Realidad [Kuroko no basket]

10.Soledad

kuroko se levanto de su posición acercándose a akashi.

-no puedo permitir que le hagas daño akashi-kun-kuroko se acercó a akashi

-eh? ¿intentas detenerme?-akashi le miro a kuroko algo molesto, no solo por la actitud del peliceleste sino que sentía repugnancia hacia aquella mujer

-ella es parte de tu familia y ahora de la mía también así que...-kuroko bajo la mirada pensando

akashi no lo soporto más y se alejo de kuroko mirando por la ventana más cercana, golpeo la pared con fuerza con un puño haciendo que kuroko se sobresaltara.

-¿Cómo puedes ser tan considerado con alguien que es tan cruel contigo?-susurro akashi mirando por la ventana el reflejo de kuroko-esta bien! te daré solamente una oportunidad-akashi se dio la media vuelta mirando a kuroko con seriedad

-no haré absolutamente nada con ella si tu prometes que harás lo posible para que no te lastime tanto física como psicológicamente-las palabras de akashi se notaban sinceras pero secas y molestas-si algo te sucede, no iras en mi contra en nada y me obedecerás absolutamente-

-acepto-contesto kuroko seriamente

-pues suerte-akashi se dio la media vuelta, kuroko lograba notar que akashi estaba totalmente en contra de hacer ese trato pero era la única oportunidad que kuroko tendría para que nadie saliera herido, después de todo, kuroko nunca metería a alguien más en sus problemas.

Akashi no tenia opción tampoco, lo cual le molestaba, no podía hacer nada en contra de aquel terco peliazul y además si perdía, que era lo más seguro, tendría total libertad y apoyo de hacer lo que sea con el problema.

Kuroko se dirigía a su casa, era demasiado tarde, akashi lo observaba desde la ventana de su departamento, ya era casi media noche. Abrieron la puerta del departamento de akashi, murasakibara entro.

-oh, bienvenido-comento akashi mirando de reojo a aquel invitado 

murasakibara se quedaba en el departamento de akashi mientras estaba de visita.

-me tarde demasiado~-se quejo el más alto acercándose a akashi por detrás y recargándose en el pelirrojo-estoy cansado~-

-estas muy pesado-comento el ex-capitán

Hacia frió y kuroko no había llevado algo para cubrirse, caminaba tranquilamente hacia su departamento, realmente no quería que akashi tuviera una pelea o guerra con su propia familia y también quería tratar de llevarse bien con aquella mujer, aunque sea un poco, después de todo era aquella que ahora tenia que llamar madre. Por lo que sabía se había casado con su padre en secreto.

-llegue-dijo kuroko entrando a casa, sabia que era demasiado tarde pero la costumbre no lo detuvo.

-¿!Porque llegaste tan tarde¡?-aquella mujer de ojos rojos salio de una habitación en cuanto escucho a kuroko llegar

-lo lamento-contesto kuroko algo triste

-Realmente eres repugnante, tanto como tu madre-la mujer saco un cigarrillo y comenzó a fumar arrojando el humo a la cara de kuroko

-lo lamento mucho, debo irme a dormir así que...-kuroko comenzó a caminar al lado de la mujer, pero esta le detuvo con su mano sujetando su brazo roto, mostraba una extraña sonrisa de malicia.

-pero si ni siquiera haz comido algo cariño~-la mujer sonrió cerrando los ojos ¿porque había dejado de gritar y comenzó a tratarlo tan bien?-vamos te hice algo de comer, aunque sea come arroz-

-n-no tengo demasiada hambre-kuroko se sentía algo nervioso

-tu vas a comer algo malagradecido!!-la mujer elevó la voz apretando con fuerza el brazo roto de kuroko

No tengo otra opción. Ambos se dirigieron a la cocina y la mujer le arrimo a kuroko un pequeño plato de arroz mientras sonreía, algo sobre el arroz no le daba confianza a kuroko, tomo una cuchara y luego algo de arroz.

-vamos come querido-la voz de la mujer estaba llena de odio y le miraba de vez en cuando con repugnancia

Kuroko dirigió la cuchara a su boca, algo hizo con el arroz y lo sabia, sabia diferente, era demasiado picante y de la nada comenzó a revolversele el estomago a kuroko, no lo soporto más vomitando lo que acababa de comer.

-jajaja mírate pedazo de mierd*-la mujer se reía en la cara de kuroko el cual comenzaba a sentirse cada vez peor

"no puedes dejar que te lastime física o psicológicamente"

Las palabras de akashi eran como un eco en su cabeza ¿Cómo es que puede romper una promesa justo después de haberla hecho?

-no limpiare esa suciedad!! cometela de vuelta basura!!-la mujer tomo por el cabello a kuroko tirándolo de la silla y acercándolo al vomito-comentelo-

Kuroko soporto la situación tratando de que aquello no le dañara, era asqueroso, pero no sabia que pasaría si se negaba a hacer eso, se acerco comiéndolo poco a poco, la mujer reía detrás suyo, al querer tragarlo no hizo más que volver a vomitarlo.

-pero que DEMONIOS HACES!? TE DIJE QUE LO COMIERAS!!-la mujer grito pateando en el estomago a kuroko, eso claramente no le ayudo en nada-COMETELO!! SI LO VUELVES A ESCUPIR TE ROMPERÉ EL OTRO BRAZO!! PEDAZO DE MIERD*-

No podía dejar que eso pasara, si le volvía a hacer una herida física akashi se daría cuenta y esta vez no le creería ninguna otra escusa, kuroko se agacho hasta el vomito, algunas lagrimas llenaron sus ojos y comenzó a comer el vomito mientras lloraba.

-NO LLORES ESTÚPIDO!!-la mujer pateo de nuevo y con más fuerza a kuroko en el estomago, el dolor y el horrible sabor hizo que quisiera vomitar de nuevo aquello, pero decidió volver a tragarlo para luego limpiar sus lagrimas.

-jajaja que obediente-la mujer se dio la media vuelta dirigiéndose a la entrada del departamento-si te atreves a vomitarlo te romperé el pie en tantas partes que no podrás volver a caminar-

Aquella mujer se fue del departamento, kuroko no pudo hacer más que quedarse en el suelo abrazando sus piernas mientras lloraba, no podía hacer nada más y por supuesto nadie le podría consolar o ayudar, estaba solo en esto de nuevo.