Mamá de mi propio Hermano 2

-Capítulo 3.

Después de que Ulises se fuera acosté a los niños para que duerman y una vez acostados a los niños fui a mi sala de estudios para hacer Skype con Scarlett, me había olvidado de hacerlo con los niños despiertos. 

-Hola.-Dice Susi 

-Hola.-sonrío 

-Scarlett!.-grita.-Esta con él novio.-pone los ojos en blanco. 

-Hola.-dice la chica rubia que por fin la podía ver sonreír sin que se sintiese obligada.

-Feliz cumpleaños!!.-abro los brazos.-Espero que la este pasando excelente!

-Gracias.-sonríe.-Los niños?, Thom? 

-Los niños duermen y Thom está en una cena de trabajo.-sonrío, hablamos un rato más, me contó que estaba feliz con el regalo que le hicimos, osea unos boletos para ir a no se que festival,y hablamos de su nuevo novio y cosas por el estilo.

Al terminar de hacer Skype me fui a mi habitación a ponerme mi pijama, pero antes recordé las cartas que había juntado de la puerta esa mañana. Al abrir estas cartas me encuentro con un recibo nada del otro mundo y la otra carta era una foto mía y Juaquin, no lograba a entender el significado, para que me mandaban una foto de Juaquin?, negué con la cabeza y me puse mi pijama, al meterme en la cama recordé las fotos que encontré en el cuarto de los niños, eso me hizo asustar, solo que ahora no iba a poder ir a ningún lado. 

-Thom.-lo llame no daba más de mis nerviosismo.

-Emma, pasa algo?.-al parecer donde estaba había música muy alta. 

-Puedes venir es urgente

-Le paso algo a los niños?.-dice gritando 

-No

-Bueno entonces no es más urgente de lo que estoy haciendo ahora adiós.-y corto, no sabía que le estaba pasando, capaz y tenía razón de que era urgente lo que estaba haciendo, pero mejor me calme y traté de dormir pero no pude, no iba a poder dormir hasta que Thom llegara. 

*****

Toda la noche en vela vigilando a los niños, caminando de arriba a abajo, mirando películas y alguna que otra serie, los nervios me consumían y más aún que Thom no respondía mis llamadas. 

Eran las seis de la mañana, el sol entraba por los buecos de las cortinas, era inevitable pensar que a Thom le había pasado algo, nunca había tardado tanto era obvio que no había estado de cena de negocios, había estado haciendo otras cosas. 

-Mami.-grita Ava

-Amor.-digo sacándola de la cama.-Es hora de levantarse y desayunar.-hago una sonrisa falsa. 

Y así fue, los niños también se levantaron les di de desayunar y los lleve a la guardería. Cuando los estaba atando en las sillitas veo el auto de Thom asomarse por la esquina, venía lento como si temía lo que le podía llegar a decir, el auto estaciona al lado del mio, noto como se rasca los ojos y agarra un maletín y abre la puerta del auto, baja y camina hacía la puerta de entrada. 

-Oh claro el llegar a la hora que se le canta a uno a la casa y hacerse el enojado esta de moda, excelente.-aplaudo con sarcasmo.-Me encantaría hacerlo pero no, no puedo tengo a tres hijos a cargo.-el se queda parado mirándome, le faltaba su corbata, tenía algunos botones desabrochados de su camisa calor tinto. 

-Déjate de niñateses Emma y lleva a los niños a la guardería.-dice acomodándose el pelo.-Sabes que todo lo que hago lo hago por su bien.-dice abriendo la puerta de la casa. 

-Oh genial, también te olvidaste de llamar siquiera a tu hermana que oh casualidad cumplía años y esperaba tu puto llamado para contarte todas las cosas que le pasaron en el regreso a clases pero no, el señor tenía que estar dios sabe donde con quien sabe donde en vez de llamar a la hermana y encima se hace el enojado cuando lo llamo y le digo que si podía venir porque era urgente, bien si quieres convertirte en lo que tu odiabas de tu padre vas por un excelente camino.-digo subiendo al auto.