Capítulo 51

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Elliot y Olivia tenían una nueva cita con el doctor para comprobar que su embarazo marchara como se debe. Ambos estaban algo nerviosos aunque Elliot trataba de ocultarlo y ser fuerte por Olivia. Ellos sabían que con lo de Lewis, ella no se había alimentado muy bien y quizás hasta había bajado de peso en lugar de subirlo aunque estuviera tomando los medicamentos que le envió el doctor. El doctor sabía perfectamente que de una semana a otra Olivia dejaría de tener anemia pero confiaba en que sus glóbulos rojos hubieran subido aunque sea un poco y su anemia no hubiera empeorado. 

—Buenos días —saludó el doctor extendiendo su mano a ambos y respondieron el saludo—. Cuéntame ¿cómo te has sentido en estas dos semanas Olivia?

—Igual. Siguen las náuseas y vómitos por la mañana aunque ya no tan frecuentes durante el día como antes.

—Bien, dentro de unas semanas ya tienen que desaparecer si no tienen que venir o llamarme. Tienen mi número —indicó él amablemente—. ¿Alimentación? —preguntó pero más como para Elliot mientras le indicaba la balanza para pesarla—. Bajaste de peso Olivia, no es mucho pero tenías que subir.

—Hemos tenido un par de semanas difíciles —intervino Elliot y él asintió.

Hizo que se recostara en la camilla y puso el gel en su vientre para poder ver cómo iba su embarazo.

—Aquí está su bebé.

—¿Está bien? —preguntó Liv con temor.

—Lo está. Es algo pequeño para las semanas que tienes pero está perfecto.

—Es nuestro bebé, mi amor —susurró Elliot cerca de su oído y ella no pudo evitar derramar un par de lágrimas. Era el primero que veía ya que la vez anterior habían hecho el ultrasonido a las carreras sólo para asegurarse que el bebé no sufriera daños por el golpe que ella había recibido.

—Es hermoso.

Recibieron más indicaciones de parte del doctor, le realizaron preguntas para asegurarse que su bebé estuviera bien, escucharon sus latidos y salieron del hospital. Olivia estaba preocupada por su embarazo, tenía que subir de peso si o si según indicaciones del doctor pero no tenía apetito últimamente, todo esto desde el juicio de Lewis.

Después de salir del hospital fueron al trabajo. Fin y Amanda los esperaban para saber de Olivia y el bebé y hasta Carisi quería saber. Se había adaptado muy bien al equipo y no era un mal detective después de todo. Al llegar a la estación Liv les comentó algo de lo que les había dicho el doctor a sus amigos y luego se fue a su oficina a seguir con la documentación pendiente. Tendría una reunión con Dodds para hablar de su embarazo ya que aún no había encontrado la ocasión para informarle. Sabía que no le agradaría nada pero era su vida y no iba a mandar en ella. 

—Tenemos un caso —dijo Olivia saliendo de su oficina—. La víctima es un niño de 11 años, Lucas Green. Lo llevaron desde el Orfanato Hermanas de la Caridad al Mercy. Elliot y yo vamos para allá y ustedes tres hablen con todos los que tuvieron contactos con el niño. Cuando tengamos información sobre él los llamo —ordenó ella y todos se pusieron en ello. 

—¿Te dijeron que tenía el niño? —preguntó Elliot cuando iban llegando al hospital.

—No, sólo que fue agredido.

Odiaba cuando las víctimas de abuso o maltrato eran niños. Apenas llegaron al hospital hablaron con la doctora encargada de Lucas que fue la que pidió que avisaran a Victimas Especiales. El niño había llegado al hospital con un desgarro anal y sangrado. Olivia llamó a Fin para comunicarles lo que la doctora les había informado y así investigaran a todas y cada una de las personas de ese orfanato. Olivia ya se había ganado la confianza del niño y él había accedido que le hicieran el kit de violación para tomar evidencia de sus lesiones.

Esto es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora