the drama club • frerard

Capítulo 29

            —... Lo único en torno a ti es oscuridad y silencio, y los miles de huesos de franceses apilados en las catacumbas por las que caminas. En tu mano llevas un arma, sirve bastante como auto defensa, y estás forzando tu vista para ver mejor —Ray estaba concentradísimo en su relato—, lanza los dados.

Gerard mordió sus labios, eran dos dados esa vez.

— ¡Bien! —exclamó cuando obtuvo como resultado el número diez.

— Excelente —Ray le sonrió—, pero no es suficiente.

— Lo es —para sorpresa de todos fue Frank quien habló—. Inició la partida con Sentidos Agudizados así que eso es un +2. Yeeeeah bitch!

Alzó una mano para chocarla con la de su novio, pero Gerard lo miraba totalmente atónito, al igual que los demás. Frank puso los ojos en blanco y luego de alzar con su mano libre la de Gerard para finalmente chocar los cinco, se encogió de hombros.

— No tenía ganas de estudiar para la escuela así que me puse a leer ese manual que robé la última vez que estuvimos en casa de Bert —Frank dijo simplemente.

— Ya sabemos dónde estaba el libro perdido de Raymond —dijo Bert desde su lugar en el sofá.

— Como sea, ¿Seguimos? —Ray alzó la voz por sobre todos. — Muy bien, Gerard tiene lo suficiente como para visualizar bien qué hay frente a él, gracias a Frank —agregó inclinando la cabeza hacia él, Frank rió entre dientes cuando el brazo de Gerard rodeó su cuerpo por la cintura—. En fin... avanzas un poco más y te detienes en seco porque, en los serpenteantes pasadizos frente a ti logras ver una luz destellante. "¿Luz en las catacumbas de París?", te preguntas porque sabes que pocas criaturas precisan de luz para ver mejor.

— ¿Un humano? —Gerard alzó ambas cejas.

— Su olor te da la respuesta; es un humano. Y está armado. ¿Investigas o lo liquidas?

Gerard miró a Frank.

— Liquídalo —respondió en voz baja.

— No necesitas lanzar los dados —dijo Raymond con una enorme sonrisa burlona en su rostro—. Avanzas rápidamente con la intención de liquidarlo, eres solo una sombra para él. Pero justo cuando estás por clavar tus colmillos en su tibia carne, caes en letargo. Pasarán varios años antes de que alguien te quite la estaca del pecho.

— ¿Qué? —Gerard se puso de pie de pronto, lanzando sus hojas y dados lejos.

— Era una trampa —Ray se recostó contra el sofá, había mucha autosuficiencia en sus palabras—. Te confiaste en el humano pero no percibiste que había gente de la camarilla cerca. Te clavaron una estaca en el pecho mientras te alimentabas y ahora estás, uh, dormido. Causaste muchos estragos en París, Gee. Creo que Frank es una pésima influencia para ti.

— ¿Pero por qué? —Gerard seguía bastante molesto.

— Porque me estoy quedando sin ideas para inventar nuevas tramas así que tendremos que pasar un tiempo jugando algo que no requiera que invente nada —Ray bebió un largo sorbo de su vaso y luego se encogió de hombros.

— Pueden descargar LoL, llegar al nivel 30 y luego podemos jugar juntos —Bob dijo de pronto, Frank casi había olvidado que su amigo seguía también ahí. Y realmente estaba decidido a defenderlo si los chicos decían que era una mala idea, pero para su sorpresa todos accedieron, e incluso él se vio obligado a hacerlo aunque era pésimo jugando.