Capítulo 33

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Después de hacer el amor una vez más quedaron rendidos y dormidos muy abrazados. Elliot no pudo dormir más y se levantó dos horas después de la cama lentamente, tratando de no despertar a Olivia. Él se puso un calentador y salió a la playa, necesitaba aire, necesitaba caminar, necesitaba pensar. 

"La amo pero no puedo olvidar su conversación con Amaro porque todo lo que dijeron es cierto. Fui un cobarde que la abandonó, ella sólo me tenía a mí y la dejé sola." pensaba él mientras caminaba. Caminó por una hora y regresó, "quiero estar con ella, quiero tener una familia con ella pero no sé si yo sea lo mejor para ella. Yo la necesito para ser feliz pero ella estaba bien y tratando de serlo cuando regresé"

Olivia despertó y sintió un vacío a su lado, el lado de la cama donde dormía él estaba frío lo que quería decir que desde hace horas había despertado. "¡Por Dios! Pero son las 2 de la madrugada ¿dónde fue?" pensó ella. 

Se puso una de sus camisas y salió a buscarlo. Ella bajó las escaleras en completo silencio y vio una sombra en medio de la oscuridad en el gran ventanal que tenía la casa, él se distinguía por la luz de la luna. Liv se acercó por detrás, lo abrazó y depositó un tierno beso en su espalda. Elliot se estremeció enseguida al sentirla cerca y se limpió una lágrima que corrió por su mejilla rápidamente, antes que ella se diera cuenta de ello. Él había llorado pocas veces en la vida y dentro de esas pocas jamás había sido por amor pero escuchar esa conversación lo había dejado roto, quizás tan roto como cuando él abandonó a Olivia hace años. 

—Lo siento si te desperté —dijo Elliot aún si moverse.

—Sentía un vacío a mi lado y me di cuenta que no estabas —dijo Olivia aspirando su aroma.

—Ve a dormir. Disfrutaré unos minutos más de la vista y volveré a la cama.

—¿Qué pasa? —preguntó ella sin dar vueltas, y se puso delante de él.

—No tengo mucho sueño.

—Es algo más.

—No Liv. Ve a descansar un poco más —dijo él y cerrando los ojos beso su frente, 

—Ell... quiero saber que es. Sé que algo te pasa. Algo te molesta. ¿Escuchaste mi conversación con Nick? —preguntó creyendo que podía ser eso.

—Olivia —se alejó de ella.

—¿Es eso? ¿Fue por eso que decidiste venir aquí?— preguntó ella poniéndose frente a él tratando de encontrarse con su mirada.

—Todo está bien, Liv. Vamos a descansar —respondió él tomando su mano para ir a la habitación.

—No, no nos iremos hasta que no me digas.

Él la miró y ella pudo sentir que él estaba roto, que algo tenía en su mirada.

—Es mi culpa. No debí escuchar. Estuve en un mal momento.

Había pensado en su pregunta pero no había pensado en que responder si le contestaba afirmativamente.

—Lo lamento. No debiste escucharlo —se disculpó Liv, no por lo que dijo si no porque él lo escuchó.

—Todo es cierto Olivia. La relación que tenías conmigo nunca te llevó a nada y fue por mi culpa porque te quería a mi lado sin importar qué. Era una relación en la que nunca ibas a ser feliz —aceptó él y sin quererlo una lágrima corrió por su mejilla—. Amaro era lo que necesitabas para crecer, no yo.

—Ya hablamos de esto. Es diferente ahora. Te amo y estás aquí conmigo, eso es lo que me hace feliz —dijo ella y empezó a llorar abrazándolo muy fuerte.

—Te amo y perdón por no ser lo que te merecías —respondió él besando su cabello y abrazándola más.

—No digas eso. Ya basta de estas cosas. Eres la persona que necesito ahora. La persona con la que quiero compartir todo de ahora en adelante y eso no va a cambiar nunca, nunca Elliot— aseguró ella y la besó intensamente, un beso lleno de necesidad, de amor, de deseo. Quería tener la seguridad que ella no se alejaría de él después de todo lo que había pasado entre ellos.

Después de esa conversación se fueron a dormir. Se dijeron cuanto se amaban y se prometieron no volver a tocar ese tema. Tenían que superar y curar sus heridas pero lo harían gracias al inmenso amor que se tenían. 

Despertaron a las 9 de la mañana, ambos con una sonrisa en sus caras. Todo lo malo quedaría atrás y solo les esperaba una vida juntos llena de felicidad. Ese domingo disfrutaron un poco más de la playa antes de viajar a New York. Olivia se había puesto un traje de baño que Alex le había obligado a guardar y Elliot se quedó boquiabierto al verla. No querían separarse ni un centímetro del otro. Antes de salir de la casa en la playa cerca de las 4 de la tarde para regresar a la ciudad se fijaron que habían dos autos y que muy a su pesar tendrían que irse en autos diferentes. Una hora y media de viaje y ambos autos se estacionaron frente al edificio donde vivían, se bajaron y se besaron. Subieron para dejar sus maletas en sus respectivos departamentos y decidir en qué auto irían a casa de Alex por Noah.

Al final decidieron ir en el auto de Elliot. Llegaron a casa de Alex y ella los recibió muy emocionada y feliz de verlos juntos. Alex insistió tanto para que se quedaran a cenar que aceptaron, pidieron comida china ya que a la rubia no le apetecía cocinar y menos comer sola. Noah se había portado excelente con su tía y ella le había comprado mil cosas en solo un fin de semana, su excusa fue que el pequeño necesitaría todo. La fiscal los contemplaba con una sonrisa en sus labios, los tres se veían como una familia, eran una linda familia sin duda alguna y ella seguiría ayudando en todo lo que pudiera para que la relación de sus amigos no se termine nunca. Tocaron el timbre del departamento de Alex y era el repartidor con la comida, Elliot se ofreció a ayudarla en la cocina mientras Olivia se quedaba con Noah. 

—Sabes que no se si matarte o agradecerte por todo lo que haces por nosotros —dijo Elliot serio una vez entró a la cocina detrás de la rubia.

—Me gusta más la segunda opción —dijo Alex con una sonrisa y él seguía igual de serio—. Vamos Elliot, no estás molesto por lo de la casa en la playa. Sé que medio te arruiné una futura sorpresa pero valía la pena.

—Ya, si tú dices pero no "medio arruinaste" la sorpresa fue completo.

—No me arrepiento por si esperas algo parecido —él echó a reír.

—Eres increíble. No puedes aceptar que me arruinaste la sorpresa por completo —dijo y rió más—. Lo que si me queda muy claro es que prefiero tenerte de aliada que de enemiga, abogada.

—Desde la videollamada estabas jugando a estar enojado conmigo. No sabes cuánto te estoy odiando en este momento. No pude dormir pensando en todo lo que me ibas a reclamar —lo golpeó levemente en el hombro—. Ayúdame a llevar todo fuera o te mataré ahora mismo.



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Gracias por sus comentarios y votos, en serio amo que lo hagan. 😍😍😍

Sweet ♡

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