Mamá de mi propio Hermano 2

-Capítulo 15.

Día 1.

Después de llegar al hotel nos fuimos  nuestros respectivos cuartos a dormir, y durante lo que resto del día no supe nada más de Nolan y Bastian. 

Lunes, era el primer día de la convención. Me levante gracias a la alarma, me dirijo hacia el baño y me di una buena ducha. 

Al terminar de prepararme alguien toca la puerta, la abro y era un botones. 

-Buenos días.-sonríe. 

-Hola.-digo tocándome el pelo.

-Le envían esto.-me extiende una caja negra con un moño del mismo color. 

-De parte de?.-le agarro la caja.

-Me lo dieron en recepción con su nombre y habitación. Gracias.-asiente y me se va. 

Me siento en la cama y me dispongo a abrir la caja cuando suena el celular. 

-Hola?

-Baja en cuanto puedas, estas llegando tarde.-Nolan, dicho esto cortó. 

Agarro mi cartera me miro al espejo, me había puesto unos jeens negros con un top blanco que era cruzado en la espalda, con unas botas de color negro, agarre la campera de cuero y salí de la habitación. 

******

Después de unas cuatro horas yendo a convenciones, habíamos dado por terminado el día de ir a escuchar a abogados de casi noventa años, después de las charlas teníamos que dar una demostraciones en nuestro están, bueno tenía que dar Nolan y los demás abogados, ya que yo no era abogada y Bastian le da pudor hablar delante de la gente. 

Habíamos llegado a nuestro están y la gente ya se había aglomerado frente al escenario, yo solo me fui hacia tras bastidores, junto con los pasantes de la empresa. 

Luego de una hora escuchando hablar a Nolan y a los demás al fin había terminado la presentación de nuestros mejores casos. Nolan se había acercado a donde estábamos nosotros para decirnos que todo había salido como lo plañamos. 

-Hoy es la primera fiesta.-sonríe bebiendo un poco de su café.-Por si no se los habíamos dicho, sí todos los días va a ver una fiesta. Claro que el que quiere ir va, y el que no quiere ir no va, pero como la gran mayoría este año somos jóvenes vamos a ir a cada una de estas.-sonríe. 

La cara de los pasantes cambiaron de una cara de cansancio a una de felicidad. 

-Años anteriores prácticamente nadie iba a aquellas fiestas ya que todos o la gran mayoría que venia la semana de los abogados eran viejos.-agrega Bastian.-¡Pero como la noche es joven!.-levanta los brazos. 

-Y estamos en Las vegas.-digo sonriendo. 

En lo que iba de la mañana ya había hablado dos veces con los niños, ellos no parecían extrañarme en lo más mínimo es más se la estaban pasando genial con Juana, les hacia de comer lo que ellos quisieran, lo cual le había dicho que no haga pero me daba igual ya que se veían felices. 

Después de ir a comer nos fuimos al hotel para preparnos para la noche. 

En lo que fue el primer día no había visto a Thomas y eso estaba perfecto rogaba que para los demás días fueran iguales, no lo quería ni escuchar nombrar y menos que menos tener que verlo. 

Agarro la caja que me había llegado a la mañana y me dispongo a abrirla. Al sacarle el  moño y abrir la tapa me encuentro con una rosa roja que contrastaba con un papel de seda negro junto con un papel blanco que decía "habré el papel", saco la rosa la deposito en la mesa de noche y abro el papel y me encuentro con un conjunto de ropa interior de calvin klein, era un top deportivo gris con el típico elástico que decía "Calvin Klein" y la parte de abajo igual.