Mamá de mi propio Hermano 2

-Capítulo 26.

Eran las siete y media estábamos en el aeropuerto, los niños estaban durmiendo en los asientos que había para esperar. El lugar a donde estábamos era la sala de espera de los aviones privados, no me gusto la idea de viajar en un avión privado, nunca lo había hecho aunque tenía dos que mi tío me dejo. 

 Al parecer Nolan, Athan y William no viajarían con nosotros, o al menos eso pensé yo ya que no habían llegado y faltaba menos de treinta minutos para subirnos al avión y despegar, una parte de mí estaba feliz de no compartir el vuelo con ellos. 

Las azafatas ya nos estaban llamando para abordar, yo agarre a Ciro que todavía dormía, Bastian a Juaco ya que él también seguía durmiendo y Ava camino ella ya estaba emocionada por conocer Gran Bretaña. Los niños estaban feliz con la idea de que conocerían otro país que no fuera Estados Unidos o España. Con Bastian habíamos llegado a un acurdo de que la niñera de los niños viajaría con nosotros, ya que no los iba a exponer a la presa. 

Nuestra "presentación" no sería la única, también estaban la de algunos primos de Nolan y uno de sus medios hermanos, pero al fin y al cabo la nuestra era la central ya que Nolan tenía más "sangre real" que los demás. 

Una vez arriba del avión deje recostado a Ciro sobre uno de los pocos asientos que había en este, Bastian hace lo mismo con Juaco y Ava corrió a ver por la ventanilla, la niñera se sentó con los niños, Bastian, yo y Ava nos sentamos juntos. Agradecí que los Nuelding no aparecieran. 

-Gracias por avisarme que no venían.-miro a Bastian. 

-En realidad ellos salieron anoche, hubo un problema en la familia de William y tuvieron que acudir lo antes posible, pero ya esta todo arreglado.-prende la pequeña pantalla que había enfrente de  nosotros.-Ava, ¿quieres ver una película?.-ella asiente emocionada. 

[...]

Después de más de ocho horas de viaje al fin habíamos llegado, los niños estaban durmiendo pensando que era de noche, solo que era de día. Directamente nos fuimos hacía el hotel donde nos hospedaríamos, al llegar aproveche que los niños dormían para meterme a bañar. 

Luego de alistarme desperté a los niños y también los bañe. Cuando estaban todos limpios Bastian me dijo que los lleve a conocer un poco la ciudad. 

-Mami.-Ciro tira de mi abrigo.-¿Donde esta el reloj gigante?.-mueve sus manos haciendo giros. 

-Ya casi llegamos.-asiento y seguimos caminando. Tenía a Ava y a Juaco agarrado de mis manos y a Ciro agarrado de Juaco, estaban tan miedosos de todo que por primera vez me habían hecho caso con el "No se separen". 

Hicimos un recorrido un poco intenso para los niños ya que no querían caminar más. Yo ya conocía London, había ido con la escuela de Argentina como viaje de egresados de primaria y algunas veces fui con Fernando y Paula, pero no era igual conocerla con alguien a que conocerla sola. 

Lleve a los niños a una tienda de juguetes que estaba cerca del Big ben, esa misma calle se parecían a las de New York con todos los carteles luminosos y aunque fuera de día también estaban prendidos. No quería detenerme en el Big Ben porque había mucha gente, preferí llevarlos a la juguetearía para que compraran algo para no aburrirse.

Estuvimos allí dentro por unas dos horas, sí dos horas al salir del local nos fuimos hacía el Big Ben para que lo pudieran conocer ya que Ciro estaba muy emocionado. 

-Niños.-los llamaba para que me hicieran caso y miren a la cámara de enfrente.-Sonrían.-dispare como cinco fotos por minuto para poder rescatar alguna y poderla imprimir para hacer un cuadro.

-¿Mami nos podemos subir a uno de esos cosos?.-Juaco señala a los típicos transportes rojos. 

-Hoy no, mañana tal vez.