me puse en pies y tomé su mochila llevándola a mi hombro. -Se nos hace tarde, cielo. -Tomé su mano y salimos de casa cerrando con llaves.
-¿Por qué estás en otra universidad? -Preguntó brincando un charco de la marquesina.
-Porque... -¿Cómo le dices a una niña de siete años que golpeaste a una chica y por eso te sacaron? -No era la mejor para mi. -Me encogí de hombros entrando la mochila en el asiento del copiloto y a Kelly detrás.
-Alex. -Me llamó al entrar al auto.
-Dime, bonita. -Encendí el el auto y salí de casa despacio como siempre conduzco mientras esté con Kelly en el auto.
-¿Por qué llorabas ayer luego de venir del parque? -Preguntó con voz inocente. Si no supiera lo que hacía frenaría de golpe el auto.
-No estaba llorando. -Mentí.
-Alex, tengo siete años ya no soy una bebé. -Por un momento me permití olvidar su pregunta y sonreí mirándola por el retrovisor.
-Kelly, sigues siendo una niña.
-Pero una niña más grande. -Sonrió mirando por el vidrio.
-Lo sé, estás creciendo muy rápido. -Eso casi lo susurré. Y era cierto, siento que el tiempo pasa muy pronto y Kelly crece con él.
Al cabo de unos minutos aparqué frente al colegio de Kelly. Bajé del auto y donde ella, tomé su mochila llevándola a mi hombro y a Kelly de mi mano. La llevé dentro y a la hora de irme besó mi mejilla sonoramente. En ese momento Luci llegó a su lado, me saludó tímida y abrazó a Kelly. Me despedí de ellas y cuando estuve segura de que estén dentro me fui.
En el coche estuve buscando una gasolinera de camino. Cuando encontré una no muy lejos de la universidad llené el tanque. La verdad no se que haría sin este auto. Agradezco a Margaret que me lo haya dejado. Con él las cosas son más fáciles para mi y Kelly.
Me dispuse a ir hacia la universidad, a pesar de que faltasen unos diez minutos para que las clases comiencen, conduje rápido.
Aparque en el estacionamiento de la universidad, bajé del coche sintiendo la brisa chocar con mi rostro y cabello. Aparté algunos mechones de mi cara y miré la universidad. Más grande que la anterior, con más alumnos, más lujosas y sin dudas seguro más cara. Por lo menos soy becada, ahora más que nunca necesito dinero suficiente.
Hasta ahora estuve buscando empleo donde paguen más, pero todos ya están ocupados. Como dije antes: Conseguiré ese dinero sea como sea, no importa que tenga que hacer.
Aseguré el coche con la alarma y caminé dentro buscando secretaría. Cuando estuve por abrir la puerta sentí como algo, o en este caso, alguién chocaba mi hombro. Gruñí en voz alta girandome de mal humor buscando el causante.
-Lo siento, estuve distraído. -Un chico quizás unos dos años mayor que yo, de pelo castaño y ojos claros estaba delante de mi. Todo reflejo de molestia se esfumó de mi rostro. Le miro detenidamente. Sentía que su rostro me era parecido . -Alexia Ruis ¿no? -Sonríe.
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Boxeadora Oculta
ActionElla debe ser fuerte, por ella, por las dos. Prohibida su copia y/o adaptación.