Frank se quitó los guantes para poder manejar mejor su teléfono celular, daba igual que sus dedos se congelaran cuando estaba solo y la única cosa capaz de librarlo del tedio era su estúpido celular con sus estúpidas redes sociales, que eran todavía más estúpidas cuando no veía cosas de Gerard en ellas. Lo último que había leído de él era un post sobre lo ansioso que estaba por los últimos ensayos de la obra que estaba desarrollando junto a su equipo (con selfies), luego había visto una fotografía de las manos de ambos, con sus dedos entrelazados, tenía un filtro y el comentario de la foto era una canción que no conocía pero que debía buscar cuando su internet no fuera tan mierda porque las canciones de Gerard siempre eran geniales, pero esas cosas habían sido hace por lo menos quince horas. Y a partir de eso Gerard había estado demasiado ocupado como para escribir algo.
— El examen fue jodidamente difícil. Nos aniquiló —la voz de Gerard lo hizo estremecer cuando se sentó a su lado en el suelo.
De inmediato dejó de prestarle atención a su celular y giró el rostro para verlo a él. Había una sonrisa en su rostro, y creció al ver que Gerard sonreía también. Lucía cansado, sin embargo. Su pálido rostro lucía todavía más pálido por culpa del naciente resfrío y las ojeras a causa de dormir demasiado poco. Sabía que estaba en época de exámenes, lo sabía de sobra porque estaba abandonado por culpa de ellos. Pero Gerard aprovechaba cada minuto para estar con él, y no podía quejarse.
— Pero tú eres un genio y te fue genial —dijo Frank.
— Desearía ser un genio... pero la verdad es que creo que no me fue tan bien —suspiró Gerard. Frank sabía que exageraba, Gerard había estado teniendo calificaciones casi perfectas en todos sus exámenes hasta ahora—. Como sea, necesito ir al baño. ¿Vienes conmigo?
Frank asintió y se puso de pie al instante, Gerard le había ofrecido una mano para hacerlo pero lo ignoró y soltó una risotada. Sin embargo Gerard tomó su mano de todos modos, y con la excusa de que la falta de un guante le haría enfriarse, caminaron así a través del pasillo y rumbo al baño de chicos. Frank sentía varios pares de ojos sobre ellos, y aunque le daba totalmente lo mismo lo que el resto del mundo pensara, no podía evitar imaginarse qué pasaba por las cabezas de aquellas personas cuando los veían así. Quizás nunca lo sabría.
Solo cuando llegaron a la puerta del baño se separaron, y fue porque Gerard lo soltó para aproximarse al baño de chicas.
— Puerta equivocada —le recordó Frank.
Gerard se giró a él pidiéndole silencio con un gesto de la mano.
— Creo que escuché algo —dijo en un susurro. Lucía preocupado.
Frank miró a ambos lados del pasillo cuando Gerard empujó la puerta y se adentró al baño de chicas. Era bastante posible que se metieran en problemas por hacer eso, pero no podía dejarlo ir solo, sobre todo porque no sabía qué demonios pasaba. Entró detrás de él, el baño estaba vacío a excepción de alguien que sollozaba tras una puerta, casi al final del baño. Gerard se dirigió directamente hacia esa puerta, lo vio empujarla y luego asomarse al interior. Cuando Frank llegó a él, Gerard tenía su espalda afirmada contra la pared del cubículo. Había una chica sentada sobre la tapa del inodoro. Estaba llorando desconsoladamente, tenía la falda alzada y sobre los muslos desnudos se podía ver infinidad de cortes nuevos y cicatrizados. Frank sintió escalofríos, ese tipo de cosas le provocaban pavor.
— Meredith —la voz de Gerard interrumpió el llanto de la chica, parecía no haber notado la presencia de ambos hasta que Gerard habló. La nombrada alzó la vista, sus verdes ojos estaban rojos por el llanto, lucía sorprendida. — ¿Qué fue esta vez?
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the drama club • frerard
FanfictionEl nuevo colegio privado es todo lo que Frank jamás deseó. Materias demasiado difíciles, profesores demasiado estrictos, un uniforme demasiado aburrido y un montón de idiotas aburridos. Y obviamente el club de drama al que es obligado a asistir para...