Capítulo 66

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—Sargento ¿se encuentra bien? —preguntó Dodds fuera de la casa. 

Él no estaba cuando había entrado en ella con sus detectives. Se limitó a asentir y se preocupó por el niño que no dejaba de llorar. 

—Cariño debes calmarte. Pronto verás a tu mami —susurró Liv en su oído, se había metido en el auto y Jake estaba en sus piernas muy aferrado a ella.

—Quiero a mi mami —repetía el niño y ella le hablaba muy suavecito al oído para que se tranquilizara. 

—¿Qué demonios pasó ahí dentro? —preguntó Elliot muy molesto cuando salió de la casa. El secuestrador había muerto.

—Fue una orden. Disparar si había oportunidad y el secuestrador se alterara.

—¿Quién ordenó ese disparo? —preguntó Fin cabreado y el hombre señaló a Dodds antes de entrar a la casa.

—No estaba aquí cuando entramos —comentó Amanda.

Elliot buscaba desesperadamente a Olivia, fijándose en cada auto fuera de la casa. Ella escuchó su voz y sacó la mano por la ventana del auto para que él pudiera verla. Los demás se quedaron hablando con Dodds. 

—Liv, cariño. ¿Están bien? —preguntó queriendo moverla para examinarla de pies a cabeza pero estaba sentada y encima el niño mucho más relajado, hasta parecía estar dormido.

—¡Shhh! Estoy bien. Estamos bien —respondió ella con una sonrisa triste y cansada, casi no había dormido y comido desde que reportaron el secuestro del niño—. Quiero llevarlo con su madre.

Él asintió e informó a todos, incluido el jefe Dodds que iban a la estación donde estaba la señora Mathews.

A las 4 de la tarde llegaron a la estación y el niño seguía sin querer apartarse de Olivia. Se le había pegado como chicle y no quería soltarla. Lloró cuando Elliot intento sacarlo del auto para que ella no lo cargara. 

—Ell, no quiere. Puedo bajarlo yo. Sólo son unos minutos.

Asintió no muy convencido. Ella era la jefa pero era consciente que él era el padre de la bebé que esperaba y que al igual que ella quería lo mejor para su princesa. Subieron al piso de víctimas especiales y la señora Mathews al ver a Olivia entrar con su hijo en brazos salió corriendo de la sala en la que esperaba. 

—¡Jake!

—¿Mami? —dijo el pequeño aún aferrado a Olivia.

—Sí, es tu mami —susurró Liv—. ¿Te puedo dejar en el piso para que abraces a tu mami?

—Mi amor estás bien.

—Mami, te extrañé —dijo Jake correspondiendo al abrazo.

—Muchas gracias por devolverme a mi hijo.

—Un oficial la llevará a su casa —informó Elliot y ella asintió agradecida. 

Olivia no pudo evitar que una lágrima corriera por su mejilla.

—Me gustan los finales así. Ojalá todos fueran así. Sé que el niño necesitará ayuda pero tiene una buena madre y podrá superarlo.

—Saldrán adelante juntos. Si tenemos a las personas que nos aman y que amamos al lado se puede superar todo mucho más rápido. Cuando no, es mucho más difícil —dijo Elliot pensando en su huida de víctimas especiales luego de dispararle a Jenna, si se hubiera quedado, estaba seguro que al lado de Olivia podría haber superado todo mucho más rápido. 

Ella le sonrió y se dirigió a su oficina. Empezó a guardar con ayuda de él todas las fotos y papeles que tenía encima de la mesa. Habían encontrado al niño y cerrado el caso así que tenían que archivar todo. 

—¿Liv, qué es esto? —preguntó fijándose en un sobre blanco dirigido hacia ellos que estaba sobre su escritorio.

—No lo sé. Estábamos con el caso y lo dejé para después. Ábrelo que ya regreso.

Salió para hablar con sus detectives al darse cuenta que habían llegado a la estación. Ellos no habían hecho el disparo que mató al secuestrador pero aun así tenían que escribir un informe y entre más pronto estuviera listo mucho mejor.

—Amanda, con una cosa y otra no pude agradecerte lo que pasó en ese departamento ayer —dijo Olivia acercándose al escritorio de la rubia y refiriéndose a que salvó su vida al llegar a tiempo.

—No fue nada, Liv —dijo ella atreviéndose a llamarla de esa forma ya que ella la llamó por su nombre.

—Fue mucho. Si no llegabas creo que no le hubiera importado dispararme. Gracias.

—Eres mi amiga y mi Sargento. Muchas cosas en riesgo como para no actuar.

—Hablaste de la confianza antes de subir al departamento y...

—Y tengo que recuperar la tuya, lo sé. No será fácil pero lo conseguiré. Paciencia será mi segundo nombre —interrumpió Amanda. 

Olivia le dio una pequeña sonrisa y se dirigió a su oficina. Estaba agotada y le pediría a Elliot que la llevara a casa. Sus detectives tampoco habían dormido por lo que les dijo que podían tomarse la mañana del día siguiente y si había algún caso tendrían que ir a trabajar pero si no se tomarían todo el día libre.

"Se ha procedido a revisar su solicitud de un juez para su matrimonio civil.... Una de las partes se encuentra casada... La señora Olivia Benson se casó con el señor Thomas Smith... ceremonia de matrimonio en Las Vegas... año 2001... No se efectúo la anulación del mismo y por esta razón no se puede llevar a cabo su matrimonio"

Elliot leía en su mente una y otra vez la carta que les habían enviado. No sabía que sentir. No se podían casar. Olivia ya estaba casada y él no tenía la mas mínima idea. Todos sus planes se estaban viniendo abajo. Pasaron por tanto para llegar a ese momento y ahora no podrían hacerlo. Arrugó la hoja dejándose llevar por la ira y la frustración. 

—Ell, ¿abriste el sobre? ¿Decía algo importante? —preguntó Liv ingresando en su oficina donde lo había dejado hace unos minutos, no se dio cuenta de lo que le sucedía hasta que se volvió a sentar y lo miró—. ¿Qué sucede?

Él no respondió. Sólo se levantó de donde estaba sentado, dejó la notificación arrugada del juzgado frente a ella y empezó a caminar de un lado a otro.

"Las Vegas... 2001... Thomas Smith... no se puede llevar a cabo su matrimonio" leyó ella en silencio rápidamente.

—Esto no puede ser —susurró con sus ojos rojos a punto de las lágrimas—. Ell, te juro que no sabía... o sea no lo recordaba. Esto... en serio no creí que fuera real.

—¿No creíste que una ceremonia de matrimonio en Las Vegas fuera real, Olivia? —preguntó él alzando un poco la voz.


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No me odien. Ámenme!!!! ahre... no se impacienten eh

Sweet ♡

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