Los meses habían pasado y eran un matrimonio completamente feliz. Estaban en las últimas semanas del embarazo de Olivia. La habitación de Sophie estaba lista.
Debido a la insistencia de Olivia habían terminado en tiempo récord la decoración. La habían pintado de blanco, debajo de la cuna había una alfombra blanca y habían comprado todos los muebles del mismo tono. Las cortinas eran de un rosa muy claro al igual que las sábanas de la cuna. Al lado de la cuna había un pequeño cesto de ropa de mimbre y dentro de él dos peluches, obsequio de la tía Alex. El peluche gigante que le habían regalado los hijos de Elliot a su hermanita también estaba en la habitación. Les había quedado de ensueño.
-Falta poco para tener a nuestra princesita con nosotros -dijo Elliot acercándose a Liv y abrazándola por la espalda.
-Me asustaste -contestó ella poniendo sus manos sobre las de él que acariciaban su vientre, ella estaba muy concentrada viendo la habitación de su pequeña.
-Lo siento. Estabas demorando. Creí que estabas con Noah pero después me di cuenta de la luz encendida de aquí.
-Pensaba en ella. Iba a quedarme con Noah pero me costó hacerlo dormir.
-Los doctores nos han dicho que todo va excelente con ella -aseguró él pensando que lo que le preocupaba era estar en la recta final del embarazo.
-Ya lo sé. Ha crecido mucho. Estoy gigante y agradezco que sea porque ella haya crecido como se debe -indicó sonriendo y acercando sus labios a los de él.
Se quedaron en silencio unos minutos pensando en todo lo felices que eran y en que pronto la familia estaría completa. Elliot sugirió ir a la cama pero ella le pidió que se adelantara.
Antes de ir a su habitación se pasó por la de Noah. Su pequeño estaba dormido, parecía un angelito. Otra cosa que le preocupaba era él. Esos meses habían recibido más visitas de servicios infantiles y ya tenían fecha para el juicio donde les dirían si aceptaban o no la adopción de Noah. Eso era lo que le estaba quitando el sueño.
Langan estaba muy positivo con respecto al veredicto de la Juez Linden pero hasta que ella no lo escuchara de su propia boca pues no se tranquilizaría. Le daba vueltas a la idea de que pudieran negarles la custodia. Era su hijo y habían pasado por tanto para poder tenerlo sano. Elliot también estaba muerto del pánico por ello pero intentaba ser fuerte y darle seguridad a Olivia. Desde que les habían dado fecha para el juicio su ánimo había cambiado. Estaba algo distraída y se quedaba mirando mucho tiempo a Noah.
Elliot empezaba a odiar tener que ir a trabajar sin Olivia. Ella ya se había tomado la licencia de maternidad por recomendación de su doctor. Él estaba feliz de que pudiera descansar ya que era lo mejor para ella y la bebé pero no le gustaba dejarla sola. Sus amigos estaban colaborando en ello. Cuando él no podía ir a almorzar a casa por algún caso lo hacían cualquiera de ellos pero nunca se quedaba ella sola con Noah.
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Esto es amor
FanficTres años después que Elliot saliera de la vida de Olivia sin ningún aviso o explicación, ella es secuestrada varios días por William Lewis. Toda la policía de New York está buscándola, incluido su eterno amor, que al enterarse de su secuestro regre...