40.Nada es lo que parece

1K 129 31
                                    

-Habré los ojos estúpido niño-Una patada hizo que Akashi abriera los ojos, pero no se quejo, ni siquiera un gemido de dolor, esto había sido igual desde el día en que llegó a esa cárcel.

-Ve al comedor! Rápido!-grito otro guardia empujando a Akashi el cual apenas se había puesto de pie haciendo que este se cayera al suelo.

-Es la segunda vez...-murmuró Akashi poniéndose de pie y dándole la espalda a los policías-segunda vez que lo hacen por la mañana, vuelvelo a hacer y no podrás quejarte-advirtió Akashi mirándoles por el ojo izquierdo desde arriba del hombro con una mirada siniestra

-ugh...-ambos policías se paralizaron unos momentos, Akashi se sacudió un poco y salió de la celda dirigiéndose al comedor.

-Nos dijeron que era mentira que había asesinado a alguien, pero de verdad parece como si fuera a matar a alguien-murmuro uno de los mismos policías comenzando a caminar detrás de Akashi.

-Además de eso dijeron que era un niño rico, no creía que soportaría demasiado-

Akashi tenía la mirada fija en el frente, apenas un día había pasado desde la visita de los demás de la generación y ya estaba angustiado.

"Muy bien, vendrán dentro de dos días para dar bien las instrucciones, mientras eso sucede intenten no llamar mucho la atención, no quiero que busquen pruebas, ni que vayan al hospital con Taiga a querer despertarlo, ni busquen a Tetsuya y mucho menos quiero que busquen al albino que de seguro se lo llevo, es por el bien de todos" 

Sabía que no muchos harían caso, alguno que otro se desesperaría de esperar dos días, pero mañana los volvería a ver, tendría que explicarles como encontrar los documentos y como buscar en una red privada para...Akashi froto su cara de desesperación, era mucho más rápido hacerlo él, pero solo podía dar indicaciones con la esperanza de que alguien le entendiera.

-Come rápido basura-otro policía le pateo por detrás las piernas

Realmente odiaba ese lugar, las miradas de los presos, los policías y más que nada odiaba la poca higiene del lugar, todo era un asco, incluso la disciplina era blanda, solo se divertían con los débiles. Suspiró intentando dejar pasar lo que ese policía había hecho, se dedico a tomar su bandeja de comida y sentarse en una mesa para comer en paz hasta que...

-Hey miren a un niño rico-se burlo un preso sentándose al lado suyo

-de seguro esta comida no es de tu gusto verdad-otro preso se acercó por el otro lado rodeandole el cuello con el brazo

Akashi miro a los policías, todos los policías sonrieron y abandonaron el comedor, era una señal para los presos de hacer lo que quisieran. Era su limite, no soportaría más de ese estúpido lugar con esas inmundas personas.

-Quitame tu asquerosa existencia y déjenme comer en paz, solo lo pediré una vez-advirtió Akashi sin siquiera mirar a los presos a sus lados

-¿Qué haz dicho estúpido niño engreído?-Uno de ellos se puso de pie golpeando a Akashi en el rostro y tirándolo al suelo-Te mostrare como hablarnos-

Ambos presos comenzaron a acercarse lentamente, Akashi limpió la sangre que escurría de su labio y comenzó a reír, los presos se quedaron de pie confundidos, Akashi se puso de pie con una mirada psicópata mirándoles fijamente.

-Ustedes me han atacado primero, no tienen ninguna escusa si yo llego a atacarlos-Akashi sonrió de una manera macabra-No saben cuanto he querido golpear a alguien y mi educación me obliga a decirlo, gracias idiotas-

Los policías decidieron regresar después de unos 20 minutos de haberse ido, todos riendo y hablando de las maneras en que encontrarían al chico nuevo, el "pelirrojo engreído", abrieron la puerta del comedor y la sonrisa se borro de sus bocas cuando encontraron al mismo pelirrojo comiendo pacíficamente con dos de los presos inconscientes en el suelo y todos los demás presos algo asustados lejos de Akashi.

-Así se desayuna tranquilamente-comentó Akashi sonriendo 



Realidad [Kuroko no basket]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora