"La lectura de un buen libro es un diálogo incesante, en que el libro habla, y el alma contesta". -André Maurois
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Todo parece pasar en cámara lenta. Una ambulancia estacionada, un auto destrozado rodeado de personas, policías gritar sobre el ruido que hacen los demas.
Alexander frena el auto de golpe en medio de la calle y sale corriendo abriéndose paso entre todos. Molly y yo salimos por igual y corremos tratando de llegar entre el genterio. Policías nos detienen, dicen que no podemos pasar. Lucho contra ellos para pasar, Alexander se abre paso y se logra zafar de un oficial de policías, llega hasta una camilla donde el cuerpo magullado de Jeremy yacia tendido. La sangre le cubría y enfermeras gritaban cosas poniéndole un aparato en su pecho.
Alexander tomó su rostro mientras le gritaba que le mirara, estaba desesperado y angustiado. Su mejor amigo estaba muriendo... Jeremy estaba muriendo.
En un descuido del policía logro pasar y llegar al lado de mi hermano quién estaba entrando en pánico. No paraba de gritarle que abriera los ojos y yo, por primera vez, veo a una lágrima rodar su mejilla.
Rene llega y tras él Brian mirando por todos lados. Su mirada se ancla sobre mi y se le escapa al oficial entrando por igual. Me toma en sus brazos y me aprieta contra él, me examina y busca algo en mi, y vuelve a abrazarme.
Me separo, él rodea la camilla pasándose las manos por su ya desordenado cabello. Rene le grita por igual al cuerpo inmóvil de Jeremy. Médicos y policías tratan de quitarlos a todos de la camilla pero todos parecen oponerse.
Miro el cuerpo de Jeremy inmóvil, parecía estar muy grave y yo temía lo peor.
Doy un paso atrás, miro a mi hermano gritarle a su mejor amigo que no lo deje. Rene preocupado y desesperado. Miro a Molly gritar en los brazos de un policía. Miro a Brian impaciente revoltearse el cabello.
Doy otro paso atrás. Dejo de escuchar todo. Miro los rostros de cada uno y luego recuerdo el mensaje.
Saco el celular y busco el mensaje donde una dirección se mostraba en la pantalla.
Mi mirada va hacía mi hermano y en ese preciso momento comprendí algo:
Daría lo que fuese por nunca verle mal. Daría incluso la vida por él, por ellos.
Cierro los ojos dejando caer una lágrima y apartando ésta con brusquedad: me alejo de todos corriendo. Entro al auto de Alexander agradeciendo y lo haya dejado encendido debido a la desesperación. Miro al frente por última vez antes de salir a toda velocidad de aquel lugar.
La rabia me consumía, no medía el límite de velocidad en que conducía. Golpeé el volante soltando un grito de frustración. Y maldije con todo mi ser a quién estuviera detrás de todo aquello.
....
Brian.
Busco con la mirada a Alexia pero no la veo, miro a todos lados en intentos fallidos. Doy vueltas en el mismo lugar pero ella no aparece. Comienzo a desesperarme y un mal presentimiento me invade.
–Alexia. –Me abro paso entre los demas y busco con desespero. Pero no hay rastros de ella.
–¿Dónde está? –Alexander se acerca, mira donde se llevan a Jeremy y luego mira a los lados. –¿Dónde está Alexia?
–Estaba aquí.
Sale corriendo a la carretera y luego maldice en voz alta.
–¡Alexia! –Grita.
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Boxeadora Oculta
AksiElla debe ser fuerte, por ella, por las dos. Prohibida su copia y/o adaptación.