Capítulo 37.

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Leo porque me hace sentir bien. Leo porque me transporta a otros lugares. Leo porque me relaja. Leo porque me entretetiene. Leo porque me llena...

....

Cierro la maleta y dejo esta en el suelo. Tomo el café y doy el ultimo sorbo. Siendo este, el tercer digerido. Dejo la taza en una mesa y me giro con la maleta a rastra y el bolso sobre mi hombro.

-¿Tienes todo? -Asiento en dirección a Alexander quien toma de mis manos la maleta.

-¿Cuánto falta? -Inquiero haciendo de mi cabello una cola.

-Media hora. -Responde mirando el reloj. -El vuelo de Jeremy y Rene sale esta noche, por lo que no estarán presente en la primera pelea. -Dice sacando café de la cafetera.

-¿Estás seguro que no es un riesgo? -Cuestiono tomando la taza que depositó frente a mi. A este punto tendré mas café que sangre en mi sistema.

-No lo es. Cameron no puede hacer nada estando en Colombia aun teniendo a sus hombres. -Dice recostando su espalda de la pared. Asiento en silencio dando un sorbo a mi café.

Apoyo mis brazos de la encimera inclinando mi cuerpo a esta, siento la sombra de algo moverse por lo que bajo la mirada.

Un collar.

El collar.

-Anoche. -Digo dejando la taza a un lado y captando la atención de Alexander. -¿Cómo llegué a mi cama? -Pregunto. Y es que luego de salir del restaurante tengo vagos recuerdos de lo siguiente que pasó.

-Te quedaste dormida, Brian te dejó en la cama. -Dice. -Están juntos, ¿no? -Juego con la pequeña medalla que cuelga de mi cuello antes de asentir. -Confío en Brian. -Levanto el rostro mirándolo cuestionadamente. -Pero tú eres mi hermana. Y ningún hombre, ni siquiera yo, puedo hacerte daño. -Sonrío de a poco poniéndome recta. Tomó la taza y caminó al lavadero. Al llegar junto a Alexander inclino mi rostro y me pongo de puntillas para poder dejar un beso en su mejilla.

-Estaré bien. -Le hago saber. -Debemos irnos. -Asiente una vez sacando las llaves de su chaqueta.

-Vamos.

-Veré a Kelly. -Digo dejando la taza y girando mi cuerpo. Camino a pasos ligeros hasta llegar a su habitación, abro de esta con cuidado de no hacer ruido y me adentro. Camino en silencio hasta dejar mi cuerpo reposar sobre la cama. Pongo mi brazo de almohada y observo su rostro sereno.

Paso mi mano por su rostro logrando y haga una mueca. Sonrío apartando el cabello que estorbaba su rostro.

Fuera escucho una puerta abrirse, lo que me hace acunar su pequeño cuerpo con cuido y abrazarla por unos segundos o quizás minutos. Beso su frente repetidas veces antes de ponerme de pies y acomodar su peluche en sus brazos.

Salgo de la habitación de Kelly y esta vez me dirijo a la de Alexander donde Molly yacia bien dormida.

Al salir ya Alexander había entrado todo al auto. Tiro la mochila al asiento trasero sin cuidado alguno. No pasan cinco segundos cuando estoy abriendo el bolso y verificando no le haya pasado nada a la lapto. Alexander entra al coche y yo por igual.

Su semblante serio y manos hechas puños al volante me daban una idea de su estado, y es que desde que me fue a despertar a las 3:00am a estado así. Y sé de antemano que su preocupación es dejarme ir y que él no pueda ir conmigo.

Dejo el bolso atrás nuevamente y recuesto mi rostro de su hombro sin permitirme cerrar los ojos, sé que si lo hago no me sería difícil quedar dormida.

....

Mi cabello vuela por el aire a causa de la fría brisa. El avión privado estaba listo desde hacían algunos minutos.

Boxeadora OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora