Mamá de mi propio Hermano 2

-Capítulo 30.

Y había caído, había caído en su trampa una vez más, dolía, me dolía aceptar que era una persona muy susceptible. En ese momento mi cabeza estaba separada de mi cuerpo, no quería aceptar que me había acostado una vez más con Nolan, todas las veces que me prometí no tener nada más con él se habían ido al carajo. 

Fue mi culpa todo lo que había sucedido aquella noche, fue culpa mía el dejar que Nolan jugara con mi mente, desde que él había entrado a mi vida todo se descarrilo más de lo que ya estaba, mi vida, mis sentimientos, mis miedos y mis fantasmas habían vuelto a aparecer. Él era mi problema, pero yo sabía quien era la solución de todo. 

Siempre estuvo en mi cabeza la loca idea de que un día él volviera, tocara mi puerta y me envuelva en sus brazos, pero eso nunca sucedió, nunca volvió y había llegado a la conclusión de que él no volvería a menos que yo lo buscara, pero gracias a mi orgullo nunca sucedería, podría estar en mis pensamientos, sí, pero nunca lo haría. 

El sol comenzó a salir muy lentamente, acompañado de algunas nubes que avecinaban un día nublado, típico de Inglaterra. 

Nolan yacía en el pasto, con las manos en su cabeza, mirando al cielo mientras que yo estaba un poco lejos de él, en una hamaca entre los árboles que había en la propiedad. Me sentía mal, había algo que realmente me incomodaba, tal vez fue el frío que había tomado durante la noche o simplemente era que estaba enojada conmigo misma por lo que había sucedido. 

Me levante de la hamaca y camine hacía donde estaba Nolan y me pare frente a él. 

-¿Que aras?.-lo miro y él entrecierra sus ojos.-Nolan me quiero ir.-me cruzo de brazos. 

-Toma.-saca las llaves del auto de su bolsillo y me las tira. 

-¿Seguro?.

-Me da igual el auto, pido que me traigan otro.-hace un pequeño puchero, solo enarco los hombros y me dispongo a salir de la casa. 

Me subí en el auto y salí de aquella urbanización. 

Al llegar a la casa me encontré con un cuadro un tanto anormal, había un montón de camiones estacionados frente a la casa bajando cajas, mesas, flores entre otras cosas. Todos los empleados de la casa estaban acomodando las cosas en el jardín, baje del auto y entre a la casa. Adentro era un panorama parecido al que había afuera, más servidumbre limpiando, colocando flores, no sabía lo que estaba sucediendo. Me encamine hacía el comedor, todos se encontraban desayunado detuvieron todo lo que estaban haciendo y se dieron vuelta para mirarme. 

-Hasta que apareces.-me dice Athan cerio. 

-Hola, buen día, ¿como has estado?, bien, ¿usted?.-pongo los ojos en blanco y me siento al lado de Bastian. 

-Les comunico que hoy es la presentación de Nolan y Emma, comienza a las siete termina a las doce, vendrá la reina así que todos a prepararse ya.-dice William parandoce de su asiento. 

-¿Perdón?.-miro desconcertada a Bastian él solo niega con la cabeza y se levanta al igual que todos salen del comedor. 

Estuve unos minutos sentada esperando que alguien me dijera algo, que alguien me explique algo de lo que estaba sucediendo, en ese momento mi cabeza se anulo por completo, solo podía pensar en la presentación. 

Yo sabía porqué estaba en Inglaterra para casarme, pero había aislado la idea de que todo sucedería de un día para el otro no estaba preparada para afrontar todos los problemas que conllevaría estar casada con Nolan, no iba a poder parar todo lo que estaba por suceder. 

Pov Thomas. 

Todo había sucedido  absurdamente rápido, separarme de Emma, el embarazo, Las Vegas, el casamiento, todo estaba fuera de control. Desde que Emma había salido de mi vida todo había perdido sentido, vivir sin el amor de tu vida no tenía sentido, mi vida perdió todas las ganas de vivir, ella se las había llevado para nunca devolvérmelas.