Olivia durmió en la habitación de Alex esa noche. A la mañana siguiente se levantó algo mejor, sin nauseas, ni vómitos pero con el ánimo aún por el piso. Se levantó muy temprano para poder ir a desayunar como todas las mañanas con Noah y Elliot. En el camino a su departamento se iba repitiendo todo lo bueno que tenía con Elliot y lo afortunada que era por tener a Noah en su vida, era su hijo y que no tuviera su misma sangre no cambiaría eso.
Al llegar a su departamento todo estaba en silencio, había llegado temprano y ninguno de sus amores estaban despiertos aún. Primero fue a la habitación de Noah y no pudo contener una lágrima que amenazaba con salir desde que tomó el taxi.
—Hola mi amor —susurró Olivia a su hijo mientras lo acariciaba—. Te extrañé. Espero que tú también extrañaras a mamá. Te amo tanto Noah, llegaste cuando más necesitaba recordar lo importante que es vivir. Voy a luchar con todas mis fuerzas y haré hasta lo imposible para que te quedes conmigo por siempre y para que legalmente seas mi hijo. Nos espera una gran vida al lado de Elliot. Cariño, mamá te ama tanto.
—Él te ama a ti, Liv. Eres su mamá y yo te amo porque eres la mujer más maravillosa del mundo, la mujer que quiero a mi lado por el resto de mis días —dijo Elliot muy bajito acercándose a Liv y abrazándola por detrás.
Depositó un tierno beso en su mejilla y la hizo girar para ver su rostro. Olivia trataba de controlar sus lágrimas y todo lo que sentía pero no pudo. Ella rápidamente escondió su rostro en su pecho y se aferró a sus brazos.
—¿Qué pasa mi amor? —preguntó Elliot algo preocupado al escucharla sollozar.
—Nada. Estoy sensible. Sólo eso —respondió ella después unos minutos de silencio y de respirar hondo.
—¿Segura? —preguntó él y ella movió su cabeza afirmativamente.
Elliot y Olivia estuvieron abrazados varios minutos más hasta que Noah empezó a hacer ruiditos como si estuviera conversando, movía sus manitos llamando la atención de los adultos que vio cerca.
—Hola Noah —saludó Olivia a su bebé tomándolo en brazos—. ¿Cómo está el bebé más lindo y más amado de este mundo? —preguntó con una sonrisa. Sin duda viendo al pequeño toda la amargura y tristeza que tenía se había hecho a un lado, el pequeño respondía con risas, ruidos y tomando el cabello de Liv entre sus manitos.
—Buen día cariño —saludó Elliot y besó la frente de su bebé.
—Estoy feliz de tenerlos a ambos.
—Yo más mi amor —respondió Elliot abrazándolos—. ¿Segura que estas bien?
—Sí, ya vamos o se nos hará tarde para ir a trabajar —respondió ella segura, quería entretenerse en el trabajo y luego regresar lo más pronto posible para pasar tiempo con su hijo.
Desayunaron juntos y esperaron a Lucy para que se quedara con Noah. Elliot había conseguido reservación en el restaurante al que había llevado a Olivia en la primera cita para ese viernes y no para el próximo fin de semana como se lo comentó a Alex. Había sido un milagro que justo antes que él llamara alguien había cancelado su reservación. Él habló con Lucy para ver si se podía quedar con Noah hasta pasada la media noche pero ella tenía un compromiso y no podía cancelarlo. Eran muy pocas las veces que Lucy no podía cuidar de Noah por más horas y Elliot entendía que ella también tenía su vida así que no insistió.
—Liv ¿Crees que Alex nos pueda hacer un favor? —preguntó Elliot mientras conducía a la estación, sacando a Olivia de sus pensamientos.
—¿Un favor para los dos? ¿Qué favor?
—Primero tengo que preguntarte algo —dijo él y ella asintió—. ¿Cenarías conmigo esta noche?
—¿Cenar? ¿Hoy? —preguntó ella no muy animada, no tenía nada de ánimo para salir.
—¿Te han dicho que responder una pregunta con otra u otras es de muy mala educación? —preguntó él haciéndola reír, ella siempre le decía lo mismo—. ¿No te gusta la idea?
"Él no tiene la culpa de lo que pasó ayer. Él me ama a pesar de todo y no se merece que lo vuelva a hacer a un lado. Casi no hemos pasado tiempo en pareja desde que regresamos de la playa y eso fue hace más de un mes" pensaba ella antes de responder. —Sí, si me gusta. No me lo esperaba.
—Entonces cenaremos esta noche —confirmó él—. Llamaré a Alex.
—¿Alex?
—Sí, cuidará de Noah. La tía Alex se quedará con Noah esta noche. Es lo justo, ayer tú pasaste con ella y ahora le toca a nuestro pequeño —contestó él con una gran sonrisa.
"Nuestro pequeño" se repitió Liv y sintió como sus ojos poco a poco se ponían llorosos de nuevo, no hizo ningún otro comentario al respecto.
Apenas llegaron a la estación Elliot llamó a Alexandra.
—Oficina del Fiscal. Alexandra Cabot.
—Hola Alex —dijo Elliot bastante feliz. Estaba nervioso porque le pediría matrimonio a Liv esa misma noche pero la felicidad superaba el nerviosismo,.
—Elliot, hola
—Necesito un favor urgente.
—¿Qué hicieron? ¿Un caso? No pidas órdenes que no me pueda firmar algún juez —dijo ella seria, casi siempre la ponían a correr con órdenes descabelladas y más de una vez había tenido que interrumpir a algún juez en su casa para que firmara.
—Tú me harás el favor, es sencillo.
—Ya que ayer te acompañó Liv en tu casa, lo más justo es que Noah te acompañe hoy. Quiere pasar tiempo con la tía Alex.
—¿Noah? No entiendo. ¿Quieres que se quede conmigo hoy en la noche?
—Exacto. Dime que sí.
—Sabes que sí. Amo a mi sobrino y claro que lo puedo cuidar pero ¿dónde irán tú y Liv? ¿Algún caso?
—¿Recuerdas la reservación al restaurante que haría para la próxima semana? Bueno, conseguí que me la dieran hoy.
—¿Qué? ¿Se lo pedirás hoy? —preguntó la rubia gritando al teléfono."¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición! Si le pregunta y Liv le dice que no, será mi culpa. Tengo que ir a verla" pensó ella, mientras él le respondía lo que haría en la noche.
—Alex ¿estás ahí? ¿Todo bien? —preguntó Elliot al no escuchar respuesta de su amiga.
—Sí, sí, todo bien. Entonces se lo pedirás hoy.
—Eso dije —respondió él sin quitar la sonrisa de su rostro.
Alex llegó a la estación después de almuerzo. Quería asegurarse que Liv esté de suficiente buen ánimo para la cena y para que respondiera afirmativamente a la propuesta de Elliot. Si le decía que no lo más probable era que Elliot y ella terminaran o se enojaran por algún tiempo y eso era lo que quería impedir. Olivia seguía triste pero quería salir con Elliot. Necesitaba olvidarse del día anterior y de la prueba de embarazo negativa. Por suerte había comprado un vestido hermoso con Alex el día anterior. Lo estrenaría ese día sin duda alguna y pondría la mejor cara de felicidad que tenía. Para que Olivia tuviera tiempo de arreglarse, Alex pidió llevarse a Noah temprano así su amiga podía llegar, darse un relajante baño y luego arreglarse para cenar con el amor de su vida. Antes de ir a su casa Olivia y Elliot pasaron a saludar a Noah a la casa de Alex, adoraban a ese niño y el niño ya los adoraba también.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Holaaaa!!!! Otro cap y ojalá les guste. Insisto que no me odien porque se vienen cosas lindas también para Liv. Espero sus comentarios y votos. Gracias por leer.
Sweet ♡
ESTÁS LEYENDO
Esto es amor
FanfictionTres años después que Elliot saliera de la vida de Olivia sin ningún aviso o explicación, ella es secuestrada varios días por William Lewis. Toda la policía de New York está buscándola, incluido su eterno amor, que al enterarse de su secuestro regre...