Mamá de mi propio Hermano 2

-Capítulo 16.

Día 2.

Al otro día no fui con Nolan y Bastian a ningunas de las conferencias que teníamos, no quería cruzarme a Thomas por ninguna casualidad. 

Me bañe rápido y salí a recorrer un poco la ciudad, al salir del hotel el calor típico de La Vegas me topo, la gente aglomerada mirando el show de las fuentes que estaban fuera del hotel, igual era mucho  más lindo de noche. 

Camine unas dos horas, obviamente parado a comer algo y comer alguna que otra cosa.

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Era la noche Nolan me había propuesto salir a algún club, ya que Bastian se  vería con la chica con la que había estado la noche anterior. A las diez y media me  iba a pasar a buscar para ir al Club, le había pedido que antes de ir al club caminemos un poco, ya que me encantaba Las Vegas de noche. 

Me había puesto un mono negro de encaje, con la espalda al descubierto, tenía una gran obsesión con los monos, los acompañe con unos zapatos de plataforma. Lo que veía desde la ventana parecía prestar una excelente noche para caminar, con el calor mezclado con una brisa fría, lo que todo turista quería. 

Tocan la puerta de la habitación agarro mi cartera y abro la puerta, me encontré con un Nolan distinto, no vestía traje, si no unos jeens ajustados color azul marino con una camisa blanca con los primeros botones desabotonados, todo este outfit acompañado por unas Nike air max thea blancas, ¿Que como me sabía el nombre?, Thomas usabas las mismas desde que tengo uso de razón. Al fin y al cabo le quedaban mejor a Nolan. 

-Siempre creí que eras de esos que nunca se sacaban el traje.-cirro la puerta de la habitación.-Espero que  esta noche no me abandones por ninguna zorra.-rió caminando hacia el ascensor. 

-Esta noche sera únicamente para mi jefa.-pasa su brazo izquierdo por mis hombros y me atrae hacía su cuerpo, olía estupendo, amaba su perfume. 

Al bajar del ascensor estaba lleno de personas como de costumbre, pero alguien entre todas estás personas llamo mi atención: Thomas acompañado de la pelirroja falsa, desvió mi mirada de ellos hacía otro lado. Quería salir corriendo de aquel lugar pero no, Nolan se detuvo a hablar con un grupo de ancianos. No le estaba prestando atención a lo que estaban hablando, solo tenia mi visa fija en la salida. 

-¿Es tu mujer?.-logro escuchar lo que esboza el viejo a duras penas. 

-No, no, no.-ríe Nolan.-Ojalá pero no.-vuelve a reír.-Es mi jefa, es la hija de Valentino Pineda.-pasa su mano por mi cintura para que preste atención a la situación.

-Ah, sí, gran chico lástima lo que le paso.-niega él viejo de cabellera blanca.-Mucho gusto.-me extiende la mano y hago lo mismo.-Bueno los dejamos, la noche es para los jóvenes, nosotros nos iremos al casino saludos.-se alejan los viejos. 

Vuelvo a prestarle atención a Nolan y él me estaba mirando fijamente. 

-¿Que miras?.-saco su mano de mi cintura y comienzo a caminar hacia la salida.-Apúrate,  la pary nos espera.-rió levantando los brazos. 

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Estábamos en algún club sentados en las típicas mesas para dos, me había encantado pasar aquella noche con él, era agradable. Habíamos bebido de más , por lo menos yo estaba algo borracha, no tanto pero el poco alcohol que había consumido estaba haciendo efecto, me ría absolutamente de todo  lo que pasara a nuestro alrededor. Nolan por su parte, parecía entretenido como mi pre-borrachera.

Todas las chicas que pasasen por nuestra mesa no quitaban la mirada de mi acompañante, y eso me molestaba porqué no respetaban a la persona que lo estaba acompañando, ¿y si yo era la novia?, me molestaría mucho.