Kuroko había llegado a su casa después del entrenamiento como siempre, era de noche y su casa estaba igual de oscura.
-ya llegué-dijo el peliazul sin esperar que alguien contestara, su padre estaba de viaje y su madre ya hace unos meses que los había abandonado, solo quedaría la amante de su padre, pero ella lo odiaba lo suficiente para no quedarse en aquella casa.
-bienvenido-una voz sonante se escucho desde el otro extremo del pasillo, kuroko levantó una mirada de terror al ver a su padre con aquella amante abrazado a él al otro extremo del pasillo.
-¿p-padre?-preguntó el tembloroso hombre fantasma.
-¿que es esa cara? se supone que debes estar feliz de verme!!-grito el sujeto tomando de los brazos a kuroko y estampandolo contra la pared con gran fuerza
-p-padre...no..-la voz suplicante casi inaudible de kuroko que dejó salir al momento del impacto
-tu madre me dejó quejándose siempre de mi forma de ser contigo!!-el hombre tiro a kuroko al suelo con brutalidad-!así que siente algo de culpa!! !!estúpido hijo de...-
El hombre comenzó a pisar a kuroko en el estomago varias veces, kuroko en busca de algo de piedad levantó el brazo dirigido hacia aquella amante de su padre, la cual solo mostró una sonrisa mirando lo que sucedía.
-¡tu tienes toda la culpa no yo!! tu y tu ramera madre!-el hombre piso el brazo de kuroko con gran fuerza para luego tomar el otro haciendo que se pusiera de pie.
El casi inconsciente peliceleste se puso de pie a la fuerza, una linea de sangre corría por su boca, el hombre volvió a presionar ambos brazos de kuroko estampandolo repetidas veces contra la pared pidiendo una explicación, kuroko logró sentir un gran ardor en su cabeza y después todo se volvió negro perdiendo todo el conocimiento.
A la mañana siguiente kuroko abrió los ojos, estaba en el mismo lugar que la noche anterior, las cosas a su alrededor estaban desordenadas por todo el pasillo. inmediatamente, kuroko sintió un ardor detrás de su cabeza, se puso de pie sujetándola y por suerte no había sangrado, su estomago le dolía incomparablemente y sus brazos mostraban demasiados golpes por los apretones de su padre; limpio la sangre de su boca y miro su uniforme de Seirin el cual estaba algo manchado de su sangre.
-otra vez manchado de sangre-dijo el peliceleste con una apagada voz
Kuroko miró la hora, pasaba un poco de medio día, corrió a su habitación para cambiarse de ropa, su padre era notable que había salido y no podía faltar a la reunión que todos habían planeado para volver a reunirse.
-cielos...voy tarde-dijo el kuroko ya arreglado mirando la hora, salió corriendo de su casa en encuentro de sus viejos amigos...
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Realidad [Kuroko no basket]
Fanfiction¿Porque kuroko difícilmente sonríe? ¿Porque nunca menciona nada de su familia? Kuroko ¿Eres realmente feliz? Nosotros te ayudaremos, ninguno te abandonara o eso es lo que esperamos... Todos los derechos de personajes no son míos, espero les gus...