Capítulo 13.

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-Alexia, HT te quiere ver. Está en su despacho. -Anunció Jeremy entrando al gimnasio.

Dejé de golpear el saco con el entrecejo fruncido. ¿Qué quiere? Desde la vez que acepté el trato no le había vuelto a ver. Desenrollé la venda de mis manos dejándola en su lugar.

-¿Qué querrá? -Inquiere Molly dándome una toalla para secar el sudor en mi frente.

-No tengo idea. -Respondí. Molly frunció los labios.

-Vale, suerte. -Me dio un abrazo y se fue.

Dos semanas han pasado desde el casí beso y desde que Molly se haya emborrachado hasta no saber ni su propio nombre y que Alexander la encontrara en un bar donde un chico intentaba llevarsela a quien sabe donde. Claramente, Alexander lo golpeó hasta dejarlo tirado en el suelo.

Y como bien había dicho Molly; evita a toda costa a Alexander. Después de que la encontró en aquel bar solo le habla para las cosas de trabajo, luego, es como si no lo conociera. Sí, muy maduro de su parte. Alexander a intentado de todas las maneras posibles, pero nada. Molly simplemente quiere sacarlo de su cabeza, algo evidentemente difícil, y él, lo admito, se nota dolido. Pero que más da, él la cagó.

Con mi entrenamiento todo va de maravilla. Cada día aprendo algo nuevo y lo llevo en práctica. Hace una semana escuché a Alexander decirle a Jeremy lo buena que era, según él, nunca había conocido alguien con tanto talento para el boxeo. La manera en la que lo decía era extraña, como si se sintiera orgulloso, pude ver un pequeño brillo en sus ojos. Pero claro, supe todo aquello por cotillar detras de los sacos de boxeo. Él nunca me diría algo así.

Con respecto a Brian, nada. Lo veo pocas veces aquí dentro y en la universidad es como si me evitara. El día siguiente de lo ocurrido no me miró, el siguiente tampoco, y asi pasaron dos semanas él pasando de mi. Aquí dentro lo he visto unas dos veces, pero siempre anda rápido. Hace una semana atrás lo vi como sacaba un cuerpo del club. Molly solo me dijo que él debía mercancía y Simon lo mató. Tal como lo dijo es algo ya común en él.

-Suerte. -Gritó Rene. Sonreí de labios juntos. Este idiota es un circo. Poco a poco he ido conociendo a cada uno de ellos. Jeremy es el mejor amigo de Alexander, casi no habla, es alguién cerrado pero se le nota a leguas que se preocupa mucho por los demás. Recuerdo como hace unos días una pesa me cayó sobre mi abdomen y él la apartó tan pronto pudo. Me hizo un interrogatorio sobre si estaba bien y luego de saber que estaba bien volvió a su rostro neutro. Molly es la cosa más tierna que he conocido, claro, aparte de mi pequeña. Poco a poco también le he dejado entrar más en mi, contándome todas sus cosas y ayudándole a evitar a Alexander. Y con este último, nuestra relación es de entrenador a alumna por así llamarle. Solo hablamos lo necesario.

Kelly sigue en aquél hospital. Mientras los días pasan más va necesitando aquél medicamento.

Alexander hace unos días entró solo para darme un recado de HT: Debes continuar en tu antiguo trabajo si quieres ser oculta, así nadie sospechara. El horario será arreglado para que puedas tener tiempos libres.

Entré todo en el bolsón dejándolo en el casillero dirigiéndome hacía el despacho de HT.

En el trayecto veo pasar varías personas con rapidez por mi lado. Corrían gritando que en la zona sesta la policía había llegado o algo por el estilo. Ignoro y evito los cuerpos chocar contra el mío hasta llegar a aquella puerta. Justo cuando elevé mi mano para tocar, un cuerpo se posicionó junto al mío.

-¿Qué haces aquí? -Hola Alexander, estoy bien gracias. Casi suelto un sarcasmo pero decidí que lo más sano seria no provocarlo.

-HT a pedido verme. -Respondo tangente. -¿Tú qué buscas?

Boxeadora OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora