-Esto es demasiado extraño..-pensaba el pelirrojo pensando-Tetsuya ¿Porque me mientes?-
Kuroko suplicaba por ayuda mirando a su alrededor, las llaves se escucharon al otro extremo de la puerta la cual se abrió sin piedad dejando entrar a aquel hombre Ryo Kuroko, padre de Tetsuya el cual le miraba con odio.
-sabes Tetsuya, Sayuri me dijo que no volvería conmigo mientras tu estés aquí...ella también me dejó POR TU CULPA!!-el hombre arrojó una botella de alcohol haciéndola chocar contra la pared
El peliceleste sostenía sus oídos, aquella amante de su padre lo había dejado apenas ayer, haciendo que el hombre se desquitara con su único hijo pues la mujer ponía de escusa a Kuroko haciendo que Ryo se enfureciera más.
-¿Recuerdas el castigo que te di ayer?-Kuroko levantó la mirada llena de lagrimas ante aquellas palabras-pues hoy será peor...-
El ex-capitán de Teiko caminaba por las oscuras calles, regresaba a casa después de un largo día de trabajo, aunque tenía poco sin asistir a clases le preocupaba la idea de irse sin asegurar que el equipo de Rakuzan cumpliera con su entrenamiento, el pelirrojo suspiro ante este pensamiento, pero había algo más que le angustiaba, sentía una gran preocupación pero no sabía el porque.
Kuroko miraba con desesperación a su padre delante suyo, sabía que si se resistía no serviría de nada al ser tan débil y sobre todo molestaría más a su padre.
-p-padre...porfavor....n-no-Las débiles palabras de suplica del chico no lograban llegar a su ebrio padre el cual solo sonreía con crueldad.
Era verdad, su madre los había abandonado, pero kuroko sabía que su madre era peor persona de lo que era su padre.
-Vamos a ver-el padre de kuroko se acercó a él con un cuchillo
Kuroko lo sabía su padre lo torturaba por placer o por juego sabiendo que este nunca iría en contra de su padre, solo le restaba esperar a kuroko el sufrimiento del que se avergonzaba tanto como para contar a sus compañeros.
Kuroko estaba tirado en el suelo, varios golpes y patadas lo habían dejado sin la oportunidad de levantarse, en ese momento el teléfono de la casa sonó, el padre de kuroko chasqueó la lengua para darse la media vuelta y ir al pasillo donde estaba el teléfono. El débil cuerpo de kuroko temblaba, el frío recorría su espalda, al final del pasillo estaba la salida y justo al lado su celular. Un escalofrío recorrió su herido cuerpo.
-S-solo t-tengo que hacerlo...-los resecos labios del peliazul le dieron una pisca de valentía, la ultima que le quedaba haciendo que se levantara con mucho esfuerzo y corriera cojeando hacia la entrada, tomo su celular de su mochila y temblando tomo las llaves.
-¿Tetsuya? !Tetsuya¡- La potente voz de su padre resonó desde el otro extremo del pasillo, sus firmes pasos se acercaban hacia el tembloroso chico.
Kuroko no dejaba de llorar, las lagrimas hacían su vista borrosa y el miedo le hacia temblar tanto para no poder meter las llaves dentro para poder salir por ayuda, en esos momentos ya nada le importaba, si lo veían así o si descubrían lo que le pasaba, solo quería a alguien. Logrando abrir la puerta y con los pasos de su padre justo detrás de él, el sexto hombre fantasma salió con rapidez de su casa, lograba correr un poco hasta casi tropezar y sin mirar hacia atrás continuo.
-¡KUROKO TETSUYA VEN AQUÍ!-
Los gritos detrás suyo le hacían querer rendirse y simplemente desmayarse en el suelo, dio vuelta en un callejón para luego entrar con rapidez en un mini-super, se escondió detrás de una estantería mientras observaba a su padre pasar de largo atravesando el callejón, kuroko dejó soltar un suspiro de alivio para luego caer casi inconsciente, unos brazos lograron parar su caída atrapándolo con firmeza.
-¿Tetsuya?-La sorprendida voz de aquel que lo había sujetado fue lo ultimo que escucho antes de perder el conocimiento
-¿akashi-kun?-
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Realidad [Kuroko no basket]
Fanfiction¿Porque kuroko difícilmente sonríe? ¿Porque nunca menciona nada de su familia? Kuroko ¿Eres realmente feliz? Nosotros te ayudaremos, ninguno te abandonara o eso es lo que esperamos... Todos los derechos de personajes no son míos, espero les gus...