Realidad [Kuroko no basket]

25.Vamos a jugar

Sayuri entró al gimnasio con una sonrisa en su rostro, Kuroko estaba en shock, no podía moverse, pero tampoco quería que sus compañeros pasaran por lo mismo que pasaron Aomine y Kise.

"Kise"

Kuroko recordaba con claridad lo que había sucedido hace no mucho, era verdad ¿Cuántos días estuvo inconsciente? ¿Cuántos días tardo en recuperarse para poder caminar? Aún así apenas podía dar un paso sin sentir dolor, no importaba su dolor ahora mismo, salvaría a sus amigos aunque se enfrentara a su madre. Corrió dentro del gimnasio, pero encontró a su madrastra hablando con Riko, eso le tranquilizo unos momentos.

-Kuroko-kun-Riko miró a Kuroko sorprendida por la repentina entrada

-¿Tetsuya?-Sayuri miro a Kuroko molesta, era un odio y repudio al verle allí dentro enfrentándola.

Kuroko dio un paso hacia atrás al ver la mirada de su madre, era por puro instinto al miedo que le invadía.

-Kuroko, esta mujer dice que quieres dejar el equipo ¿es verdad eso?-pregunto Riko algo más molesta que nada.

-N-no, no es verdad-Murmuro Kuroko con algo de miedo

-Ah, yo suponía eso Tetsu, te ves tan cansado por tu accidente y no creo que sea bueno que estés en un equipo de baloncesto, además no veo que le pongas mucho empeño y esfuerzo-Sayuri dio un par de pasos hacia Kuroko sin parecer demasiada amenaza para los demás.

-Y-yo pondré más esfuerzo, pero seguiré en el equipo-Kuroko miraba hacia el suelo, intentaba no mirar a su madrastra a los ojos, sus piernas temblaban sin parar, esto era malo, revelarse así enfrente de tantas personas.

Sayuri mostró su odio hacia el chico unos momentos, apretó los puños con enojo intentando contener su deseo de golpear al muchacho allí mismo, pero se le ocurrió una mejor idea.

-Entonces muéstrame tu esfuerzo y te dejare seguir en el equipo, entrena una vez aquí con todos en un pequeño partido y si soportas todo el entrenamiento podrás seguir en el equipo, pero sino tendrás que salir sin decir nada más-

Era una tontería para todos, miraron sus heridas, era obvio que no podía moverse sin sentir dolor y entrenar sería un verdadero infierno, tenían que dejárselo más fácil, sería un entrenamiento sencillo, todos lo pensaron, se miraron los unos a los otros para estar de acuerdo.

-Quiero un entrenamiento como los de Teiko, sabes muy bien que te he visto entrenar en aquel equipo, quiero ese tipo de rendimiento-Sayuri sonrió al ver la sorpresa en la mirada de todos, sabía lo que aquellas miradas habían significado y no se lo dejaría tan fácil a Kuroko.

-E-eso..-Comenzó a decir Riko pero Kuroko interrumpió

-Lo haré, iré a cambiarme y empezaremos-Kuroko se dirigió a los vestidores sin decir nada más, Kagami le siguió para cambiarse de igual manera.

Todo el equipo comenzaba a sospechar un poco acerca de aquella mujer, el hacer eso no era de una madre y aún así la mujer se sentó en una banca, cruzó los pies y sonreía como alguien a punto de ver un espectáculo. Kuroko, en cambio, se ponía la ropa para entrenar con cuidado, la ropa le lastimaba un poco, pero haría lo que fuera porque no le arrebataran eso también, no dejaría el equipo, aunque sabía que de quedar en el equipo su madre podría matarlo no le importaba, solo quería sentirse bien de nuevo en su equipo, jugar por ultima vez al menos.

-Kuroko ¿Estas seguro de esto?-pregunto Kagami ya que ambos estuvieron vestidos

-Claro-Kuroko se dirigió a la puerta en silencio

-¿Esa mujer fue la que te hizo eso?-

-Vamos a jugar Kagami, hagamoslo como siempre ¿si?-Kuroko abrió la puerta con la mirada agachada-Te lo suplico, olvida todo lo que viste en mi cuerpo, juega como si estuviera bien, al menos quiero disfrutar mi ultimo juego-

Kagami trataba de entender las palabras que escuchaba, pero no podía encajar muchas piezas para saber lo que sucedía, solo le quedaba complacerle.

-De acuerdo Kuroko, vamos a jugar-