the drama club • frerard

Capítulo 25

            No estaba nervioso, o quizás no tanto como su rostro aparentaba. Simplemente le resultaba muy difícil cumplir con su tarea sin equivocarse, y no es que fuera una tarea extremadamente difícil, pero Ray lo había obligado a ponerse un traje y vamos, alzar los brazos por encima de la cabeza con un traje formal era jodidamente difícil. Y cuando se quitó la chaqueta y dobló hasta los codos las mangas de su camisa sintió comodidad, pero la mirada de Ray le hizo sentir como si tuviera diez trajes encima. Y cada uno más ajustado que el anterior.

— Lo estás haciendo genial, Frankie —dijo Ethan, uno de los chicos encargados de la escenografía. Frank asintió.

Realmente creía que abrir y cerrar el telón no era algo demasiado complicado. O quizás todos creían que era un retrasado incapaz de hacer eso. Y de ser así, tenía mucho sentido que lo felicitaran cada vez que miraba a alguien a la cara.

Pero fuera de eso, todo estaba saliendo genial. Gerard estaba lejos de él, encerrado en su cabina preocupado de las luces y las pistas pero todo lo que él hacía era perfecto. La escenografía también estaba perfecta, y los actores, bueno, esa era la mejor parte. Frank los había visto ensayar mil veces y nunca pensó que todo fuese a lucir tan genial cuando estuviera listo. Se veían asombrosos, chicos y chicas. Y se escuchaban fuerte y claro, los diálogos eran geniales y se arrepentía por haber dudado de Ray. Y las canciones le hacían erizar la piel de los brazos. Más de una vez se había emocionado, y esta sensación aumentó cuando la obra por fin terminó y tuvo que cerrar el telón por última vez. Ray subió al escenario y pasó a través del telón a felicitar a cada uno de los chicos, y luego lo abrazó a él.

— Abre el telón una última vez, amigo —pidió Ray. Y Frank lo hizo.

Incluso Bert vestía traje, aunque con la raíz de dos centímetros de cabello rubio junto al negro cabello que caía hasta sus hombros lucía desordenado igual. Aunque no podía pedirle demasiado, el tipo había hecho un esfuerzo y eso contaba.

— Y por último... —Dijo Ray, Frank se arrepintió de haberse entretenido repartiendo abrazos con los chicos con quienes apenas había compartido un par de palabras durante todos esos meses— Quiero agradecerle a mis amigos personales, Robert y Frank. Pero no habría podido hacer esto sin mi mejor amigo y también el encargado de las luces y la música; Gerard. Él ha estado conmigo desde que éramos niños y sé que lo estará hasta que seamos viejos. Dentro de unos meses nos iremos juntos a estudiar a la Escuela de Bellas Artes, y... creo que no pudimos haber tenido una mejor despedida.

Hubo muchos aplausos, y Frank aplaudió también. Cuando el elenco salió al escenario para recibir aquél último aplauso Frank fue invitado, y entre el público pudo ver a su madre y a su hermana, a la madre de Gerard y a su hermano, a los padres de Ray, y a Estela que acompañaba a Bert. Fue emocionante, el haber formado parte de algo en lo que todos habían puesto tanto de sí mismo. Y era horrible pensar en que con esto, todo terminaba.

* * *

— ¡Jódete Frank, era mi turno!

— No soy Frank, soy Eddard, el vampiro.

— ¿Me repites tu historia de nuevo? —Ray se picó el costado de la cabeza con su bolígrafo.

— Me decapitaron y me volví vampiro, lo escribí en la historia de tres páginas que me pediste —respondió Frank como si fuera totalmente obvio. Y para él lo era.