Fuera del edificio de la psiquiatra me esperaban los niños con unos globos que decían "Good job", los tres estaban muy sonrientes de la mano, cuando me vieron corrieron a donde estaba parada. Eran por esos momentos los que yo vivía desde hacía meses, era por ellos que yo seguía yendo a la universidad tratando de poder valerme por mí misma. Me abrazaron por las piernas por lo cual me agache para devolvérselos. Nos quedamos hablando de todas las cosas que ellos habían hecho envío la guardería, nos habíamos olvidado de que estábamos en el medio del paso de todas las personas.
Susi me guio hasta el auto. Cuando llegamos a casa Rebeca nos esperaba en la puerta de entrada, al verme bajar del auto corrió hacía mí.
-¡Te felicito!.-me grita.
-Gracias.-la abrazo.
Los niños estuvieron conmigo por un largo rato hasta que Lorenzo volvió de la guardería y se fueron a jugar juntos, se llevaban mucho mejor que cuando eran bebés, tenía miedo de que Ciro y Lorenzo se odiaran de por vida pero parecía ser que ya no iban a tener las mismas riñas que tenían de bebés.
Nos sentamos en la terraza a tomar una taza de té, tuvimos una charla la cual hacía mucho no tenía, me contaron como les fue durante esos años que estuvieron lejos aunque ya nos habíamos visto antes entraron más en detalle a cada situación que cada una vivió. Me había dado cuenta de lo mucho que me hacía falta tener a chicas alrededor de mi vida, en los últimos meses de lo único que me había rodeado era de hombres y de problemas los cuales traían los hombres. Hacía un día radiante, el sol parecía adueñarse de todo el cielo y casi no había nubes, parecía que iba a ser una noche espectacular con un poco de calor.
Aunque no quisiera tenía que ir a aquella fiesta aunque sea a la fuerza tenía que ir. Ese día antes de levantarme me prometí a mí misma dejar a Thomas un poco de lado, que todo no se centrara en él y en todos los problemas que teníamos juntos, me costaría retomar mi vida pero al fin y al cabo él nunca había vuelto a mandar una carta, o a llamar, o aparecer, en nueve meses lo único que supe de él fue que su persona tenía una guerra con mi conciencia, la cual al parecer la estaba ganando la cordura, la cual me incentivaba a hacer lo que él me pedía en aquella carta, olvidarlo.
Luego de escuchar hablar a Rebeca de todos los novios que había tenido antes de intentar volver con él padre de Lorenzo las dos me miraron esperando que yo contara algo, pero no sabía qué, como me había dicho que haga la psiquiatra cuando me hagan hablar de Thomas; hablar y desahogarme o callar y dejar a todos con la intriga, de las dos formas eso no haría que yo volviera a quererlo como antes, lo que ella no sabía era que yo solo fingía con casi todos los que me rodeaban, mi vida era una gran mentira.
-¿Preparada para la fiesta de la noche?.-la miro a Rebeca.
-¡Sí!.-dice sonriente, ella estaba realmente emocionada.-Como no estarlo si allí estarán un montón de pretendientes, ¡Emma puede que allí este tu príncipe azul!.-chilla.
-Los príncipes azules no existen, solo pido alguien que aguante todos mis defectos, que sepa cómo tratarme y que no se valla cuando todo este como la mierda.-me reposo sobre el asiento tomando un sorbo de mi té.
Con el tiempo aprendí que no tenía que esperar al príncipe azul, porqué en la gran mayoría de casos lo único que aparece es un diablo vestido de cordero como en su momento lo fue Nolan. Desde aquel chisaco que me lleve con él había dejado de creer en todos esos cuentos que te leen desde niña haciéndote creer que por más desastrosa que sea tu vida puede llegar un hombre, en este caso un príncipe para ayudarte, en la vida real casi nunca aparecen y si lo hacen no lo sabes valorar.
Seguimos hablando por un largo rato, hasta que el sol comenzó a caer. Rebeca me tomo por el brazo y me llevo a la casa de Javier y Susi para que nos preparemos, solo me dejo saludar a los niños mientras que ella tomaba cosas de mi armario. Me pareció rarísimo ver que los niños estuvieran felices por el simple hecho de que su madre iba a salir, antes lo odiaban, había tomado eso como una señal de que yo debía ir a aquella fiesta.
ESTÁS LEYENDO
Mamá de mi propio Hermano 2
Novela Juvenil*Esta Sinopsis contiene spoilers* Después de haber vivido dos años complicados , se mudan a Los Ángeles Santa Monica , la vida con tres hijos no es tan fácil . Ya han pasado 3 años desde que se mudaron a Santa Monica , ¿podrán pasar cosas que...