Olivia habló con el Dr. Montenegro y él muy amablemente la guió hacia la habitación donde se encontraba Elliot. Él se asombró que no pidiera verlo antes pero se dio cuenta de la familia de su paciente así que lo entendió.
Liv se paró en el marco de la puerta viendo a Elliot sin poder dar un paso más empezó a llorar, cerró la puerta después de un momento que logró tranquilizar su respiración.
—Mi amor —susurró y se acercó del todo a Elliot tomando su mano—, tienes que despertar Ell. No puedes dejarme, no ahora que íbamos a empezar una nueva vida juntos. Perdón, perdóname por desperdiciar todo este tiempo que pudimos tener juntos. Perdón porque nuestra última conversación fue una pelea. Perdón por ser tan insegura y no querer informar sobre nuestra relación a todos. Te amo Elliot, no te imaginas cuanto te amo y te necesito a mi lado. Mi vida no fue la misma desde que te fuiste y cuando regresaste cambio. Me salvaste de mi misma mi amor, has intentado ayudarme a sanar mis heridas. Necesito que te recuperes. Necesito ver esos hermosos ojos azules que me enamoran, esa sonrisa que me hace perder la cabeza. Te necesito a ti—decía muy cerca de él con lágrimas en sus ojos—. Sé que me estas escuchando. Sé que puedes hacerlo y que te vas a recuperar. Vas a salir de este hospital y vamos a ser felices juntos. Te amo.
Estuvo carios minutos hablando con él. Diciéndole todo lo que lo amaba y lo que sus hijos lo amaban, que tenía que estar bien por ellos y por ella.
El doctor ingresó a la habitación de Elliot y le conmovió tanto ver a Olivia estrechando una de las manos de su paciente y besándola.
—Olivia, lo siento pero es momento de salir—dijo el doctor poniendo una mano en su hombro.
—Si, lo sé—respondió Olivia secando sus lágrimas—. Solo me despido de él.
El doctor asintió y salió para esperarla fuera de la habitación.
—Mi amor, haré lo posible para que me dejen verte mañana pero tienes que poner de tu parte y despertar. Te amo Elliot y tus hijos también. Te amamos tanto y te necesitamos con nosotros.
Besó a Elliot en su frente antes de salir de la habitación.
—Está mejorando ¿verdad?
—No quiero darle falsas esperanzas pero sí lo está haciendo bien. Lo que no sabemos es cuando despertará del coma—se sinceró el doctor. Sentía una necesidad por darle algo de paz a aquella mujer pero no podía mentirle.
—Él se pondrá bien. Es fuerte y no se puede morir—aseguró ella quitando una lágrima de su rostro—. ¿Podré verlo mañana?
—Si sigue así, si. Tengo pensado trasladarlo mañana al medio día a una habitación donde puedan estar con él todo el tiempo. Ahora tengo que irme. Hasta luego.
—Gracias doctor.
Salió hacia la sala de espera ya que Alex de seguro la estaba esperando.
—Liv ¿pudiste verlo?—preguntó Alex cuando su amiga apareció por la sala de espera.
—Si—respondió y la abrazó muy fuerte llorando nuevamente—. Necesito que despierte. Que esté bien. Que me hable. Que me mire como lo hace.
—Lo sé y va a estar bien. Ya verás que sí—dijo Alex—. Tienes que comer algo y descansar algo más.
—No quisiera moverme de aquí.
—No es pregunta, después regresamos. Lo prometo.
Alex se la llevó nuevamente de ahí. Al salir del hospital vieron a Kathy y sus hijos tratando de parar un taxi.
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Esto es amor
Fiksi PenggemarTres años después que Elliot saliera de la vida de Olivia sin ningún aviso o explicación, ella es secuestrada varios días por William Lewis. Toda la policía de New York está buscándola, incluido su eterno amor, que al enterarse de su secuestro regre...