Capítulo 78

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Sábado por la mañana y Olivia fue la primera en despertar. Casi no había podido dormir por todo lo sucedido el día anterior. Empezaba a creer que Thomas en serio se había vuelto completamente loco. Aún no quería decirle a Elliot que él había dicho que no quería divorciarse, no le encontraba lógica a sus palabras. Habían pasado demasiados años y él al parecer estaba feliz por estar casado con una completa desconocida. 

Preparó el desayuno para todos y fue a despertar a Noah. En unas semanas tendrían una nueva visita de la trabajadora social para comprobar que el niño estuviera bien. Era la última antes del veredicto de la jueza para la adopción de Noah. Estaba muy nerviosa por eso y la llegada de Thomas su esposo perdido no ayudaba. Pensaba en que quizás no sería posible que Elliot lo adoptara también y eso la atormentaba. El bebé tenía más de 6 meses con ellos y el amor que le tenían era infinito. Estaba preparada para las preguntas de la jueza. Estaba segura que le preguntaría por su embarazo y sobre cómo influiría en su relación con Noah pero ella lo tenía claro, Noah era su hijo y que no tuvieran la misma sangre no significaba nada.

—Hola mi amor. ¿Estás listo para levantarte? —habló Liv muy tierna con Noah—. Ven campeón. Vamos a preparar un rico desayuno para todos.

Apenas la veía no dejaba de balbucear y decir mamá muchas veces. Noah cambiaba el humor de cualquiera en especial el de ella. Mientras preparaba el desayuno hablaba con el pequeño que parecía escuchar atento aunque no entendiera. Terminó de preparar el biberón del pequeño y se sentó con él en el sofá de la sala. Él era algo inquieto cuando estaba cerca de ella y no le hablaba por lo que siempre tenía que hablarle o cantarle para que estuviera tranquilo. 

Elliot apenas despertó escuchó a Liv hablando con Noah y se metió rápido al baño a tomar una ducha así ella podía cambiarse también para ir a trabajar. Odiaban trabajar los sábados pero era lo que hacían cuando un caso se les presentaba el viernes. Él había llamado a Maureen el viernes en la tarde para decirle que tendría que trabajar por lo que tendrían que dejar su visita para el domingo. Antes de salir de la habitación respiró profundo y rogó no encontrarse otra vez con Thomas por lo menos por ese día. Llegó a la sala y se encontró con lo mejor que podía tener en su vida. El mejor remedio para sonreír, Olivia cantándole a Noah mientras le daba de comer. Adoraba observarlos. Siempre creyó que sería la mejor madre pero lo que veía superaba todo eso. Ella simplemente era increíble.

—Llama a papá para que nos de nuestro beso de buenos días —le dijo Liv a su bebé muy bajito al darse cuenta que Elliot no dejaba de verlos y giró al pequeño para que lo viese.

—Pa pa pa pa.

Elliot sonrió y se acercó a ellos.

—Buenos días —la saludó besándola muy tierno en la nariz, después de besar a Noah en la frente.

—Buenos días a ti.

—¿Te levantaste hace mucho? —preguntó él rosando su mejilla con sus dedos.

—No tanto —aseguró sin darle mucha importancia a que tenía varias horas despierta.

—Aproveché para alistarme así podías ir tu y preparo el desayuno.

Tomó a Noah en brazos ya que exigía atención.

—Ya está listo. Sólo sírvelo. Me doy un baño, me visto y regreso.

Olivia había estado leyendo el caso desde que despertó. Observó el más mínimo detalle de las fotos de la escena del crimen y creyó tener algo pero tenía que enviar a los de escena del crimen al parque para que lo revisaran. Mientras se bañaba seguía pensando en esa mujer y ese bebé.

"¿Cómo alguien puede hacer ese tipo de cosas sin ningún remordimiento?" se preguntaba una y otra vez.

Se vistió lo más rápido que pudo. Sacó un jean y un suéter. Los fines de semana que les tocaba trabajar todos vestían muy informales y a ella con ese tipo de ropa le hacía notar su embarazo aunque su barriga no fuese muy grande.

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