Capítulo 12

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Olivia correspondió al beso de Elliot. Exploraban los labios del otro con paciencia. Como si estuvieran degustando un manjar. Ambos habían esperando tanto por ese beso que se preguntaban "¿En serio está pasando esto?". Después de varios minutos de besarse tuvieron que detenerse a tomar aire, a mirarse, a hablar sobre sus sentimientos. 

—Elliot.. Ell yo... —dijo ella muy nerviosa, no podía hablar ya hasta se le había pasado lo mareada que estaba por el vino

—No Liv, es mi culpa. Lo siento —murmuró. Pensó que tal vez se precipitó al besarla pero ya no iba a fingir que no sentía nada por ella cuando la verdad era que sentía todo—. Bueno, en realidad no lo siento —se corrigió sonriendo. Ella solo tenía muy abiertos los ojos, estaba inmóvil con mil pensamientos rondando en su cabeza—. Debí hacer eso hace mucho, Liv. Porque es lo que siento. Lo que mi corazón y mi cerebro piden a gritos, tus labios, tu presencia.

Ya no iba a retroceder, no podía, ni quería hacerlo. Iba a hablar con su corazón en la mano aunque estaba asustado. Olivia había correspondido al beso pero ahora no decía nada y no quería que lo rechazara. Tomó las manos de ella y se estremeció. Iba por buen camino. "Tengo que decirle todo de una vez por todas. Que sea lo que Dios quiera" pensó él. 

—Sé que te puede tomar por sorpresa pero es lo que hay. Quizás después de esto no me quieras ver más pero ya no podía resistir un día más así —continuó y respiró profundo—. Cuando supe que te habían secuestrado se cayó mi mundo. Sentí morir. Ya te he pedido perdón muchas veces por irme y sé que quizás ya te cansaste de eso pero fui un cobarde al desaparecerme así. Nunca quise reconocer lo que de verdad sentía por ti. Esto que siento es mas grande que todo Olivia. Nunca saliste de mis pensamientos en estos años y fui un idiota. Debí quedarme y luchar por lo que siento —acarició su mejilla y ella seguía inmóvil—. Los últimos años en la unidad antes de irme fueron duros pero tú estabas ahí y eso me daba fuerzas para seguir. Verte todos los días me daba fuerzas para no perder mi rumbo. Te besé porque te quiero, porque te amo —se sinceró—. ¡Sí! lo que siento es amor Liv. Esto es amor y no estoy confundido, menos borracho o alucinando. Debí gritarlo y decírselo a todo el mundo y a ti sobre todo hace mucho tiempo. 

Estaba entregándose por completo. Estaba poniendo su corazón en sus manos. Ella había empezado a llorar pero no estaba segura si era de emoción o tristeza o ambas.

—Ell esto... esto... no... no está bien.

Ahora Elliot era el confundido. Se paró del sofá y se pasó la mano por el cabello. "¿Liv no siente nada por mi? Ahora si la perdí." repetía él en su mente.

Después de largos minutos en silencio Liv trataba de ordenar sus ideas. Sabía que lo amaba pero esto estaba pasando muy rápido. 

 —Es mejor que me vaya. Perdón Liv—dijo Elliot rompiendo el silencio con voz triste y con el corazón roto caminando hacia la puerta. 

"¿Se va? ¿Dejaré que se vaya? Lo amo y he esperado tanto tiempo por escucharlo decir que siente algo por mi" pensaba ella rápido hasta que pudo reaccionar luego de escuchar la puerta de su departamento cerrarse.

Corrió hasta la puerta para salir al pasillo. Elliot caminaba lentamente hacia su departamento. Abatido. Reprochándose el no haberla conquistado antes. "Quizás ya es tarde para nuestro amor" se decía él mientras rodaba una solitaria lágrima por su mejilla. 

Liv se quedó en el pasillo tomando fuerzas para hacer lo que su corazón le decía. "Él me ama" se repetía una y otra vez mientras que su corazón latía mucho más rápido que antes. Corrió hacia Elliot antes de que entrara en su departamento. 

Lo llamó para que volteara a verla. La miró confundido y ella se le echó encima a abrazarlo. Tomó su rostro con ambas manos y lo beso. 

"Sus besos son la gloria. Puedo morir ahora mismo pero me iría feliz porque siente algo por mi" pensó Elliot mientras la agarraba de la cintura y se pegaban a la pared, disfrutando de ese beso. Era amor puro y lo estaban reconociendo. 

Esto es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora