Boxeadora Oculta

Capítulo 38.

-Un libro es un regalo que puedes abrir una y otra vez.-Garrison Keillor.

....

Retrocedo hasta una esquina del cuadrilátero mientras sacudo la cabeza en un intento de aclarar mi vista del ojo derecho. Los gritos del público aumentaron al recibir el golpe como si fuese una coreografía. Giro mi rostro a un lado quedando así a la vista de Beth, quién solo me sonríe con calma. Asiento cerrando los puños debajo de los guantes y avanzo al centro donde mi contrincante me observa con sinismo.

-Olvidate del público.

Repito las palabras de Beth en mi cabeza y para cuando un golpe se dirigía a mi nuevamente, fue esquivado con agilidad. Vuelvo a mi postura lanzándole un golpe el cual esquivó, seguido de ese lanzo uno más el cual, también fue esquivado. A la derecha una vez mas.

-Graba en tu mente sus movimientos. Un luchador siempre se inclina mas a un lado, cuando lances un golpe esquivará este a un lado. Derecha o izquierda.

Escucho en mi cabeza las palabras de Beth, mientras retrocedo y con toda mi fuerza choco mi puño en su ojo derecho, logrando así que su cuerpo se tambale y pegue del cuadrilátero.

Sonrío en mi interior volviendo a escuchar nuevamente los freneticos gritos del público.

Una vez se recupera avanza con agilidad hacia mi golpeando mi hombro izquierdo. Tiro de mi cuerpo a un lado seguido de lanzarle un jab que no le lastimó. Giro de golpe mi rostro sintiendo el sabor metálico en mi boca y el ardor en mi ceja. Sin dejarme recuperar del golpe, retrocede tomando impulso y antes de verlo venir, mi cuerpo cae al suelo con fuerza a causa de recibir un Uppercut.

Giro mi cuerpo adolorida quedando boca abajo al cuadrilátero.

-¡1, 2, 3... -Apoyo mis brazos al suelo y me levanto. El referí hace seña a las esquinas indicando y ha terminado el primer round. Quito un guante de mi mano y me acerco a la esquina donde Beth espera por mi.

-Lo sé, estoy haciéndolo como la mierda. -Tomo la botella de agua que me tiende y girando mi cuerpo lejos de la vista de los demas: subo el antifaz y con la toalla que Beth me pasó, seco el sudor y sangre de mi ceja. Nuevamente la coloco y vuelvo mi vista al frente.

-¿Qué te preocupa? -Inquiere apoyando sus brazos de las cuerdas del cuadrilátero.

-Nada.

-Entonces pon toda tu atención a la pelea. -Dejo la botella en sus manos y miro la pantalla. Donde seguramente estén pasando cualquier anuncio antes de continuar la pelea. -¿Recuerdas aquella vez que estabas entrenando y te mostré el golpe con el pies? -Tardo varios segundo en asentir intentando recordarlo.

-Cuando me fuí de culo al piso por golpear mal el saco. -Beth asiente sonriendo.

-Cuando vuelvas allá, quiero verte hacerlo y demostrarme todo lo que has aprendido. -Una sonrisa lobuna se dibuja en sus labios, gira el rostro y señala la mesa donde se encuentra Cameron y los demas hombres. -Imagina que es Cameron. -Miro a Cameron quién me observa con toda la seriedad del mundo y luego sonrío. El timbre suena y Beth vuelve su vista a mi. -Es tuya. -Asiento y me levanto volviendo al centro.

Coloco el guante en mi mano y me posiciono en forma de pelea frente a mi contrincante.

-Bonita forma de ocultar tu derrota. -Apunta mi rostro. Le doy mi mejor sonrisa sínica y antes de que se lleve los puños al rostro le golpeo este borrandole la sonrisa.

Guiño un ojo en su dirección ganandome una mirada de furia.

Esquivo un golpe y lanzo uno en su dirección dando de lleno en su pómulo izquierdo. No dejo y se recupere cuando estallo mi puño nuevamente en su rostro una y otra vez.