the drama club • frerard

Capítulo 19

— Estoy solo —dijo Bert, Frank asintió—. Gerard no está.

— Okay —respondió verbalmente.

— No sé dónde está.

— No siempre estoy buscando a Gerard —dijo Frank, Bert rodó los ojos—. Bueno... a veces sí, pero ahora sé dónde está. Además... ¿por qué asumiste que estaba buscándolo a él?

— ¿Por qué son novios, quizás? —Bert le miró interrogante.

Frank se encogió de hombros.

— No sé de qué hablas.

— Vamos, Frank —Bert dejó la guía de lado para prestarle total atención—. Son jodidamente obvios. Cuéntame, ¿Están juntos?

— No... somos amigos.

— Él y yo igual somos amigos pero no nos andamos besuquean- ¡Mira tu cara! ¡Te pusiste celoso! —se interrumpió a sí mismo, estallando en carcajadas—Oh Dios, estás celoso. ¿Entonces si están juntos?

— Bert, por Dios —se quejó Frank, apuntándolo con su botella de jugo— ¿Puedo almorzar tranquilo? ¿Por favor?

Bert asintió y alzó ambas manos en gesto de tregua, aunque de vez en cuando alzaba la mirada y lo miraba sonriendo como una hiena. Y sinceramente Frank sentía que no podía estar más sonrojado de lo que ya estaba. Era una verdadera locura. Se sintió realmente tranquilo cuando el timbre sonó y tuvo que despedirse de su amigo para regresar al edificio. En silencio se dirigió a la segunda planta y entró a la sala en donde las clases de biología eran impartidas. Los enormes mesones estaban vacíos esta vez. Y Frank supo que se trataba de un examen escrito o algo así. Estaba medianamente preparado, aunque olvidó gran parte de lo que había en su cabeza cuando le entregaron la hoja y descubrió que no estaba tan preparado después de todo. No era un examen particularmente difícil, y sus anteriores calificaciones no eran tan malas... solo tenía que esforzarse en aprobar, una buena calificación no era necesaria.

— Iero, concéntrate —la voz del profesor se hizo escuchar. Hasta entonces no había notado que estaba haciendo garabatos en la mesa. Era la inicial de Gerard. Se ruborizó por completo y asintió.

Estaba intentando ver qué había contestado su compañera de asiento cuando la puerta se abrió de golpe y una chica y un chico entraron de manera efusiva. La chica traía un vestido con corazones estampados y la camiseta del chico decía "Valentine's King" Frank sonrió. Realmente parecía ser agradable.

— Estamos en un examen —dijo el profesor con los dientes apretados. Frank desvió la mirada al rostro de su compañera de asiento y ella al verlo complicado alzó su examen y le dejó ver claramente sus alternativas. Frank las copió rápidamente y luego deseó darle todas las rosas que esos chicos traían.

— Es San Valentín, profesor. No sea tan aburrido —respondió la chica y le dio una rosa, y en lugar de quedarse a escuchar sus quejas comenzó a avanzar entre los bancos entregando rosas a las chicas y algunos chicos mientras el muchacho que iba con ella dictaba los nombres.

De pronto dijeron su nombre.

— ¿Iero, Frank Iero? —repitió el chico.

Frank alzó una temblorosa mano. La muchacha fue hacia él y le dio una bonita rosa roja junto a una sonrisa igual de bonita, pero Frank estaba concentrado en su rosa.

— ¿Quién la envía?

— Tu Valentín —respondió ella.

— ¿Pero quién es mi Valentín? —insistió.