La lectura es una forma de arte y toda persona puede ser artista. -Edwin Louis Cole.
....
Apago el motor del auto frente al departamento y pego mi cabeza del volante.
-Alex. -Me incorporo y abro la puerta, salgo y abro la puerta trasera donde Kelly levanta los brazos hasta que le quito el cinturón de seguridad y la levanto hasta sacarla por igual.
Trato de buscar en su mirada un deje de tristeza como hace rato, pero la veo más animada.
Decirle que se iría por un tiempo sin mi quizá sea lo peor que le hayan dicho por mucho tiempo. Y lo dio a demostrar haciendo pucheros y llorando diciendo que no se quiere ir. Al final, mi niña es lo suficientemente inteligente y lo ha entendido.
-¿Saldrás? -Inquiere pasando su mano por mi rostro.
-Debo hacer algo. -Digo sosteniendola por el trasero.
-¿Volverás antes de irme a la cama?
-Si, cielo.
-Está bien. -Me mira y sonríe. Y que se hunda todo, esa sonrisa es mi mundo.
-Te amo. -Digo besando su nariz. Su risa no tarda en llegar y yo me veo sonriendo por igual.
-Aquí están. -Miro por el hombro de Kelly a Alexander llegar con Molly. Kelly estira los brazos y va donde él. -¿Cómo la pasaron?
-¡Bien! Alex me llevo al parque de diversión y luego vimos una película. -Responde la pequeña traviesa.
-Oh, increíble ¿y te gustó? -Se da vuelta y se dirige dentro del apartamento escuchando atentamente el relato de Kelly. Me quedo viéndolos hasta que entran y desaparecen.
-¿Irás a verla? -Centro mi atención en Molly y pego mi cuerpo del auto.
-Si. -Respondo seca. De pronto Molly me abraza y suelta un suspiro.
-Solo sigue lo que diga tu corazón. -Tardo en corresponder y cuando lo hago me separo.
Le sonrío con los labios juntos y abro la puerta del auto. El impulso de decirle lo que pasó desde la noche de ayer me invade, pero lo aparto inmediatamente al recordar y debo ir donde Lucero.
-Te veo luego. -Digo y entro. Molly se separa y se queda allí hasta que enciendo el auto y me alejo.
Realmente la echaré de menos cuando se vaya.
....
Bajo del auto y miro la casa por laconicos segundos en los que me debato entre entrar e irme. Antes de aclarar bien mi mente ya estoy camino a la puerta y segundos después tocando esta.
Unos pasos suenan y allí mi cuerpo se tensa.
Cuando la puerta se abre y me ve, su rostro es de pura sorpresa y algo mas que no estoy interesada en descubrir.
-A-Alexia. -Susurra. Se nota afligida, sin embargo, planta una sonrisa en su rostro.
Aparto la mirada llevándola a la pared dentro.
-Tenemos que hablar.
Es todo lo que digo y tras ella abrirme paso entro a casa recibiendo un suave aroma a vainilla.
Dejo salir el aire por la boca.
Amaba la vainilla.
-¿Quiéres algo de tomar?
-Solo quiero hablar, Lucero. -Respondo contrariada.
Su sonrisa se apaga por unos segundos antes de juntas sus manos e indicarme el asiento.
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Boxeadora Oculta
БоевикElla debe ser fuerte, por ella, por las dos. Prohibida su copia y/o adaptación.