All Over Again [Harry Styles]

Capítulo 1.

Me dirigí a mi salón, entrando tímidamente, con la cabeza baja. Me senté en el primer asiento vacío, frente a la pizarra, en una fila contra la pared. Propuse distraerme mirando el maldito libro de matemáticas o quizás mis pies y así sumergirme en mis pensamientos nuevamente; pero la sensación de que todos me observaban me perturbaba de una forma inaguantable. ¿Qué tanto me miraban? ¿Acaso mi cabello estaba teñido de verde como hacía unos años o qué? ¿Nadie tenía nada más interesante que hacer que mirar a la nueva la cual parecía una completa nerd fracasada? Luego comprendí: era mitad del semestre, era casi un pueblo y yo era su nueva atracción. Suspiré levemente y decidí ignorar cualquier murmullo, rumor, o mirada que sintiera sobre mí. Después de todo, estaba acostumbrada a ello, y no necesariamente por ser nueva.

Mis monólogos internos sobre como alcanzar mis planes fueron interrumpidos por la presencia de una chica rubia, de estatura promedio y bonitos ojos café. Se sentó a mi lado una fila hacia la izquierda, y me sonrió. Tenía una linda sonrisa, parecía amable y educada. Le devolví la sonrisa denotando timidez y ella acercó su pupitre al mío.

-Hola. –dijo, amigablemente- Tu debes ser la nueva de la que tanto han hablado nuestros queridos profesores, ¿verdad? –dijo de forma chistosa. Sonreí por inercia, ella era realmente simpática y… feliz.

-Si, soy Katelyn. –presenté, estirando mi mano. Ella la apretó suavemente.

-Soy Jennifer, pero dime Jenn, por favor.-pidió, soltando mi mano- Y bien, ¿de dónde eres, Kate?

¿No quieres evitar las preguntas, querida Jenn? Detesto mentir y tendré que hacerlo todo el tiempo.

 -Soy de Doncaster. –dije simplemente; no iba a entrar en más detalles de mi pueblo natal, ni de donde pasé parte de mi adolescencia.

-Wow. Eso si que es raro. Serás la novedad. –rió levemente- ¿y por qué estás aquí?

- El trabajo de mi madre, ya sabes, la transfirieron. -solté tímidamente, realmente me costaba ser introvertida pero… las mentiras ayudaban a que lo sea.

- Oh, entiendo. –observé como una morocha de ojos miel se sentaba detrás de Jenn, siguiendo su fila, y comenzaba hablarle, cansada, como si algo realmente le molestara- Espera, May. -interrumpió con dulzura característica.- Antes que sigas tu relato probablemente aburrido, -bromeó- ella es Kate. Es la chica nueva de la que nos habló Smith. Es de Doncaster.

- Ah, hola. –musitó quien parecía ser May, si no había escuchado mal, con una sonrisa fingida, pero no por mí, sino por la situación que acababa de sufrir. Volvió su mirada a Jenn luego de apretar mi mano, y continuó hablando- Detesto a Harry en algunos momentos.

- ¿Lo hizo otra vez? Oh, ya verá cuando venga a hablarnos.

- Estoy cansada de sus actitudes cambiantes.

- Te comprendo, May. Oh, Kate. Lo siento. Harry Styles es un amigo nuestro. Está en esta clase y en algunas más que compartirás con él, así que lo conocerás pronto. -me aclaró, con una sonrisa.

“No, gracias. Mientras más alejados pueda tener a los hombres, mejor será para mí, para mi reputación y probablemente para el instituto completo.”

- Está bien. –contesté con la voz calmada.-

- El problema con él, -continuó May- es que es demasiado amigable. Tiene muchas amistades, con diversos tipos de personas, si entiendes a lo que me refiero.

- Populares y no populares ¿verdad? –aclaré, porque la historia de mi vida giraba alrededor de eso.

- Podría decirse. –aseguró Jenn- Nosotras somos sus amigas incluso desde antes que fuera “popular”. –dibujó unas comillas en el aire.