Realidad [Kuroko no basket]

56-Será diferente

—Muy bien Tetsuya ¿Dónde estás? —pregunto Hanamiya suspirando, esta era la tercera vez que lo perdía de vista—¿Cómo desapareces de la nada? No lo comprendo—

Kuroko miraba atentamente las cosas de alrededor del cuarto de Aki, estaba algo confundido y pensativo.

"Inútil"

Escuchó una voz conocida, de una mujer y por alguna razón le entro miedo, se giró para ver de dónde venía la voz pero no veía a nadie.

"No dejare que me olvides, por el resto de tu vida seré lo único que este en tu mente querido Tetsuya así que recuerda, a la que asesino a tu padre, a tu madre y la que te mostro por qué no sirves para nada"

Kuroko se cubrió los oídos, esa voz la podía escuchar en todos lados, estaba en su cabeza, era como estar en una pesadilla de nuevo.

—¡Déjame! ¡Cállate! —

En ese momento le llegó a la mente la imagen de una mujer, una hermosa mujer con cabello rojo y con una horrible sonrisa, pero no lograba reconocerla.

—¡Basta! —gritó tomando lo primero que encontró, un jarrón, y tirándolo hacia la pared rompiéndolo.

Hanamiya escucho los gritos y el golpe.

—Tetsuya—murmuro asustado, temía que algo le pasara o que Aki hubiera vuelto y le hiciera daño, corrió tan rápido como pudo hasta el lugar donde provenían los gritos, al abrir la puerta un jarrón le pasó al lado rompiéndose en la puerta.

Miro por la habitación para ver a Kuroko tirado en el suelo con los oídos tapados, Hanamiya se acercó deprisa, Kuroko sintió que alguien lo tocaba y comenzó a patalear y a moverse.

—¡Basta porfavor! ¡Déjame! —grito con lágrimas en los ojos—No hice nada...—

—shh, cálmate, todo está bien, estoy contigo, no dejare que nadie te haga daño—susurraba Hanamiya a Kuroko mientras le abrazaba—Solo yo estoy contigo, tranquilo, respira...—

Kuroko se calmó abriendo los ojos, vio el lugar donde estaba, algo estaba mal, tenía recuerdos vanos de aquella mujer que le aterraba, pero ahora, en los brazos de Hanamiya se sentía seguro.

—Parece que recuperaste algún recuerdo, no creo que los siguientes sean mejores así que no te separes de mi—Hanamiya le sonrió a Kuroko y le quito cariñosamente una lágrima.

—Gracias—susurro Kuroko

—no fue nada, ahora—Hanamiya se puso de pie ayudando a Kuroko a levantarse—vamos a recoger todas estas cosas, no creo que a Aki le agrade mucho cuando lo vea y mientras tanto quiero que tú te quedes sentadito en la cama para que no te hagas daño, que si te lastimas lo pagare yo—

—Si—

Hanamiya cargó a Kuroko y lo sentó en la cama, le sonrió antes de salir de la habitación. El silencio de la habitación era abrumador, Kuroko comenzaba a sentirse nervioso allí, sabía lo que Hanamiya le había pedido, pero no podía estar en silencio sin hacer nada, se levantó de la cama, iría por algo de comer y volvería, no planeaba tardar nada así que salió de la habitación en silencio.

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—¿¡Cómo que no podrán ir a la casa esta noche!? —gritó Aomine al teléfono

—Señor, cálmese, varios presos peligrosos se han escapado y esa es nuestra prioridad ahora—contesto el policía al otro lado de la línea

—La vida de mi amigo corre peligro ¡Esa debería ser su prioridad! —

—Le recuerdo que uno de los presos es su "amigo" así que no iremos esta noche, iremos en la mañana o al día siguiente—