Capítulo 27

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            "Te extraño. :("

Frank suspiró. Durante las últimas dos semanas era ese el mensaje más típico que le escribía a Gerard. Pero es que lo extrañaba, y aunque pareciera repetitivo decírselo unas tres veces al día... no podía hacer nada al respecto.

"Y te amo."

Agregó. La sola mención lo hizo sonreírle a la pantalla de su teléfono.

— Yo sé que quizás nuestro sistema educativo no sea tan bueno como el que tenías en tu otra escuela, Iero. Pero como tu profesor merezco que me prestes atención a mí y no a tu teléfono.

Cuando Frank notó que el profesor se refería a él, ya lo tenía parado a pocos metros de su mesa. Alzó la mirada a la de él y asintió una sola vez antes de guardar el teléfono al interior de su mochila. Escuchó un par de risas a lo lejos y quiso salir corriendo de ahí. Eran los mismos idiotas con quienes había compartido clases desde hace años, pero después de casi un año lejos de ellos le parecían particularmente más estúpidos ahora. Todo parecía más estúpido ahora. Y más feo. Y más gris.

La escuela era una mierda y estaban atrasadísimos con los exámenes, y poco les importó que él ya hubiera dado la mayoría de los exámenes finales de sus materias más importantes, de todos modos tuvo que estudiar y volver a darlos para ser evaluado ahí. Le parecía estúpido. Y él mismo se sentía estúpido.

Y extrañaba tanto su otra vida.

Había hablado solo una vez por teléfono con su padre desde que todo ocurrió, él le pedía disculpas e intentaba saber de su vida en Jersey. Aunque Frank sabía que eran excusas para saber de su madre. Y no le dijo nada, y no fue porque su madre estuviese haciéndole gestos para que no lo hiciera, sino que porque lo odiaba. Lo culpaba de todo lo que estaba pasando. Lo culpaba por apartarlo de Gerard.

— En serio no entiendo cómo pudiste reprobar matemáticas, Frank. Se supone que eres bueno en eso —Bob tenía la boca llena con su hamburguesa, pero de todos modos se las arregló para hablar sin escupir.

Sus otros amigos no hacían eso.

— Quizás estoy deprimido y todo me importa una mierda, Bob —respondió Frank con total desgana.

— De todos modos es raro —su amigo pasó por alto su desanimo—. Además ya no hablas con nadie, tus admiradoras me preguntaban siempre por ti y yo tenía que decirles que incluso te habías olvidado de mí... de tu mejor amigo desde que tienes memoria.

Frank puso los ojos en blanco. Bob había estado recriminándole eso desde el primer día en que se habían visto cara a cara después de tantos meses. Y Frank sentía culpa, un poco. Pero... no era bueno manteniendo amigos a distancia. Y entonces su mente volvía a Gerard, ¿Iba a ser bueno manteniendo una relación a distancia? En serio esperaba que sí.

— Como sea, entiendo lo de las chicas —siguió Bob—. Porque, bueno —se interrumpió a sí mismo para acercarse un poco más a su amigo, y entonces prosiguió— ahora eres... gay, ¿cierto?

— Sí, eso creo —Frank frunció levemente el entrecejo y se giró para mirar a su amigo a los ojos.

— Bien, pero ¿Siempre fuiste gay?

Frank se encogió de hombros.

— No lo sé, Bob —contestó.

— Quiero decir, ¿Antes de irte a Nueva York igual eras gay?

the drama club • frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora