-Capítulo 31.

11.8K 742 130
                                    

Los ojos se me comenzaron a entrecerrar, había pasado toda la madrugada recostada sobre la puerta de la habitación evitando que alguien pasara. Después de haber escuchado a Nolan por una media hora comenzó el escándalo del otro lado de la puerta. Se hicieron presente todos los hermanos de Nolan, Hanna, Bastian, mi abuela y Athan, todos ellos buscaban una respuesta a por qué todavía no habíamos dado nuestro baile, pero todo termino muy mal. 

A alguna hora de la madrugada todo empeoro, Bastian comenzó a gritarle a Nolan pidiéndole respuestas. Puede que tuve una acción un poco inmadura al encerrarme en mi habitación sin dar ninguna explicación, pero Nolan tampoco decía lo que había pasado. Al escuchar un fuerte golpe me pare del suelo, salí de la habitación y las secuencias de una horrible noche comenzaron.

Bastian sangraba al igual que Nolan, Harry y William, Athan trataba de calmarlos pero solo lograba poner más históricos a todos y Hanna gritaba por ayuda. Todos detuvieron lo que estaban haciendo al verme parada sobre el umbral de la puerta,  Nolan empujo a Harry y se puso frente a mis narices. Su camisa blanca tenía grandes manchas rojas las cuales supuse que eran sangre, sus ojos se iluminaron al verme y eso me pareció el acto más hipocrita que él podía tener hacía mí. 

El clima era tenso, William tenía las manos llenas de sangre al igual que Hanna, mire a Bastian a quien solo le sangraban los nudillos de las manos, él sabía como atacar. 

-Ya, no se preocupen por mí.-salgo de la habitación y me siento en un sofá que había en el pasillo.-Vallan a dormir, mañana cuando quiera hablamos.-me vuelvo a meter en la habitación. 

Pero para esa altura de la noche tenía todo planeado. Me levanto rápido agarro las maletas que tenía a un costado de la cama y salgo de la habitación. 

******

El ambiente en el aeropuerto estaba algo denso, un punto más para odiar estar allí. Gente corriendo para todos lados, la burocracia que había que hacer, los cambios de horarios, todo allí era complicado. Me dispuse a buscar mis valijas, cuando salen las tomo y comienzo a caminar esquivando a todo aquel que quería empujarme. Al traspasar las puertas del aeropuerto pude sentir la humedad que había en Los ángeles, los pisos mojados sin que hubiera llovido era una típica señal de humedad. 

Me pare a un costado de la acera levantando mi brazo derecho intentando parar un taxi. Siento vibrar mi celular lo saco y veo que era un mensaje de Bastian. 

Bastian 

¿Llegaste?, los niños ya están queriendo volver a su casa dicen que te extrañan, los convencí de que no dijeran nada, en cuanto pueda nos largamos a Estados Unidos, avísame cuando estés lista y salgas de New York. Besos 😚😚😚, te amamos y extrañamos 💕💕💕

Para Bastian. 

Sí, son unas semanas. Cuando las cosas se calmen calculo unos dos días te tomas el primer vuelo para casa y cuando termine de hacer las cosas volveré. Dile a los niños que los amo, ya los estoy extrañando, que cuando vuelvan a Estados Unidos no habrá más problemas, 💕💕💕💕💞💞💞

Cuando guarde el celular un taxi paro a un costado. Tenía un largo camino al hotel.  Miraba por la ventanilla rogando por verlo pasar entre las personas que caminaban, pero no había ninguna señal de él. 

Al hablar con Bastian de irme unos días a New York pensé que me haría bien, él se había ofrecido a cuidar a los niños para que no pareciera que me había escapado de Inglaterra, al principio me negué, pero según él yo no estaba en condiciones de andar por ahí con tres niños, según él yo seguía afectada por lo que había sucedido en la cena, tenía un poco de razón. 

Mamá de mi propio Hermano 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora