Capítulo 33.

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No se puede encontrar la paz evitando la vida - Virginia Woolf.

....

-¿Cómo has podido sobrellevar todo esto, cielo? -Preguntó con notable curiosidad. Estiré mis labios en una pequeña sonrisa que para nada era de felicidad.

-No lo sé. -Contesté desviando la mirada al centro de televisión, viendo así el diminuto cuerpo de Kelly dormida sobre el sofá abrazada a su peluche. -O quizás si. -Susurré.

Fil llevó la mirada hacia Kelly por igual, mostrando una sonrisa llena de amor.

Estaba casi por caer dormida como Kelly. Pero sabía que Fil no me dejaría hasta que le cuente todo.

-Eres sin duda una gran hermana, Alexia. Y eso te hace admirable.

La miré y sonreí, esta vez de verdad.

....

La luz da de golpe en mi rostro provocando que gire el rostro y estampe este sobre la almohada.

-Vamos, arriba. -Siento la sabana irse de mi cuerpo y el frío entrar a este. Gruño por lo bajo cerrando más mis párpados. -Levántate. -Gritó nuevamente golpeando mi espalda. Joder que me lastimará el hombro. La siento detenerse y cuando pienso se a ido por fin, la vuelvo a escuchar. -Kelly pero ¿cómo te has hecho eso? -El sueño desapareció de mi sistema y me vi girando el cuerpo de golpe. Lo que no sabía era que anteriormente ya había girado algunas veces, y la cama no era infinita. Por lo que caí de culo al suelo.

La carcajada de Molly inundó la habitación. Parecía y estaba teniendo un ataque respiratorio en el que se tomaba el estómago y pequeñas lágrimas salían de sus ojos a causa de esta.

-Sabia que ese método seria tu mejor despertador. -Seguía riendo como loca. Quitándole asunto a ella busqué de Kelly con la mirada, pero no había Kelly.

Algo en mi cabeza hizo tic y volví a mirar a Molly, quien seguía como retrasada.

-Joder, Molly. -Gruñi restregando mis ojos.

-Lo siento. -Su risa me daba a entender que no sentía una mierda.

-¿Acaso no puedo tener un sueño en paz? -Volví a gruñir estirando mis piernas al suelo.

-Ya basta de dormir, hoy es sabado de chicas. -Hizo una reverencia que mas bien pareció ridícula.

-¿Qué hora es?

-Las 8 y... -Levanta su brazo a altura media para poder ver la hora en el reloj. -15. -Respondió al fin. Tardé cinco segundos en volver a la realidad levantándome de un tirón del suelo.

-El entrenamien... ¡Joder Molly! -Vuelvo a caer al suelo al una almohada asotar mi rostro a medidas que me levantaba.

Mi culo sufre esto.

-Dado a que has tenido un ataque junto a Simon, el entrenamiento de hoy queda cancelado y la pelea en Colombia será para dentro de dos días. -Dice paseándose por la habitación. Se detiene en seco y vuelve a mirarme. Al notar mi rostro sin humor, esta se encoje de hombros y sonríe como toda inocente, que no lo es. -Lo siento. -Acerco mis rodillas de mi pecho sin intención de levantarme. Porque no lo haré hasta que esa loca se largue.

-¿HT ha cancelado un entrenamiento? -Pregunté incrédula.

-En realidad, se a visto obligado. -Mi ceño se frunce aún más, estoy a punto de preguntar algo cuando continúa. -Solo diré que mi macho y tu macho tienen algo que ver.

-Molly... no tengo macho. -Sube una ceja con picardía y está a punto de hablar, pero como sé y dirá algo no agradable le interrumpo. -¿Qué han hecho para que Cameron cancele el entrenamiento?

Boxeadora OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora