¿Hace cuanto tiempo que no le pasaba algo similar? Lograba recordarlo, hacer sentido el peso de la muerte sobre todo su cuerpo, la oscuridad que inundaba cada rincón de su mente haciéndole perder la cordura poco a poco ¿Cuántos días llevaba allí? No lo podía saber, ese cuarto era tan oscuro que no lograba ver sus propias manos ¿Estaba muerto?
No, era imposible, aun sentía ese dolor con cualquier misero movimiento, los huesos le dolían por el frío y el estomago se le había convertido en un nudo, las cadenas que rodeaban sus piernas y brazos le habían causado severas heridas, la oscuridad le causaba alucinaciones de no saber si estaba despierto o dormido.
Había pensado en varias cosas, en lo que deseaba, en la impotencia que ese lugar le causaba, haría lo que fuera para luchar, luchar para recuperar su humanidad y libertad que fueron robadas, estaba decidido, eso le hacia querer seguir con vida, la esperanza de volver a ver a sus amigos.
Dormido o despierto, real o una pesadilla ya no importaba, las lágrimas le brotaban de vez en cuanto, lágrimas de impotencia, solo una dulce canción le hacía salir de ese infierno de vez en cuando, hasta que logro sentir contacto humano, le quitaron las cadenas y sentía como lo cargaban ¿era otro sueño?
Logró sentir el agua tibia por su cuerpo, fue entonces cuando alguien le quito la venda de los ojos y un tipo de venda de la boca, miro frente suyo a Hanamiya, no había notado que estaba vendado.
-hmn...-no podía, la garganta la tenía tan seca que no podía sacar ni una palabra
-todo estará bien, vamos pequeño, haz sobrevivido-
¿sonaba feliz o triste? ¿Se alegraba de que viviera aún o estaba más triste por eso? Era confuso su tono de voz, como siempre, pero el pequeño peliceleste pudo dedicarle una sonrisa.
-Cachorro-se escucho esa voz desde el pasillo
Kuroko abrió los ojos de golpe, esos recuerdos le habían atormentado cuando estuvo encerrado, noto que estaba en la tina mientras Hanamiya lo bañaba, el agua se cubría con sangre.
-Hana...-
-Te golpeo hasta que quedaste inconsciente y después me ordeno encerrarte, por si acaso tienes la duda llevas dos días solamente-respondió seriamente, no era algo que estuviera orgulloso de decir, las lágrimas se le comenzaron a salir sin control-perdóname...no he sabido protegerte...-
Kuroko sonrió acariciando la mejilla de Hanamiya y cuando este levanto la mirada llena de lágrimas el pequeño le negó con la cabeza mientras sonreía.
-Te esta llamando...-susurro Kuroko lentamente al recordarlo
-No se si ir con ese hijo de puta-respondió algo molesto
-porfavor...-
Rido lo entendió, se puso de pie abandonando el baño y dejando al pequeño solo. Kuroko miró como se iba, se puso de pie para secarse y ponerse la única ropa que tenía, ni siquiera quería mirarse la espalda y piernas, le ardían demasiado, tanto para saber que de seguro lucirían horribles, solo con ver sus manos lastimadas con las cadenas era suficiente para saber que su espalda estaría peor, lo más horrible es que recordaba incluso como Aki lo había tocado, cada parte de su cuerpo mientras lo golpeaba.
-Gatito-Esa horrenda voz le llamaba, ese maldito, pero tenía miedo, le temía.
Salió del baño dirigiéndose hacia la voz, la biblioteca, miro al maldito albino de pie mirando hacia la ventana, era de noche, el albino se dio la vuelta mirando a Kuroko el cual caminaba casi cayéndose a cada momento, quería permanecer de pie pero no lo logro, estaba demasiado exhausto, cayo de rodillas al suelo, lograba sentir el sudor frío en su frente.
-Eso es pequeño, esa es la posición que debes tener siempre, de un animal-se acercó lentamente Aki con una sonrisa-¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? ¿Quizás mareado?-
Kuroko levanto la mirada molesto, no pensaba ceder ante ese enfermo, debía volver a casa lo antes posible, aunque le costara un brazo en el camino. Shitsueki acercó su mano para acariciar la cabeza de Kuroko pero rápidamente el peliceleste se movió para morderle, no quería, le daba miedo sentir contacto con ese sujeto.
-no pequeño, los animales que muerden pierden sus dientes-se retiro un poco más hasta llegar a una mesa-tu cuerpo se ve algo herido ¿Qué te paso?-bromeo como si fuera permitido
Tomo algo de la mesa jugando con el mismo en sus manos.
-Espero te cures, los animales deformes no me sirven, verdad Cachorro-se giró hacia Hanamiya, Kuroko no había notado que el mismo estaba de pie cerca de la misma ventana-Recuerdale al gatito lo que le paso al Perro, ese animal era tan difícil de domar que termino siendo inservible-
Kuroko no vio que Hanamiya se moviera, solo vio como apretaba un poco los dientes y los puños con furia.
-¿Estas molesto? Cachorro-levantó la mirada de Rido con lo que traía en sus manos, una fusta.
Se devolvió divertido a la misma mesa tomando entre sus manos algunas uvas, Kuroko le miró, ni siquiera recordaba el sabor de las mismas y apenas recordó que necesitaba comida.
-¿Qué pasa? ¿Quieres esto?-le indico jugando con las uvas-Bueno, Sentado-
Kuroko no lo pensó dos veces, se sentó en posición.
-Muy bien, ahora maulla-
-miau-susurro, la garganta la seguía sintiendo seca
-perfecto-Aki se acercó tirandole al suelo un par de uvas a Kuroko, el peliceleste se acercó juntandolas-dime gatito ¿Te sientes solo?-
Kuroko levantó la mirada extrañado por la pregunta ¿Acaso le importaba?
-He pensado en traerte a algún amigo tuyo, una nueva mascota, quizás a...-Aki se giró divertido mirando a Kuroko a los ojos-Akashi Seijuro-
Kuroko se paralizo al escuchar ese nombre, había pasado mucho desde que lo escucho, pero la idea lo estaba aterrando.
-Dicen que es un chico rico, sería divertido enseñarle un poco de modales, ya sabes, domarlo como si fuera un león-El albino divertido por la expresión de Kuroko camino un par de pasos a su alrededor-También debería acabar con mis problemas, con ese Kagami Taiga, los otros no me preocupan, nadie sabrá que paso...la policía me hará un favor al decir que ese tan Akashi Seijuro se escapó y no saben nada de él-
-hijo de puta-murmuro Kuroko mirandole molesto-déjalos a ellos...-
La mirada del albino mostraba satisfacción, como si hubiera logrado lo que tanto quería, se acercó con la fusta y Kuroko cerró los ojos, había hecho lo correcto, había defendido lo que más le importaba, se escucho un golpe pero no sintió nada, se permitió abrir los ojos al escuchar un gemido de dolor. Hanamiya estaba agachado en el suelo, una horrible marca cruzaba su brazo.
-Tus errores lo pagan otras personas, vuelve a hablar y de seguro el Cachorro sera quien pierda la capacidad de hablar-

ESTÁS LEYENDO
Realidad [Kuroko no basket]
Fanfiction¿Porque kuroko difícilmente sonríe? ¿Porque nunca menciona nada de su familia? Kuroko ¿Eres realmente feliz? Nosotros te ayudaremos, ninguno te abandonara o eso es lo que esperamos... Todos los derechos de personajes no son míos, espero les gus...